Isabela respira profundo antes de abrir la boca, había ensayado esta canción por que la
letra hablaba de como ella se sentía desde que su padre la abandonó, el dolor de
esperar en vano el día en el que él cruzaría la puerta, ver como el tiempo volaba
haciendo que su niñez y la oportunidad de estar con él se le esfumaran. La impotencia
de no poder hacer nada al respecto y la agonía de saber que el tiempo jamás
regresaría.
Isabela canta con el alma, cada una de sus notas es mágica, transmite todos sus
sentimientos haciendo que las lágrimas de los espectadores rueden por sus mejillas
Ivar, parece estar conectado con el corazón de Isabela, por un momento pudo sentir su
dolor, sabía que estaba sufriendo, sabía que la amaba y que no quería estar lejos de
ella, ¿Quién dijo que enamorarse demasiado rápido de alguien está mal? Ivar estaba
convencido de algo, quería estar con Isabela. Dany voltea a ver a ese joven invasor y
se sorprende al ver a Ivar llorando, mira a Isabela con tanto amor que Dany está
impactado.
Si bien la voz de Isabela necesitaba ser pulida, era una realidad que ella era un
diamante en bruto, no pudo evitar llorar después de su presentación, esa canción era
un llamado desesperado a aquel hombre que la abandonó cuando más lo necesitaba.
Isabela tiene los ojos cerrados con fuerza, pero una oleada de aplausos la hace entrar
en razón, y se sorprende al ver a los maestros de pie.
—¿Qué? —Isa mira incrédula lo que pasa.
—Bien hecho señorita Adams, el jurado hemos decidido darle la beca para que se
desarrolle en nuestra academia y pueda cumplir sus sueños.
—¿Yo? —Isabela no puede creer lo que escucha y no puede evitar llorar.
—Sí, es una de las cinco ganadoras de nuestras becas que la academia de arte
entrega cada año, felicidades, en hora buena, vaya y festeje con sus seres queridos,
sus padres deben estar muy orgullosos de usted, tiene mucho talento.
—Muchas gracias, daré lo mejor de mí, lo prometo.
—Que así sea señorita.
Kikey, Dany he Ivar brincan de alegría, mientras que Agnes y Darcy permanecen
boquiabiertas, ignoraban el gran talento que Isabela tenia, pero se alegran junto con
ella.
—Lo lograste, felicidades. —dice Livi con sinceridad.
—No lo puedo creer… este no es el tipo de cosas que me pasan a mí. —expone Isa
temblorosa mientras Livi la felicita.
—Tienes mucho talento, espero verte en la academia. —el turno de aquella chica ha
llegado y sube al escenario con plena tranquilidad, Isabela no se quedó a escucharla,
seguía creyendo que todo era un sueño.
—¡Isabela lo lograste! —Grita Ivar quien corre a abrazarla.
—¡Lo sabía! Sabíamos que lo conseguirías —expresa Dany mientras la abraza con
fuerza.
—No lo puedo creer… estoy en shock, gracias por acompañarme, ustedes me dieron la
fuerza que necesitaba. —expone Isabela entre lágrimas de alegría.
—Entrarás a la academia que siempre soñaste vainillita. —Kikey le da un beso en la
frente a Isabela.
—¡Woo! No sabíamos que cantabas así. —Agnes y Darcy la abrazan emocionadas.
—¡Deberíamos celebrar! ¿A dónde te gustaría ir Isabela? —pregunta Ivar con una
hermosa sonrisa.
—Bueno yo…—Isa está indecisa y su hermano la interrumpe.
—Si aún no tienes idea, propongo celebrar con unas wings en valhalla, tienen los
mejores postres de la ciudad.
—Si los demás están de acuerdo podemos ir ahí. —expresa Isabela con alegría.
Después de un rato Isabela y sus amigos llegan al restaurante Valhalla, para su suerte
el lugar estaba casi vacío y la mejor mesa estaba libre.
—No conocía este lugar, es genial. —expone Ivar contento.
—No solo la comida es rica, está esa máquina vieja para escuchar música de los
ochenta.
—Entonces tal vez te invite a bailar en un rato—dice Ivar mientras le sonríe.
Isabela se ruboriza mientras que Dany los vigila de entre las sombras.
—¿Celoso? —le pregunta Kikey a Dany mientras le ofrece una papa frita.
—Solo lo estoy observando, es mi trabajo como hermano asegurarme de que Bel salga
con un buen chico.
—A mí me parece agradable, además es guapo, hacen linda pareja.
—Eso es lo raro, es demasiado bueno, debe tener un defecto, no sé, algo así como mal
aliento o hongos en los pies.
—Jajaja ¿Qué? No, solo es un chico enamorado, se les nota en la cara lo mucho que
se quieren.
—Lástima que no les queda mucho tiempo. —la voz de Darcy hace brincar a Kikey y a
Dany.
—¡Que rayos! —Dany se agarra el pecho asustado.
—Perdonen a mi amiga, pero es un poco chismosa. —Agnes se disculpa avergonzada.
—¿Qué? No, aquí todos somos chismosos, únanse a la plática, no debe ser un secreto
para nadie que estos dos se gustan. —dice Kikey mientras come.
—No, es muy obvio.
Isabela he Ivar ponen algunas monedas en la máquina para escuchar algo de música,
los dos se sienten cómodos el uno con el otro, tanto que sin querer ignoran todo a su
alrededor.
—¿Cómo sigue tu tobillo?
—Mejor, gracias, ya no me duele mucho, quería felicitarte por tu canción, ahora que te
escuche fuerte y claro, debo admitir que sentí todo lo que estabas cantando, estoy
seguro de que también tu mamá se alegrará de saber que conseguiste la beca para la
universidad.
—Eso espero… después de que te fuiste seguimos peleando, me dijo que no me
seguiría apoyando con mis estudios, como sabes mi familia no es de muchos recursos,
Dany va a buenas escuelas por que su padre es muy responsable con él, además tiene
un buen trabajo, es dentista, me alegro de que no le falte nada, pero en mi caso es