Cuando deje de llover

CAPÍTULO 23

Después de la felicidad que sentía por haber ganado en el torneo y haber descubierto el secreto de Luca con respecto a la velocidad, lo cual se trataba más bien de teletransportación, entre a la casa con una gran sonrisa, no podía decirle a mi madre el motivo de mi felicidad, pero sabía que ella al verme entrar con tremenda sonrisa en el rostro también sonreiría. Las luces estaban apagadas me apresure a abrir la puerta, era extraño, mi madre por lo general siempre está en casa a esta hora, al entrar todo estaba desordenado era como si un huracán hubiera pasado por aquí, trate de encender las luces, pero no funcionaban, comencé a caminar lentamente y comencé a llamar a mi madre, pero no había ninguna respuesta, me dirigí a su habitación, la puerta estaba entreabierta, empuje la puerta

-madre, ¿estás aquí? - la obscuridad no me permitía ver del todo, lo cual era extraño, ya que no había tenido problema con la oscuridad, aun así, los relámpagos que acompañaban esa noche de lluvia iluminaban tenuemente el lugar

-Ailén, nunca olvides que te amo- su rostro iluminado por la tenue luz de los relámpagos me hacían ver su sonrisa resplandeciente mientras me decía estas palabras

-lo sé, pero porque me decís esto, ¿Qué pasa? - le preguntaba mientras yo también le sonreía

-sí, hija, por favor siempre sonríe y se feliz- no entendía que pasaba, me fui acercando a ella hasta poder ver una silueta tras de ella a la cual los relámpagos no llegaban, me apresure, con velocidad sobrehumana me acerque pero, no fui lo suficientemente rápida, la silueta que se encontraba tras ella rápidamente desapareció con ella en sus brazos, se adentró al bosque, así que yo corrí lo más rápido posible para alcanzarla, pero este ser era más rápido que yo, después de perseguirlo por un buen rato se detuvo, aun no podía vislumbrar su rostro solo podía observar el rostro de mi madre desconcertado, era entendible, era la primera vez que me veía de esta manera, estaba descubriendo que su hija se había convertido en un mounstro, a pesar de ello, su mirada aun me comunicaba que me amaba.

-suéltala ¿Qué es lo que quieres? - trataba de razonar o al menos hacer que el ser que tenía a mi madre hablara. Trate de acercarme y de quitársela de sus brazos pero la velocidad que ese ser manejaba era abrumadora. Todo paso muy rápido, mis reflejos y velocidad no eran suficientes para poder ayudarla. Pude ver como mi madre era alzada del cuello y a la vez perforaban su estómago y pecho con una mano. Después de ello la oscuridad que emanaba ese ser fue desapareciendo y comenzó a revelar su rostro.

“Luca ¿Qué demonios has hecho?”

-él no puede ser Luca Killian, tu estas equivocado- trataba de no creerlo, eso no puede ser verdad, él no le haría daño a la persona que más amo en este mundo, debe de ser un sueño o algo, esto no es verdad.

-despierta, Ailén, esta es la realidad, esta fue la única alternativa que me dejaste- Luca rápidamente dejo caer el cuerpo de mi madre en el pasto mojado y llegando a mí en pocos segundos tomo el cuello de mi camisa mientras me golpeaba con esas palabras, no entendía de que hablaba, no recuerdo haber hecho algo que provocara esto, nunca haría nada que le hiciera daño al ser que más amo.

-así que tampoco reaccionaras a esto, eres rara sabes, si alguien ve como hieren al ser que dice amar lo primero que hace es deshacerse de quien la daño, tu tratas de seguir justificando mis acciones, lo cual me parece estúpido-

-no soy estúpida, esto, esto no puede ser, mi madre, tú, ella no puede morir así como así, eso no tiene ningún sentido, ella, ella solamente se está escondiendo, tú, ¿Dónde la escondiste? - le tome también del cuello tratando de sonar lo más amenazante posible. 

-así que seguirás siendo una inútil, puede que haya escogido a la persona equivocada para que cumpliera mi propósito, no me sirves de nada- Luca me soltó del cuello y me aventó hacia los árboles que nos rodeaban, destrozándolos en el impacto, aunque no quería creer lo que estaba pasando, aunque el dolor y las lágrimas me estaban dando golpes de realidad

- ¿Por qué? ¡Porque me haces esto!- era lo único que pudo salir de mi boca ahora

-no te creas especial, fuiste la presa más fácil que pude encontrar, deberías de comenzar a recordad y dejar de fingir algo que no eres- Luca se había ido, este no era el Luca en el que mi madre confiaba, ella me hablaba de él como si fuera el ser mas noble y sincero del mundo, nunca la habia visto expresarse asi de alguien que no tuviera algun lazo familiar. Mi madre, yo no pude protegerla, yo, la metí en esto

-no solo tu madre, yo también me deshice de tu padre, tenía que ser así, tenías que llegar a este punto, tenías que convertirte en alguien como yo Ailén, fuiste la candidata perfecta para hacerlo, yo soy el responsable de todas tus desgracias, del abuso escolar que sufriste en la escuela, de la muerte de tu padre -

- ¿eh? - mis sentimientos no los entendía en este momento ¿Por qué? ¿Por qué mi madre confió tan ciegamente en este sujeto? Y ¿por qué termine confiando en él? Ni siquiera llevabamos mucho tiempo de tratar. La confianza que mi madre le tenía de alguna manera se arraigo a mi también. Pero, no lo entiendo, porque no recuerdo de lo que me habla ¿abuso escolar?

-preparé el escenario perfecto para que fueras como yo, pero tú, no fuiste tan fácil de manipular, creí haber encontrado una abertura cuando descubriste que tu madre confiaba en mí ¿Cuántas veces te pedí que clavaras tus colmillos en mi cuello? Ese era mi único objetivo por el cual llegamos hasta aquí y no pudiste hacer algo tan simple como eso-



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En el texto hay: vampiros

Editado: 20.03.2024

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