"Las personas actúan según las circunstancias que le rodean, su objetivo principal es sobrevivir al entorno, pero eso no quiere decir que todas las personas se adapten y logren vivir para la siguiente batalla.
No sé cómo actuar al entorno que me rodea, generalmente solo puedo sobrevivir siendo invisible o dicho de mejor manera camuflándome, como los soldados en las guerras o lo animales cazadores para obtener una cena provechosa.
Elisa es otras de las únicas personas que conozco que no sabe cómo adaptarse de forma rápida, aunque su actitud y personalidad alegre y empática cuando de personas se trata; pero no puedo decir lo mismo de los problemas que enfrenta y temo que este en uno. Quiero y necesito saber que sucede con ella.
¿Cómo lograrlo si no me permite saberlo?
Solo se puede ayudar a una persona que desea ser ayudada, ella no está deseando ser ayudada y está levantando muros que me cuestan escalar."
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─Pueden salir, la clase ha terminado─ la profesora anuncia y sale del salón como es de costumbre, todos suspiran y salen de forma apresurada del salón en busca de su libertad y el camino hacia lo moderno.
No me hace mucha ilusión pasar por toda esa masa de gente, así que solo me limito a guardar mis cosas con suma tranquilidad.
Alguien se para en frente mío y creo saber quién es.
─ ¿Podrías por un momento darme un tiempo de paz? ─ pregunto y levanto la mirada con el ceño fruncido y muy dispuesta a seguir con mi enojo─, no entiendes que una persona tiene espacio personal, y que este debe ser respetado además...
Me detengo al ver que no es Abraham lo cual me pone feliz. En cambio verla a ella en frente de mí me causa asombro porque no imagina que me volviera hablar luego de tantos intentos fallidos y rechazados por ella.
"Lo siento, te he confundido con...
─Con Abraham, lo sé. ─ dice.
─Bueno es que es como un chicle─ digo y sigo guardando mis cosas en mi mochila─, pero dejemos de lado este esta del chicle andante y dime ¿qué es lo que necesitas?
Ella parece solo pensarlo y no decir nada, quiero en verdad rodar los ojos porque se está tardado demasiado para decirme lo que quiere, pero supongo que solo debo darle tiempo aunque eso me resulte molesto.
─Me dirás lo que necesitas o tengo que esperar más tiempo para ver si te decides a hablar Elisa.
Ahora la que tiene una mirada de asombro es ella y mi humor parece ser cada vez menos soportable. Me encuentro molesta.
Me encuentro muy molesta con ella incluso me siento muy dolida, ella lo único que hizo fue alejarme y no querer que la ayudara. No puedo simplemente dejarla volver y hacer como si nada hubiera pasado y de esa forma seguir con nuestra amistad; la miro y solo me quedo quiera esperando a ver si ella dirá algo o solo se quedará callada.
─Quiero... quiero pedirte perdón─ dice de forma muy baja y por alguna razón siempre esquiva mi rostro. No quiere mirarme─, he sido demasiado grosera contigo y lamento mucho eso en verdad.
Solo la miro y eso parece incomodarla más pues no he dicho nada a sus disculpas.
"¿No dirás nada? ─ Pregunta y yo suelto el aire que llevaba dentro de mí.
─Mira, acepto tus disculpas─ digo volviéndome a sentar en mi silla─, pero eso no quiere decir que no esté molesta contigo ante tu comportamiento tan mordaz y hostil.
Ella solo asiente y se da la vuelta para irse.
─Supongo que después hablamos ¿Verdad?
─Si hablamos después.
Abraham
"¿Por qué no has llegado a clases?, vaya que no es digno de ti faltar a clases.
En verdad espero recibir una respuesta."
"No creo entrar a las siguientes horas, Abraham."
Guardo mi celular y salgo del aula, me dirijo hacia el patio justo en la banca donde estábamos sentados la otra vez Abraham y yo después de su arranque de furia con el profesor Phillips; solo espero de esta forma encontrar un poco de paz para así buscar mi propia paz mental.
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Siento el viento chocar con mi cara y este a su vez despeinar mi cabello, es muy relajante.
─Sabía que te encontraría aquí─ lo escucho decir y me asusta su forma tan silenciosa─, no te asustes solo soy yo.
Dice y ríe de forma corta.
"Por alguna extraña razón sabía que te encontraría aquí─ dice y se sienta a mi lado en la banca─. Así que, ¿Qué es lo que te trajo a no entrar a clases Noa?
Suspiro y creo que ha sido de una forma muy fuerte.
─Elisa volvió a dirigirme la palabra.
─ ¿Y eso te ha puesto tan mal?
─Si, bueno no.
─ ¿Entonces qué sucede?
─Estoy molesta con las circunstancias─ digo y lo miro por un momento antes de volver a mirar al frente ─. Ella estuvo ignorándome por mucho tiempo. Sé que tú me decías que hiciera y parecía que no te hacía caso, pero si tome tu concejo de hablarle para ver que le sucedía con ella. Todas y cada una de las veces que intente acercarme, pero siempre me aparto.