cuando cupido te odia

Espectros del pasado

 

Un mes había pasado desde que Isabela había plantado el árbol para conmemorar a

Dany, su sonrisa había sido desempolvada y no podía evitar dibujarla en su rostro,

faltaba un mes para la presentación de la obra y los ensayos eran cada vez más

constantes y perfectos, el profesor era cada vez más exigente y es que realmente

quería que los muchachos se lucieran, a pesar de ser una obra de la escuela, era bien

sabido que personas influyentes se presentaban en estas para casar talentos y

financiarlos a modo de que los jóvenes talentos debutaran en sus empresas como sus

nuevos artistas, esta era una oportunidad única para Isabela.

—Oigan ustedes, no sé qué hayan hecho, pero me alegra que ahora se lleven bien, la

armonía y la química que tienen en el escenario se nota y se agradece, estamos a

pocos días de presentarnos en el teatro principal de la escuela, no se confíen, sigan

practicando sus líneas en casa. —les dijo el profesor regalándoles una sonrisa.

—No lo puedo creer el tiempo pasa muy rápido. —exclamo Isabela con alegría.

—¿Estas nerviosa? —le preguntó Liam mientras le destapaba una botella de agua.

—Sí, siento que… —Isabela se quedó sin palabras, de pronto su rostro se puso pálido

y la invadió un vértigo abrumador.

—¿Estas bien? Te ves muy pálida. —le dijo Liam extrañado.

—No…—Isabela tenía la mirada clavada en uno de los fantasmas de su pasado,

Camila, la mujer que le había destrozado la vida.

Liam contempló a una chica rubia de cabellos largos que hablaba con el director de la

escuela, el sol hacia que su cabello brillara como finas cerdas de oro, luminosas y

perfumadas, sus ojos claros y azules se abrieron al ver a Isabela quien no pudo evitar

echarse a correr.

—¡Isabela! —Liam corrió tras ella confundido, pues la chica rubia también parecía

sorprendida.

—¿Entonces le gustaría estudiar aquí? —le preguntó el director con amabilidad.

—Eh… ¿perdón? No le preste atención, me distraje por un momento. —exclamó

Camila incomoda.

—¿Piensa transferirse a nuestra academia?

—Sí, mi otra escuela también tiene el área de actuación, pero su academia tiene

mejores referencias.

—Así es, somos los líderes en prospectar y pulir a las nuevas estrellas y con su belleza

y talento usted podrá convertirse en una de las promesas de la actuación, estoy seguro

que los cazatalentos se fijarán en usted, hay muy pocos rostros como el suyo. —le dijo

el director con gran entusiasmo.

—¿Cuándo podré incorporarme a las clases?

—El próximo lunes, haremos los papeleos necesarios y la próxima semana ya será una

de nuestras alumnas.

 

—Gracias, eh, una pregunta más ¿Este salón de que es?

—es el área de teatro, justo acaban de terminar un ensayo para la obra del siguiente

mes, los jóvenes que obtuvieron el protagónico son realmente talentosos.

—Ya veo… entonces le traeré los documentos faltantes.

—Claro, no se arrepentirá de escogernos como su lugar de formación.

Camila se fue de ahí mirando a todas partes para ver si veía nuevamente a Isabela,

pero se fue sin mirarla de nuevo.

Mientras tanto, Isabela se encontraba llorando en los jardines traseros que daban a los

baños, muchos recuerdos dolorosos se le venían a la mente, al verla en ese estado,

Liam se sintió miserable y se sentó a un lado de ella.

—¿Quién es ella? —le preguntó con un tono cálido.

—Un fantasma que quería olvidar a toda costa… —respondió entre lágrimas.

—¿Quieres hablar de eso? Porque si no quieres puedo quedarme aquí contigo a

vigilar que nadie venga y te escuche.

—No te lo he contado todo… esta parte me da mucha vergüenza, aceptar que fui

abusada me hace sentir muy avergonzada…

—¿Ella te lastimo?

—Me partió en mil pedazos, creí que no la volvería a ver jamás… ella era mi mejor

amiga, la única que tenía, la admiraba por ser bonita, porque venía de buena familia y

era muy popular, además era muy inteligente, lo tenía todo, todo menos corazón,

Camila se convirtió en mi verdugo y junto a sus amigos me hicieron la vida imposible, si

no hubiera sido por Ivar me habrían destrozado… Liam… ¿Puedo serte muy sincera?

—Sabes que puedes, tus secretos están a salvo conmigo… —le dijo Liam con tristeza.

—Es que lo que te voy a decir es muy íntimo… yo… tuve mi primera vez con él, Ivar y

yo decidimos dar ese paso y lo hicimos sin saber que Camila nos estaba grabando, el

día de nuestra graduación ella llenó el anfiteatro con miles de imágenes de nuestra

intimidad y transmitió un video de nosotros delante de cientos de personas, jamás me

sentí tan humillada, mi dignidad fue arrebatada de la manera más brusca y el resto de la

historia ya la conoces, al verla de nuevo no pude evitar sentirme pequeña, me llené de

miedo…justo ahora me siento aterrada.

—¡No más! —Liam la tomó de las manos y se puso frente a ella y con una mirada

ardiente le dijo… —Ahora me tienes a mí, yo no voy a permitir que nadie vuelva a las

timarte ¿Se te olvida que soy tu mejor amigo? Pues yo no entiendo de razones, si

alguien se atreve a meterse contigo la pagara muy caro, se arrepentirán de querer

lastimarte.

 

Isabela podía ver lo sinceras que eran sus palabras, por alguna razón cada que él le

hablaba, sus palabras se metían en lo profundo de su corazón y le creía, si Liam decía

que estaría bien, entonces estaba a salvo.

—¿Cómo es que no te conocí antes? —Isabela lo abrazó y el deseo de protegerla

crecía cada día más en su noble corazón.

Para Isabela, Liam era su lugar seguro, su corazón se alegraba profundamente con el




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