Cuando a mi vida llegó

Capítulo trece

Capítulo trece

"Las pruebas que te pone la vida sin duda son los suficientemente grandes y difíciles para que en el proceso demuestres cuan fuerte eres y de lo que tu cuerpo, alma y corazón es capaz de soportar por alcanzar tu objetivo. Las experiencias que te llevas con ellas son sin duda el mejor premio o trofeo que una persona puede obtener.

Lo obtuve a él."

***

No puedo dormir, mi mente se encuentra justo en el momento de reflexionar las cosas y pensar en todo lo que ha sucedido en los últimos años dejándome consiente de todo lo que yo he tenido que pasar para estar aquí a su lado.

Fue mucho el tiempo que tuvo que pasar para que yo dejara que él se acercara a mí y que él pudiese hacer con mis murallas lo que quisiera. Todo se trata de él.

Me doy vuelta de nuevo en la cama hasta que quedo recostada sobre mi costado y lo miro dormir, mirar la paz que abunda en su rostro y lo quieto que está en este momento me parece irreal, después de todo él es como un torbellino con la energía de un niño de cinco años. Lo quiero y siento que él no lo sabe.

Me acerco mucho más a su cuerpo y solo cuando estoy muy cerca de su rostro susurro un "te quiero" y beso sus labios. Solo es una leve presión sobre ellos lo que hace que él sonría causándome asombro cuando él me responde:

─ Yo también te quiero, Noa ─ veo como su sonrisa se hace más grande y me aprisiona entre sus brazos. ─. Entonces ¿Vas a contarme por qué no puedes dormir?

─ ¿Por qué no me hiciste saber que estabas despierto? ─me quejo y trato de zafarme, pero él me aprieta más contra su cuerpo.

─Yo pregunte primero tramposa.

Ruedo los ojos y sonrío complacida porque él me aprieta más contra él y no me deja ir tan fácil, así que como puedo me acomodo mejor entre sus brazos y me dejo aplastar por él.

─Estaba pensando ─ digo y levanto mi cabeza para mirar sus ojos que aún se encuentran cerrados.

─ ¿En qué pensabas? ─ pregunta por fin abriendo sus ojos y mostrándome lo marrones que son.

─En todo lo que he vivido, lo que me llevo a estar justo en donde estoy ─respondo y me acomodo mejor para sentirlo más cerca mío ─, y en lo cobarde que soy.

Veo como frunce el ceño y sé lo que va a decir, pero lo que acabo de decir es completamente verdad

» Antes de que digas lo contrario te diré que es verdad, me escude de todos y no quería dejar a nadie entrar en mi vida, yo solo quería ser yo y caminar por la vida en el lado iluminado pero sabía que aunque toda esa luz bajo la que estaba en total oscuridad. Tú cambiaste eso.

Se queda en silencio durante varios segundos, pero después besa mis labios y me dedica esa mirada que dice tanto sin siquiera decir una sola palabra.

─ ¿Entonces qué planeas hacer? ─pregunta Abraham mientras me libera de sus brazos para acostarse boca arriba e insta para recostarme sobre su pecho, lo cual gustosa lo hago acurrucándome más contra él.

─Planeo volver al colegio ─ digo mirando su mano sobre su estómago tomando la mía. Abro el puño y entrelazo nuestros dedos ─. Es momento de seguir y construir una nueva vida.

Miro así arriba y le sonrío sintiendo la sangre acumularse en mis mejillas.

» Contigo, una vida nueva vida contigo.

Veo como se forma una sonrisa en su rostro y eso hace que las cosas en mi estomago se descontrolan causándome un revoltijo muy agradable.

─Eso me encantaría Noa, pero espero que al hablar sobre seguir─ dice jugando con mis dedos y con la otra acariciando mi cabello ─ vayas a tu casa a hablar con tus padres y arreglar las cosas con Elisa, en verdad que ella lo está pasando muy mal. Queda muy poco de la persona enérgica que conocí cuando llegué a este colegio.

Suspiro dejando de mirar su rostro para mirar algún punto de la que es ahora nuestra habitación pensando en todo lo que ha dicho él hace unos segundos. Es verdad, no puedo comenzar una nueva vida o dejar ir mis cadenas hacia el pasado si no arreglo primero eso.

Si no arreglo primero los problemas con mis familias y recupero lo que queda de mi amistad con Elisa.

─Tienes razón. Hablare con ella y recuperare lo que en un día ella fue mi ancla hacia la realidad ─ digo sentándome en la cama sonriéndole de una forma muy tonta. ─ ¿Tú estarás conmigo en cada paso verdad?

─Claro que lo estaré, no pienso dejarte sola.

Esas palabras son suficientes para que me vuelva a tumbar a su lado y comience a sentir mis ojos pesados.

─Duerme aquí estaré cuando despiertes.

Es lo último que escucho porque luego de eso ya no se más de mí.

***

04 de abril del 2015

"La culpa y el horror en mi corazón no hacen más que crecer cuando el deseo carnal aparece en nuestras vidas.

Me siento incapaz de darle lo que quiere por las sombras de aquel momento tan marcado en mi alma."

Abraham no lo dice, pero sé que le molesta no poder ir al siguiente paso conmigo cuando de deseo y placer se trata. Sé que eso lo tiene en un estado de frustración y aunque no lo diga yo lo noto porque duermo con él todos los días.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.