Angela se había ido contenta por lo que Isabela le había mandado a Ivar, su rostro
dibuja una enorme sonrisa al ver a su esposo quien la espera paciente en el auto.
—¡Harry! No creerás lo que esta niña le mando a Ivar, estoy segura de que brincara De
alegría.
—¿Qué chica? —pregunta Harry mientras arranca.
—ah, es cierto, no te hemos contado mucho de ella, se llama Isabela. —dice Angela
con alegría.
—¿Isabela? ¿Es su novia o algo así?
—No, solo son amigos, aunque los dos se gustan, deberías ver lo feliz que estaba Ivar
después de leer las cartas que ella le dio, hay no sé, me recuerdan a nosotros.
—expresa Angela sonriente.
—¿No crees que no debería ilusionarse tanto? Están a punto de terminar el siclo
escolar, no volverán a verse.
—No le he dicho nada de eso, nunca lo había visto tan feliz, no quiero que se le rompa
el corazón, seria lindo que se siguieran frecuentando, ella es muy agradable, deberías
conocerla.
—No sé, no me gustaría que mi hijo trajera a alguien con quien no se relacionará por
mucho tiempo, quiero cuidar su corazón, solo eso.
—Ojalá que su amistad dure mucho tiempo… —suspira Angela desanimada.
—No te entristezcas por pequeñeces, vayamos a comprar algo de comer ¿Qué se te
antoja linda?
—Definitivamente quiero comer pollo frito con puré de papas.
—Vamos, podríamos comer mientras miramos una película juntos.
—Sí, ¡llevémosle su helado favorito a Ivar!
Mientras tanto en el hospital hope…
—Mierda… con este dinero no llegaré a fin de mes, tendré que hacer horas extras de
nuevo. —dice Sara refunfuñando.
—¿Quieres que te preste algo de dinero? No es mucho, pero podría prestarte treinta
dólares. —dice Kikey con amabilidad.
—No amiga, gracias, tú también los necesitas, solo tengo que hacer guardia para
reponerme.
—¿Todo bien en casa? ¿Cómo están mis sobrinos? —pregunta Kikey mientras
almuerza.
Kikey era una mujer de origen nigeriano, había emigrado a USA junto a su familia
cuando tenía cinco años, era la mejor amiga de Sara y quería mucho a sus hijos en
especial a Isabela.
—¡Ay! Ha sido muy desgastante, sabes que mi relación con Isabela no es la mejor,
salió a escondidas con un muchacho de su escuela y me molesta que me oculte las
cosas, por otro lado, viendo mi situación económica tendré que decirle que este año no
podrá estudiar la universidad, no hasta que me ayude a pagar las deudas que tenemos,
le buscaré empleo después de que se gradúe del bachillerato, el súper de la esquina
contrata jóvenes con regularidad, así podre llevar los gastos de la casa sin tanto estrés.
—¿Qué? ¿No estás hablando enserio o sí? —pregunta Kikey desconcertada.
—Claro que si, además no pienso pagarle una carrera de arte ¿Qué estupidez es esa?
Se morirá de hambre.
—¿Pero que no tiene pensado conseguir la beca? Estoy segura que la conseguirá, es
muy talentosa, solo dale una oportunidad, déjala intentarlo.
—¿Cómo va a ganar esa beca si es tan tonta? No es buena con la escuela y hace unos
días repitió un examen de matemáticas por lo mismo, ninguna universidad la aceptará
con esas calificaciones tan mediocres.
—Puede concursar por una, que adicione, estoy segura que la aceptaran, después si
aun sigues mal económicamente ella puede conseguir un trabajo de medio tiempo para
pagar su carrera, pero no le arrebates la oportunidad de intentarlo, al menos apóyala
en eso.
—¿Quieres que le meta ideas tontas en la cabeza? Que le entierre mentiras en el
cerebro y si no queda ¿Quién crees que estará aguantando su depresión? ¿he? ¡yo!
—Abecés dudo del cariño que le tienes a tu propia Hija. —Kikey se va de ahí molesta y
Sara se queda callada.
—Tú no sabes nada…
El día de escuela ha terminado he Isabela camina junto con Agnes y Darcy.
—Creímos que Camila te había convencido de regresar con ella, pensamos que ya no
nos hablarías.
—¡No! Jamás haría algo así, realmente estoy más feliz con ustedes, no regresaría a
ser amiga de ellas ni loca, no quiero que me vuelvan a tratar así.
—¿Por qué no hacemos algo el fin de semana? Podemos ir al cine o a comer. —dicen
Agnes y Darcy entusiasmadas.
—Sí, seria lindo salir con ustedes. —expresa Isabela, aunque sabe que su madre no le
volverá a dar permiso.
—Ok, nos vemos mañana Isa. —sus amigas se despiden de ella he Isabela se va a
casa.
Me alegra que las cosas estén mejor en la escuela, Brayan se ha ido, por fin tuve el
valor de enfrentar a Camila y a Samanta, no pensé que llegaría a sentirme tan
contenta, Agnes y Darcy son increíbles he Ivar… desde que él llegó a mi vida todo ha
mejorado, antes deseaba que el siclo escolar terminara rápido, me sentía atrapada y
deprimida, pero ahora quisiera detener el tiempo, pedirle que por favor vaya lento que
me he enamorado repentinamente, que haga una excepción con nosotros y nos deje
conocernos más solo un poco más.
Isabela está a punto de llegar a su casa y sus ojos se entre abren al ver a Ivar sentado
justo afuera.
—¡Ivar! … —Isabela siente que el corazón le va a estallar.
—¡Isabela! —Ivar sonríe con ternura.
—¿Qué haces aquí?
—Tenía ganas de verte.
—Pero tu tobillo ¿estás bien? —Isabela no puede creer lo guapo que luce Ivar, lleva un
pantalón de mezclilla, unos tenis blancos y una sudadera negra con una gorra oscura.
—Ya no me duele tanto, yo quería ir a la escuela, pero mi mamá insistió en que me
quedara a descansar, estaba muy preocupada ¿Cómo estuvo tu día?