Hannah.
—¿Estás bien, Rojita? — la pregunta de Landon me hizo reaccionar.
—Si, ¿por qué preguntas?
—Miras a cada lado como si temieras encontrarte con alguien y estas muy susceptible a los sonidos.
—Eso no es verdad— un chico cerró su casillero sonoramente.
Me espante dando un pequeño salto.
—¿Decías? — me dijo con la mirada de obviedad, como detesto esa cara—. Ya, dime que tienes, sabes que puedes contarme lo que sea.
¿Cómo te explicó Landon que ayer por la noche cometí un acto de stalkeo tan fallido que le di like a una foto de dos años atrás, y as encima es de su nuevo y guapo amigo Raegan?, ¿Cómo demonios te lo digo sin sonar tan rara?
—Dormí mal— respondí simplemente.
—¿Otra vez las pesadillas?
—No, de verdad, solo no descanse como debía.
A lejos en el pasillo, logre divisar a Raegan, Trevor y Julia. Ok, momento de correr de aquí como el correcaminos.
—Nos vemos después— solté rápidamente, agarre mejor la carpeta entre mis manos y Sali disparada en dirección contraria.
Escuche a Landon llamarme, pero no pensaba devolverme, he estado evitando a Raegan toda la mañana y espero lograrlo hasta terminar las clases de hoy. Lo bueno es que hoy tenía tutorías de física, asi que estaría con Axel y con otro estudiante durante dos horas en la biblioteca, lejos de Raegan.
—¿A dónde crees que vas, pelirroja? — la voz de Katie me hizo detenerme—. ¿Qué demonios, Hannah?, pareces que estuvieran en una carrera.
—Voy a mis tutorías— le dije, la pelinegra se paró frente a mí.
—Faltan dos horas para eso, no mientas— se cruzó de brazos, activo el modo interrogatorio —¿Piensas contarme ahora y tengo que esperar a tus excusas?
—Le di like a una foto de Raegan de hace dos años— arrugué los ojos.
—Deberías haberlo dicho antes, niña.
Katie sacó su celular y tecleo rápidamente, cinco minutos después Julia estaba con nosotras, mechones de cabello le caían en los ojos.
—¿Cuál es la emergencia? — preguntó recuperando el aire.
—Se le escapo un like a una foto antigua de Raegan— explicó Katie.
—¡Por Dios, Hannah! — la rubia me miró indignada— Creí que te habíamos enseñado a stalkear bien.
—Fue un accidente, es que era una foto de cuando era niño, y se veía tan tierno y… ¿Por qué me miras asi?
Ambos tenían sus ojos fijos en mí, con una sonrisa divertida pegada en los labios mientras hacían pequeños gestos con las manos.
—te gusta, ¿eh? — Julia me pinchó el brazo con el dedo.
—No, claro que no— mis mejillas se calentaron.
—No te hagan, Hannah Boyd, te gusta— Katie me pinchó el otro brazo—. Te gusta nuestro nuevo amigo Raegan.
Su canturreo no ayudo a mi sonrojo—. Que no.
—Aja, claro, y mi novio es Tom Holland— la rubia me abrazo con efusividad—. Acéptalo, pelirroja.
—¿Piensas seguir con sus niñerías o me van a ayudar?
—Uy, ya salió la fiera de la jaula— Katie me tomo del gancho, Julia la imito—. Bien, le diremos a los chicos que tuvimos un código de chicas y que los veremos después.
—No vamos a dejarte sola durante estas dos horas, querida— Julia sonrió—. Las amigas nos apoyamos.
—Las amo— les dije y ellas sonrieron.
—¡LO SABEMOS! — chillaron las dos al unísono.
Salimos al patio de la escuela, había algunos estudiantes hablando y otros molestándose entre ellos. La verdad no pensé que los profesores estarían tan interesados con la bienvenida de este año, mucho nos dejaban salir de clases para ayudar al comité, aunque no fuera verdad. Hay algo extraño en todo esto.
—¿Por qué están casi todos afuera de clases? — pregunté.
—Creo que olvide comentárselos, el baile de este año será diferente, muy diferente— Katie sacó su celular del bolsillo—. Quieren que las invitaciones sean libres, que cualquiera tome la iniciativa, no podemos venir de gala ni nada parecido, a todos se les dará un pañuelo en la entrada con un color, y si no tienes pareja, puedes emparejarte con alguien que tenga el mismo color de pañuelo.
—un poco extraño, ¿no lo crees? — le dije.
—Lo sé, pero antes estaba peor. Heidi quería hacer un baile estilo renacentista, con vestidos, trajes y toda la cosa, y con colores designados, y música de la época.
—¡Por Dios!, ¿imaginan como habría salido eso? — Julia hizo una mueca de asombro.
—Lo bueno es que logramos solucionarlo, se supone que mañana se dará la noticia para que empiece la búsqueda de pareja— Katie movió las cejas juguetonamente.
Julia rió—. ¿Tienen pensado a quien quieren invitar?
Raegan.
—La verdad no— contesté mirando el suelo.
—Creo que tengo la solución— la pelinegra puso las manos igual al señor Burns de Los Simpson.
—Pues suéltalo, K— Julia sonrió, pareciera que ambas saben algo, menos yo.
—Los chicos son tres y nosotras somos tres, vamos en grupo, pero entramos como parejas para que nos den las cintas— explicó la chica—. Julia con Trevor, Hannah con Raegan, y yo con Landon, listo.
¿Raegan y yo?
—¿Y si yo voy con Landon? — dije mirándolas con los ojos entrecerrados.
—Ni lo pienses, es el plan perfecto, pelirroja— Katia me miró fijamente—. Ya sabemos que Heather tiene un capricho con él, pero eso a nosotras no nos importa, tu irás con él y punto, Hannah Boyd, no pienso discutirlo.
—Pero ¿y si…— me interrumpió la rubia.
—No hay excusas, Hannah, ya está decidido.
Valentía y don de no dejarte manipular ¿Dónde carajos te metiste ahora?
—¿Ya lo hablaron con los chicos? — preferí no debatir con ellas, tal vez logré negociar después, cuando estén menos intensas con el tema.
—No, pero no creo que se nieguen— Julia se acomodó el rubio cabello.
—Mas les vale no negarse— Katie golpeó un puño en su mano.