Cuando él no esta

Oceano

El océano me está hablando desde hace días. ¿Suena tonto, verdad? Pero no lo es. Yo siento que no intenta decirme algo, cada vez que me encuentro adentro él se encuentra pacífico. Pero cada que piso la arena de la playa y cada que una gota de agua toca mi pie, el océano comienza a elevarse y comienza a hundir mis pies enteros. ¿Solo casualidad? No lo creo. Es algo más y lo presiento. Pero lo más gracioso es que no me da malas vibras, más bien me da una sensación de paz cada vez que comienza a crecer. Me siento como una tabla de surf, queriendo estar encima de las olas, queriendo estar dentro de ellas. Lástimamente, no puedo respirar bajo el agua, lástimamente no puedo ver qué es lo que el océano me oculta.

Estaba sentada en el rompeolas, observando cómo se encontraba la marea. Escuché un grito detrás de mí, giré la cabeza y allí estaba. Estaba sereno y pacífico, pero con una seguridad en su rostro que me decía que todo iba a estar bien. Lo miré y corrí hacia él para abrazarlo, pero cuando iba a abrazarlo, me caí. ¿Todo era parte de mis pensamientos? Sí... Estaba alucinando. Entonces me di cuenta de que había estado bebiendo mucho ponche de crema. ¡Dios! Si no me gustara tanto, no lo bebería. Tiré la botella y me fui a acostar antes de hacer otra tontería.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.