CAPÍTULO 20

En esta ocasión no desaparecí sin decir nada, estaba super feliz, di una gran batalla contra Suo, así que ya no me veían como alguien débil, o eso quiero creer. Luca se encargo de regresarme a VilleStay y nos acompaño Cloe. En esta ocasión quería hacer una celebración así que Cloe y yo llamamos a Rika para salir un rato a disfrutar de las cosas que le gustaban. A fin de cuentas, quien mas disfrutaba de los postres y comida era Rika y era super gratificante verla era como si ella disfrutase de la comida por nosotras.

Cloe y yo la esperábamos enfrente de su cafetería favorita, pero Rika no aparecía. Estaba treinta minutos atrasada. Lo cual era muy extraño, Rika siempre estaba quince minutos antes de la hora acordada. Intentamos llamarla, pero ella no contestaba el teléfono. Cloe y yo decidimos seguir esperando. Después de esperar veinte minutos mas escuche su voz.

-no se preocupen, si siguen las indicaciones que les di encontraran fácilmente el lugar- decía en un tono amable. Voltee a ver al lugar donde provenía su voz.

“cálmate Ailen, no hagas un escándalo” no tenía la intención de armar un escándalo, simplemente estaba sorprendida de la interacción que esos dos seres tenían con Rika. Creí que solo tres o cuatro vampiros tenían la capacidad para interactuar con los seres humanos. Pero Dilia y Frederick también podían hacerlo. Ambos me veían, aunque parecían no tener ninguna intención de interactuar conmigo. Así que decidí simplemente ignorarlos, si ellos intentaran hacer algo en contra mía o Rika entonces si tendría que tomar acción, aunque no estoy segura que al hacerlo pueda enfrentarme a ambos y Cloe no tengo ni la más mínima idea si me ayudaría.

Dilia y Frederick pasaron de nosotras y Rika se acercó a nosotros.

-disculpen la tardanza, es solo que se me fue el tiempo tratando de ayudar a esas personas-

-personas- decía Cloe conteniendo la risa. Simplemente la codee en el estómago.

-no se que es lo gracioso Cloe, pero no importa, lo importante es que ya estoy aquí- decía Rika mientras sonreía, pero, su sonrisa no parecía genuina o tal vez simplemente estoy exagerando.

- ¿y en que necesitaban ayuda? - cuestione. Tenía dudas y no sabia cuales eran las intenciones de esos dos.

-necesitaban una dirección, era una cafetería que ustedes dos no conocen, porque terminé yendo yo con otra compañera de clases- como dije esa sonrisa no era genuina.

-entiendo- no quería seguir hurgando o tal vez simplemente no me importaba.

-bien, vamos, ustedes me invitaron así que pediré todo lo que se me antoje- su tono de voz por alguna razón me molestaba. Cloe simplemente no le daba importancia y le seguía la corriente y Killian simplemente desaparecía.

Rika pidió casi todo lo que se encontraba en el menú, agradecía contar con dinero en estos momentos. Los Campbell comenzaron a proporcionarme dinero, según ellos, es lo que le correspondía a Killian y había estado ahorrando ese dinero ya que literalmente me dijeron que no me pertenecía, pero estaba mas que segura que no habría problema si tomaba un poco de dinero para complacer a Rika en sus caprichos.

“no me importa si también lo gastas para alguno de tus caprichos Ailén” simplemente sonreí. Pero, en realidad, no tenía ningún interés en comprar algo o comer algo, desde que me convertí en vampiro no tengo ese tipo de necesidades, así que no le he dado mucha importancia al dinero. Aunque si puede que le tome la palabra a Killian y tome un poco de dinero para hacerle un regalo a mi madre.

Después de pagar todo lo que consumimos en la cafetería fuimos a dar una vuelta por el centro comercial Rika y Cloe estaban super emocionada con las nuevas tendencias en ropa que habían venido a este pueblo así que se dieron uno que otro gustito eligiendo algunas prendas yo me limite simplemente a darles mi opinión de cómo se les veía a cada una.

Después de ello dimos un pequeño paseo por el parque y supuse que todo había comenzado a fluir con normalidad, ya que al principio Rika parecía que tenía algo en contra de nosotras, pero ya no se sentía de esa forma. Había regresado a la normalidad.

Llegando ya el anochecer nos despedimos Cloe acompañaría a Rika y se quedaría en casa de ella, tal parece no fui invitada a su pijamada. Pero lo entendía, en mi habita otro ser, y por lo poco que conozco a Rika es de las personas que le gusta expresar sus sentimientos con contacto físico, abrazos, besos en la mejilla que tampoco tiene ningún problema en quedarse en ropa interior al momento de dormir, aunque tenga a sus amigas ahí. Sería un tanto incómodo para mí como para Killian así que Cloe se encargaba de evitar que yo fuera a esas pijamadas organizadas por Rika.

Sonreí y me despedí de las dos.

-que tengas buena suerte Ailén- me gritaba Rika con esa sonrisa indescriptible. Solo me limite a mover la mano de un lado a otro y a sonreír.

Camine a casa, quería disfrutar de ese paisaje característico de este lugar, hacia tiempo que no lo contemplaba, podía ver la mitad de la luna ya que la otra mitad estaba siendo tapada por pequeñas nubes y de pronto mis pasos dejaron de fluir. Era como si todo incluyéndome a mí se hubiera detenido, ya había experimentado esto. No cabía duda quienes estaban detrás de esto.

-nos volvemos a encontrar- observaba a Dilia acercarse a mí, mientras que yo trataba de movilizar mi cuerpo.