El día de la graduación por fin había llegado, después de tres años difíciles y de
innumerables tareas y desvelos, hoy se terminaba nuestro último año de preparatoria, tres años que nos habían formado y preparado para convertirnos en universitarios capaces de luchar por sus sueños y dar un paso a la independencia y la adultez, el tiempo se ha ido volando, recuerdo perfectamente la sensación de cansancio, aburrimiento, el sentimiento amargo del acoso, las falsas amistades y la discriminación, en mi dolor solo pensaba en alejarme lo antes posible de ese ambiente absurdo y clasista, pero cuando Ivar llegó a mi vida todo cambio, él le dio luz a mi existencia, gracias a él conocí el verdadero significado de una amistad y puede experimentar el primer amor de una manera apasionada y profunda, hoy nos graduamos, con el sueño sincero de estar siempre juntos.
—¡Isabela! ¿Ya estás lista? Ya llegó Kikey, apresúrate. —le dice Sara a Isabela con voz fuerte.
—¡Ya voy! —responde Isa quien se termina de perfumar para salir.
—No la apresures, estamos a tiempo, no te preocupes. —manifiesta Kikey relajada mientras abraza a Dany con cariño y añade preocupada. —cariño, estas muy delgado ¿estas comiendo bien? —le pregunta sintiéndole las costillas.
—Estuve enfermo del estómago por varias semanas. —expresa Dany con una sonrisa apenada.
—Vómito y diarrea, todo por comer comida chatarra. —dice Sara malhumorada.
—Te dio una infección muy fuerte entonces… ¿pero ya estas mejor? —le preguntó
Kiikey pues aún lo veía desmejorado, pero Danny asintió con la cabeza mientras
desviaba la mirada hacia el pequeño pasillo, pues Isabela estaba saliendo con el
vestido que le había regalado Ivar.
—¿Cómo me veo? —les pregunta Isabela emocionada, estaba feliz de llevar ese
vestido tan especial y de usar el anillo que su novio le había regalado con tanto amor.
—¡Wao Isabela! ¡te vez increíble! —le dice Kikey quien brinca de alegría y va directo a ella a abrazarla con fuerza.
—Te vez muy Linda Bel, pareces actriz de teatro. —Dany la abraza con cariño.
Isabela esperaba los halagos de su madre, Sara nunca estuvo de acuerdo con la forma
de vestir de Isabela, pues creía que su estilo carecía de seriedad, pero en lugar de
darle un cumplido, Sara la miro de arriba a abajo como si la estuviera juzgando, ese vestido era nuevo y jamás se lo había visto, era evidente que lo había conseguido recientemente y ese anillo brillante era lo que más le llamaba la atención.
—¿De dónde sacaste ese vestido? —le pregunta su madre con frialdad.
—¿Este? Ah…estuve ahorrando un tiempo para comprarlo, me salió realmente barato, estaba en oferta. —le dice Isabela nerviosa.
—¿Y ese anillo? ¿También estaba en oferta? —le pregunto Sara con una mirada
intimidante.
—Mamá…parece un interrogatorio jajaja. —Isabela se ríe incomoda al ver las caras apenadas de Dany y Kikey.
—Yo le regale ese anillo ¿te gusto hermosa? No sabía si darte eso o este collar jajaja, pero mira, resultó que hacen juego. —Kikey le entrega el collar a Isabela y se lo pone logrando convencer a su madre y salvando a Isabela de la ira de su madre.
—Eh, si, jajaja, gracias por darme tantos obsequios tía Kiikey. —Isabela mira de reojo a Dany y este se siente igual de aliviado, su madre tenía el don de arruinar los momentos inolvidables con su mal carácter, pero esta vez pudieron evitar un mal sabor de boca.
—No deberías regalarle obsequios tan caros, Isabela no sabe cuidar las cosas y te
aseguro que perderá esas alhajas en menos de tres meses, pero bueno, es tu dinero, no el mío.
—No seas así. Sara, es su graduación, además logró ganar su beca para la
universidad ¿no crees que se merece esto y más? —le pregunta Kikey casi molesta.
—Que se conforme con que haya pedido permiso para ir a verla, me descontaran
medio sueldo por esto, pudiendo escoger otro vestido de su armario, decidió gastar en esa ropa ostentosa. —Sara se va de largo, con una notoria molestia en el rostro, estaba así de molesta por que Kikey le había contado acerca del avistamiento que tubo de Harry, nada aseguraba que fuera el mismo hombre que la abandonó y le rompió el corazón, pero el simple hecho de verlo en fotografía le recordó el porqué de su profundo odio hacia el padre de Isabela y como siempre, se estaba desquitando con ella.
—No le hagas caso, ya sabes como es. —le dice Dany mientras la toma de la mano.
—No te preocupes por mí, haga lo que haga, no me va a arruinar este día, estoy
segura de que será uno de los más felices de mi vida. — exclama Isabela con una
sonrisa.
Después de unos minutos, Isabela y su familia llegan al teatro donde se llevará acabo su clausura, todos tenían sus togas de graduación, había flores hermosas y
perfumadas en cada esquina y en el fondo ahí estaba Ivar junto a Agnes y Darcy
haciéndole señales para que se acercara.
—¡Chicos! —Isabela se despidió de su familia pues todos sus compañeros se estaban reuniendo para las indicaciones.
—Vamos, apartemos nuestros lugares antes de que no los ganen. —les dice Sara con malestar.
—¡Miren ahí hay asientos libres! —expresa Kikey con alegría.
Todos estaban reunidos, debajo de las túnicas llevaban sus vestidos y trajes de fiesta y entonces Ivar se acercó a Isabela y la abrazo.
—Te vez hermosa. —le dice su novio con dulzura.
—Gracias, tú también te vez muy guapo. —Isabela lo miró con amor, mientras que su madre miraba su interacción con molestia, ya estaba pensando en lo que le diría a su hija cuando todo esto terminara, pues ya le había advertido que no se le acercara.
—¡Isabela! ¡Te vez muy linda! —le dice Darcy mientras le agarra el cabello
—¿Fuiste al salón de belleza? —le pregunto Agnes alagando su maquillaje.