Cuando Cae la noche

Capítulo 3

CAPÍTULO  3

 

Jimena cogió su bolso rápidamente y salió del restaurante. Sergio que ya había vuelto en sí salió a ver si su hermana se encontraba bien, pero ella estaba temblando se había sentado intentando tomar aire,

Solo había visto en ese estado a su hermana y es cuando encontró a su padre muerto. Así que entendió que la persona que había fallecido era conocida de ella. Sabía que no le diría nada por eso decidió que conduciría él.

La chica se negó varias veces, pero al final aceptó al observar que le temblaban las piernas. El olfato de periodista de Sergio se había activado y quería ver que estaba ocurriendo.  Durante el trayecto mientras conducía el mercedes  plateado de su hermana no se dirigieron la palabra.

Él la miraba por el espejo, tenía la cabeza agachada y con la mirada perdida. En 20 minutos llegaron al lugar. Se encontró un mayor número de policías que nunca. Su hermana corrió donde estaba Alejandro Calvo  intentando consolarla.

El bajó también quería saber que ocurría, no podía entrar dentro del lugar de los hechos porque allí había policía científica recogiendo pruebas. Entonces se dio cuenta de que el que estaba muerto era el compañero de su hermana Mauricio Rojas.

Era padre de familia tenía  40 años,  llevaba en España 20 años desde que llegó de Ecuador, dejaba a su mujer Juanita y a sus hijos Teresa y Thiago.

Cuando se dieron cuenta de que estaba allí los compañeros de Jimena fueron a increpar a Sergio diciéndole que se fuera de allí.  

-¿Estás contento?- preguntaron muy enfadados cuatro policías,

- ¿Cómo…?

- ¡Eso es lo que has creado!, míralo bien! – gritó enfadado mientras le daba un trozo de recorte de su diario con uno de los artículos que el mismo periodista había escrito criticando duramente la policía.

Su hermana se puso delante y les gritó que le dejaran en paz. No le hicieron caso, pero cuando llegó el inspector Calvo lo hicieron sin rechistar.

-Vete a casa Sergio- ordenó el hombre

- De acuerdo-

No sabía que ocurría parecía que el asesino era un lector de su periódico.  El retorno a su hogar se hizo pesado, estacionó el coche en el garaje, apagó el motor sacó su móvil se fijó que tenía unas 20 llamadas entre ellas su madre y su jefe.

Parece ser que al ponérselo en la chaqueta se había desbloqueado y sin querer se había bajado el  volumen y la vibración. Antes de llamarlos decidió mirar que ponían en las redes y se dio cuenta de que “El Vampiro de Aidgan” y su nombre eran trending topic.

Llamó a su jefe y este le dijo que hiciera un artículo del policía fallecido siendo lo más respetuoso. Ya se había bajado del automóvil estaba sacando las llaves de casa cuando vio una sombra dentro de su casa

Decidió despedirse de su jefe rápidamente y ver quien estaba dentro de su casa miró por todos los lugares de la casa y no había nadie, pero escuchó  un ruido de la cocina y vio que en el imán que ponía en la nevera había otro recorte de un artículo de él.  Habían varios nombres a los que criticaba duramente y el de Mauricio estaba allí no obstante había sido tachado con boli.

Escuchó otro ruido esta vez como si la puerta de la casa se abriera salió disparado y en efecto estaba entreabierta.

Cogió una linterna y salió afuera corrió varias manzanas para advertir si encontraba algo pero definitivamente quien fuera que estuviese allí había desaparecido.  Llamó inmediatamente a su hermana parecía que el asesino había dejado una pista sobre cuáles podrían ser sus próximos asesinatos.

 

CONTINUARÁ

 

 

 

 

 

 

 



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En el texto hay: asesinatos, romance, intriga misterio

Editado: 01.01.2022

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