Cuando a mi vida llegó

Capítulo Tres

 

"Quizá y solo quizá nuestro camino se encuentre en las manos de una persona en la que todos tienen puesta su Fe y esperanza para que así les guie por donde sea necesario, pero ¿Cómo darle mi fe y esperanza a alguien a quien nunca he visto? ¿Cómo volverle a confiar mi vida a una persona que no quiso brindarme su ayuda cuando más lo necesite?

No sé en quien poner mi fe.

Me siento tan perdida de una forma muy espiritual y muy íntima, por más que intento ya no sé cómo volver a ser quien era antes.

Las preguntas me vienen a mi cabeza como dagas que no hacen más que lastimarme muchas veces, ¿Quién me afirma que volver a ser quien era no me llevara otra vez a la desgracia otra vez?

Solo entonces me viene a la mente constantemente la siguiente pregunta:

¿Entonces quien debo ser y como lo puedo ser?"

04 de mayo del 2015

─ ¿Qué estás haciendo Noa? ─ escucho a alguien preguntar y levanto la mirada mi libro, sacudo la mano en donde tengo el libro y levanto una de mis cejas ─ Bien entiendo que estés leyendo, pero sabes que no me refiero a eso.

─ ¿Entonces a que te refieres, Abraham? ─ pregunto mientras fijo mi mirada en él.

─ ¿Por qué parece que me evitas Noa?

─No te evito Abraham─ digo y dejo mi libro a un lado mío ─ ¿Cómo se supone qué te estoy evitando? Si ni siquiera somos amigos.

Él se queda callado por unos segundos y su mirada parece estar perdida. No sé si con eso pretende que me cause algún tipo de remordimiento, pero en mí no causa nada.

─ Tal vez no lo sea, pero tienes una amiga a la que has estado olvidando y evitando. ─ dice. Su ojos se fijan en los míos y yo por un momento siento que me pierdo de mí y de lo que hoy está pasando en el presente─ También me evitas a mí, pero yo no estoy tan dolido como Elisa.

─Elisa sabe todo, sabe que necesito un tiempo─ aclaro y masajeo mis dedos porque están empezando a doler. ─, deja de mirarme por favor no soporto que me miren o dime ¿quieres que pase lo de la última vez?

El solo me mira unos segundos más y fija su vista hacia otro lado, pero creo que esta vez he sido grosera con él y por alguna extraña razón eso no me agrada en lo más mínimo.

¿Qué pasa por mi cabeza?

"Mira en verdad no sé qué es lo que pasa por la vida de mi amiga en estos momento, pero si te puedo asegurar o incluso prometer que averiguare que es lo que le pasa o porque actúa de esa forma tan extra; tal parece que te mantiene muy preocupado lo que suceda con ella incluso más que a mí. ─ Volteo a verlo y por un segundo cosas locas pasan por mi cabeza y hace que note una vez más que tan guapo puede llegar a ser, pero creo que solo es porque he tenido una semana dura después de todo─ Mira lamento ser tan borde contigo y no comportarme como debe de ser, pero creo que en estos momentos necesito encontrar mi paz y ver cómo afrontar las miradas de pena que todos me dan.

Tal vez solo sean locuras mías pero no creo que no sea verdad que las personas de esta escuela me miran de forma diferente y eso no se llama ser loca o paranoica, solo sé que lo puedo llamar sentido de supervivencia.

─Noa, ¿te puedo preguntar algo?

Lo miro nuevamente y esta vez veo que él me mira, raro no lo sentí.

─Creo que se a que va referida tu pregunta, pero me temo que aún no es momento para ti y para mí de que lo sepas y yo de contártelo, después de todo solo son semanas de conocernos, Abraham ─ digo y tomo mi libro para marcharme.

Escucho que como suelta el aire y creo escuchar algo que dice pero como todos lo dicen a lo mejor es que me estoy volviendo un poco loca.

─Bueno si no puedo saberlo aún, puedo preguntar otra cosa.

Este chico es bastante persistente y debo de admitir que es un poco admirable nadie se detiene para el siguiente raund conmigo, así que solo por eso le dedico una mínima sonrisa.

─Claro, veo que no dejaras de insistir Abraham.

─Bien ─ sonríe y eso todo lo que veo por un momento, su sonrisa─ ¿Cómo va tu investigación de mí?

Rio de forma breve casi no se distingue pero es que es curioso que aun piense que le estoy investigando y evaluando cuando entregue mi reporte al profesor hace ya un tiempo.

─Claro, mi investigación sobre ti─ digo y sonrió y poco─ Va... bien, supongo que no eres un psicópata Abraham.

─ ¡Oye! ¿Eso te parecí cuando me viste por primera vez?

─Lo cierto es que no te mire cuando entraste al aula, mi amiga si te vio yo solo te deje pasar y ya.

***

La clase de Dibujo es genial hasta cierto punto, pero el hecho es que si el profesor Carrier se pone a hablar de su vida personal deja el lado genial de la clase y nos deja con un mal rato para querer olvidar.

La campana suena y esa es mi señal para salir del salón, no me toma mucho tiempo guardar mis cosas, solo he sacado mi blog y mi lápiz no necesitaba nada más que eso para seguir la clase.

Me levanto de mi asiento y me dirijo hacia la puerta y entonces llega a mis oídos lo que más temía en esta vida ser el tema de las habladurías y no me agrada mucho eso. Camino y no dejo que eso me marque más de lo que hace.




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