Se podría decir que aquella primera cita fue arruinada debido a la intromisión de Camila
y Samanta, pero aquel parque se veía tan brillante, había aire fresco y parecía que ese
agradable lugar solo se había reservado para ellos dos, su amor era tan puro que
crecía descontroladamente dentro de ellos.
Por otra parte, Dany había perdido el rastro de su hermana, estaba molesto, cansado,
estaba seguro de que debía ir a casa y preparar su discurso para justificar el hecho de
que sabía lo que Camila y Samanta habían planeado y así alertar a Isabela, pero sin
querer terminó en el mismo parque que ellos.
—Rayos, estoy perdido, tendré que pedirle a papá que pase a recogerme… —Dany
suspira hambriento, tiene sed y se recarga en la banca desganado.
—Oye, ¿ese de ahí no es tu hermano? —le pregunta Ivar a Isabela mientras lo señala.
—¿Quién? ¿Dany? —Isabela mira con atención y lo reconoce de inmediato y entonces
se pone de pie para ir a su encuentro.
—¿Oye que haces aquí? —le pregunta Isabela mientras se cruza de brazos.
—¡Bel! —Dany pega un brinco sorprendido y se pone nervioso.
—¿Qué no se suponía que estarías en casa jugando en línea con tus amigos?
—Sí, bueno… una cosa llevó a la otra y…—Dany intenta salir corriendo de ahí, pero su
hermana lo agarra de la chamarra y lo obliga a decirle la verdad.
—Será mejor que seas honesto conmigo mocoso. —manifiesta Isabela mientras lo
sienta de golpe.
—Diablos, me descubrieron, lo que pasó fue que…
Dany les cuenta todo lleno de vergüenza.
—No puedo creer que nos hayas seguido todo este tiempo y peor aun, no puedo creer
que esas dos hayan querido perjudicarme, creí que no llegarían a tanto. —expresa
Isabela indignada.
—¿Podrías darnos un minuto? Quisiera hablar con Dany un momento si te parece bien.
—le dice Ivar a Isabela con una sonrisa.
—Eh, sí, claro, iré por allá.
—Gracias, será rápido, lo prometo.
—Lo lamento, no debí entrometerme. —le dice Dany con la cabeza agachada y para su
sorpresa Ivar posa la mano en su cabeza para acariciarlo mientras le dice.
—Espiar a los demás no es correcto, pero lo hiciste para proteger a tu hermana, sé que
aun no confías en mí y está bien, me esforzaré por ganarme tu confianza y que sepas
que lo que siento por Isabela es sincero.
—Yo la quise primero… —murmura Dany con pucheros.
—¿Perdón?
—¡Dije que yo la quise primero! —le dice Dany mientras le alza la voz y añade. —Yo
llegué primero a su vida y de repente llegas tú, sin aviso y sin permiso de nada, antes
solo éramos Bel y yo… pero llegaste tú y… ahora no tiene tiempo de nada…
Dany comienza a llorar y se tapa el rostro avergonzado.
—Dany… —Isabela mira desde lejos y se conmueve.
—Yo también la quiero mucho, no podría decir que de la misma forma que tú porque lo
que yo siento es diferente… lamento haber llegado de la nada, pero para serte sincero
estoy más feliz que nunca, jamás había sentido esto por alguien y te puedo decir sin
tapujos que la amo, no sé cómo, no sé cuándo y no sé por qué, solo sé que un día ya
no podía sacarla de mi mente y que al otro simplemente ya no podía vivir sin ella, sé
que es tonto y quizás inmaduro decir todo esto y más porque hace solo unos meses
que la conozco, pero el amor es a si Dany, es ilógico he incomprensible, pero no por
eso deja de ser real ni autentico.
—¿Dices que la amas? —Dany lo mira fijamente. — ¿Cuánto?
—Tanto como para disfrazarme de detective y cuidarla de un extraño igual que tú.
Dany suspira profundamente, está aliviado y puede ver en los ojos de aquel chico que
lo que dice con tanta convicción es real.
—Bel ha sufrido mucho, su padre la abandonó cuando era una niña, mi madre se la ha
agarrado contra ella desde entonces, sus amigas la maltrataron y sé que sufría abusos
por parte de un idiota al que corrieron de su escuela, te advierto que si la llegas a
lastimar te las veras conmigo, ella no está sola, siempre me tendrá a mí para protegerla
¿Te queda claro?
—Tan claro como el agua. —Ivar está impresionado del valor de este niño y se alegra
al saber que Dany quiere mucho a Isabela.
Ivar se da la vuelta para hacerle una señal a Isa de que ya podía acercarse y antes de
que él levantara la mano, Dany lo jala de un extremo de su camisa.
—Oye… tengo otra cosa que decirte.
—Ah, sí, dime.
—Voy a confiar en ti, creo que fuiste sincero conmigo, te creo cuando dices que amas a
Bel.
—Gracias Dany, me esforzaré por hacerla feliz.
Dany asiente con la cabeza mientras Isabela se acerca a abrazarlo.
—No estoy enojada contigo, gracias por preocuparte por mí, eres el mejor hermano del
mundo, te amo.
—¿Podríamos dejar de hablar del asunto? Es vergonzoso. —expresa Dany mientras se
limpia la nariz con su suéter.
—Claro.
El sonido del estómago de Isabela y Dany comienza a rugir como un león hambriento y
esto le causa mucha gracia y ternura a Ivar.
—Ya que estamos aquí ¿Por qué no vamos a cenar algo? Conozco un lugar increíble
cerca de aquí.
—Lo siento, teníamos que ser hermanos jeje. —Expone Isabela apenada.
—Si quieren podemos pedir la comida para llevar y si te parece bien podemos comer
en nuestra casa, mamá no llegará hoy así que no hay problema de que vengas con
nosotros. —dice Dany con tranquilidad.
—¿Enserio puedo ir?
—Sí, supongo que no hay problema. —responde Isabela nerviosa.
—Ok, entonces acepto. —expone Ivar lleno de emoción.
Ivar los llevó al restaurante de hamburguesas y pagó la cuenta por ellos, estaban