Cuando a mi vida llegó

Capítulo Dos

 

"¿Cómo es que se supera algo que está constantemente lanzándote dagas a cualquier parte de cuerpo?

No lo entiendo realmente. Se supone que mi vida solo debería tener dramas de una adolescente normal, no de una persona con una violación en la mente y con un terror profundo en la mente.

No me quejo de lo que sucedió en mi vida antes de esa noche, no me quejo nunca de lo que hago mal o de lo que no tengo, pero sin embargo recibo el mal y el castigo de tener como recordatorio que no se puede ser feliz en esta vida porque estoy marcada por un ser despiadado.

Quiero paz y no sé cómo conseguirla"

28 de abril del 2015

̶ ¿Me puedes decir cómo es que tu estas a cargo del chico más atractivo que ha puesto los pies en esta escuela y tu pareces no notarlo?

─Elisa no le conocemos de nada. Solo lleva dos días en el instituto­─ digo sin despegar la vista de mi lectura─, pero si tanto es tu drama y sufrimiento por el chico este puedo decirle que venga a sentarse con nosotras y así le conoces.

"Veo que tienes un flechazo con él y que eso te tiene de ese mal humor.

Se que ella resoplará, pero eso me tiene sin cuidado alguno yo he dicho la verdad con respecto a Abraham.

─ ¡Esto es increíble! Tú en verdad estas muy dañada de la cabeza ─ resopla, mi mente no puede estar enfocada en pensar en él cuando lo único que necesito en mi vida es paz y poder seguir sin temor a que alguien me rechace.

Cuando todo sucedió pedí a mis padres que mintieran sobre lo que en verdad me había sucedido, y que la única persona que supiese la verdad fuera la señora Chávez que es la directora de esta escuela. No he tenido la necesidad de tener miradas de lastima y así obtener cosas a cambio, el que me haya sucedido esto no quiere decir que va a cambiar.

─Solo estoy diciendo un punto y tú te molestas por eso Elisa─ decido que es mejor mirarla pues eso puede que la convenza porque deje el tema por zanjado.

Aunque pensándolo bien el hecho de que le invite a comer con nosotros no puede resultar tan malo, después de todo es una investigación lo que tengo con este chico que está trayendo peleas con mi amiga y mi yo interior, si lo puedo llamar de alguna forma.

"Te propongo algo Elisa. Yo en este momento me levanto de esta mesa y voy directo a la mesa del fondo donde se encuentra sentado el chico que está haciendo que discutas conmigo más de lo normalmente establecido por nosotras, para que de esta forma tome el almuerzo y así yo pueda investigarlo más a fondo para mi reporte con el profesor ¿Qué dices?

En verdad que me hubiese gustado durar un poco más en el hecho de dejarle solo, pero creo que no será posible si mi mejor amiga se encuentra tan gruñona conmigo y eso hace que discutamos.

─Me parece genial.

El hecho de que aplauda me hace rodar los ojos y ver cuán infantil puede ser en muchas ocasiones mi amiga.

Dejo mi libro en la mesa con algún papel puesto en la página en la que me quede para no perder lo que estaba leyendo y me levanto de la mesa.

Camino directo a la mesa del fondo en donde se encuentra Abraham, la gente me mira de forma algo rara después de todo creo que mi fama aquí en este lugar es de repudiar a los del sexo opuesto, y aunque no es del todo cierto ellos no tienen por qué saberlo.

El caso es que no los repudio, sino que no puedo soportar tener a un hombre cerca de mí. Tarde mucho tiempo en poder aceptar que papá no era el culpable y el que no me haría daño, fue mucho el tiempo que tarde para dejar que me abrazara o quisiera verlo.

Aquí todos piensan que tuve un accidente que me dejo hospitalizada por varios meses, y es mejor que se queden con esa idea.

─Me preguntaba si quisieras almorzar conmigo y Elisa

─ ¿Es una pregunta o una demanda?

─Tómalo como mejor te parezca, solo te estoy ofreciendo que te sientes con nosotras─ digo, pero mi paciencia es poca y no seguiré su juego─. Bueno si tú quieres aceptar la oferta puedes venir, si no es así quédate aquí como rezagado de la sociedad.

Es lo último que digo y me marcho de ahí, mi lectura es más importante de lo que lo es este chico.

Cuando estoy por llegar a mi mesa ya sé que mi amiga no está contenta porque no venga por él y siento una mano en mi hombro, de forma inmediata me tenso y me alejo de ese toque. Puedo soportar hablarles o estar a una cercanía considerable, pero nunca que me toquen.

─ Nunca me toques otra vez─ sentencio.

─Lo lamento no fue mi intensión dar en la espina de tus problemas o traumas mayores.

Tengo una necesidad muy fuerte de expresarles unas palabras que podrían marcar su forma de ver la vida, pero no creo que necesite un escándalo en este momento.

─ Lo que deberías es tener un poco de más educación y respeto por los demás, Abraham. ─ digo y me alejo lo bastante de él─ La invitación sigue valida, pero que no vuelva a ocurrir.

"Por favor.

Eso ultimo lo susurro y más que para el sonaba para mí.

─Claro... y en verdad lo siento, no fue mi intensión.

─ Lo sé.

****

"DEBERIAS PONER ATENCIÓN EN CLASE, Y SI NO PUEDES AL MENOS SER UN POCO MÁS DISIMULADA, Elisa."

Le entrego el papelito a mi amiga y sigo tomando apuntes de lo que dice la maestra en curso.

"No le entiendo nada, creo que es preferible mirarlo en vez de quemarme las neuronas que me quedan en esta clase, Noa"

Lo leo y no le respondo absolutamente nada prefiero dejarlo de esa forma. Ella parece estar flechada por él y yo no puedo hacer nada.

La clase pasa como debe de pasar, aunque hoy no fue tan interesante. Sentía que alguien me miraba todo el tiempo y casi tengo un ataque de pánico.

La clase acaba y la maestra dice que nos podemos retirar, pero tengo miedo no quiero irme todavía.

─Elisa, por favor no te vayas todavía quiero contarte algo─ la llamo.

─Está bien, nos esperamos hasta el final.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.