Heather.
—¿Dónde estabas?, llevo rato esperándote— le dije a la castaña
Jena le quito el seguro a las puertas del auto y subimos.
—¿A que no adivinas a quienes vi? — canturreo mi mejor amiga.
—¿A quién?
—Vi a Raegan y a tu copia en la biblioteca — encendió el motor.
¿Hannah esta con Raegan en la biblioteca?, ¿Por qué?, bueno, después se lo preguntaría, pero no dejaría que el comentario de Jena me desanimara, es mi mejor amiga y la quiero, pero le encanta el chisme y crear conflictos.
—De seguro lo estaba ayudando con algo, Hannah tiene un don para ayudar a las personas— expresé sin darle importancia.
—Yo lo vi bastante juntos.
—Conozco a mi hermana, Jena— la miré—. Hannah sabe que me interesa Raegan, jamás me clavaria un cuchillo por la espalda.
—Yo no estaría tan segura, dicen que las calladitas son las más peligrosas.
—Parale a tus comentarios, Jena, estás hablando de mi gemela, no de cualquier chica— detestaba que mi mejor amiga hiciera esto.
Siempre he sabido que no le agrada mi hermana, y que a Hannah tampoco le agrada ella, y lo he respetado, pero escuchar a Jena hablar pestes de mi hermana me molesta. Seremos muy diferentes y toda la cosa, pero no me gusta que hablen mal de ella, sobretodo cosas que la gente se inventa sola.
—Que sensible, solo decía— se encogió de hombros mientras conducía.
La verdad su declaración de haberlos visto juntos me dejo confundida, sabía que Raegan se había hecho amigo de los mejores amigos de Hannah, pero no sabía que interactuaba en privado con ella.
Creo que tendré que averiguar por mi cuenta.
Jena estaciono el auto frente a mi casa, me despedí y bajé. El auto de Hannah no estaba. Entre en la casa, descubriendo que estaba sola, papá debía seguir en el trabajo, encendí la televisión y me lancé al sillón a esperar la llegada de mi hermanita.
Pelusa entro en la habitación.
—Solos tú y yo, Pelusa.
El gato maúllo en respuesta y se subió a uno de los sillones individuales, se hizo un ovillo y cerró los ojos. La puerta principal se abrió.
—¿Qué tal todo, hermanita?
La pelirroja dejo las llaves del auto sobre la mesita de recados cerca de la puerta y camino hacia el living.
—bien, un poco agotada— se sentó en el sillón cerca de mí.
—¿Agotada?, ¿Por qué? — dejo su mochila en el piso.
—Tuve dos tutorías hoy, mi mente está agotada.
Bueno creo saber por qué Raegan estaba con ella en la biblioteca, Hannah es su tutora. Creo que podría sacar ventaja de eso.
—Pobre de ti, hermanita— le dije intentando darle ánimo—. Siempre ayudando.
Hannah se encogió de hombros y suspiro sonoramente. Estaba más pensativa de lo normal, pareciera que algo la había sacado de onda o algo parecido, pero no quise indagar, si fuera importante me lo contaría.
La vi sacar su celular y teclear la pantalla.
La puerta principal volvió a abrirse, papá apareció en el living con su maletín mientras se aflojaba la corbata.
—Hola, princesas— saludó.
—Hola papá— Hannah se levantó del sillón y camino a la cocina, no sin antes besar la mejilla del hombre.
—Hola, papi— le sonreí, se sentó otro sillón individual, al lado de Pelusa—. ¿Cómo estuvo el trabajo?
—Agotador, pero todo en orden— se apoyó contra el respaldo.
—Que bien—
El sonido de un cristal romperse nos alertó, papá rápidamente fue a la cocina, lo seguí. Hannah estaba con la escoba y la pala recogiendo los pequeños fragmentos de vidrió.
Papá se acercó a Hannah—. ¿Qué ocurrió, cariño?
—Estaba bebiendo agua y se me resbalo en vaso— sonrió —, no fue nada.
Miré nuevamente a Hannah, ella nunca es asi de descuidada. Algo había pasado, estaba segura.
☀️☀️☀️
Hoy dieron la gran noticia del baile de bienvenida, con una temática un tanto diferente a la de los años anteriores, y lo mejor, cualquiera podía invitar a su pareja.
Prepárate, Raegan.
Camine por el pasillo de Perkins High junto a mis amigos, Jena, Louis y Andrea, además de otros chicos y chicas que la verdad no me son relevantes, nos juntábamos por ser los más populares. Logre divisar a Hannah con sus amigos, para mi sorpresa, Raegan estaba con ellos, riendo animadamente. Noté la mirada de Jena, como diciendo te lo dije.
Mi primera clase era matemáticas, algo bastante curioso de mis clases es que ninguna la comparto con mi gemela, y no me extraña, hace dos años Hannah y yo salíamos cambiar las pruebas, mi hermanita siempre ayudándome con las notas, y cuando los profesores se dieron cuenta, tomaron la medida de separarnos.
Louis se sentó a mi lado, observe la puerta, esperando ver entrar al castaño.
—¿Emocionada por el baile? — la voz de mi amigo me hizo salir de mis pensamientos.
—Claro que si— le dije—. Me gustó la idea, además, todos podemos invitar, eso es mucho mejor.
—Sobre eso, hay algo que…— dejé de escucharlo cuando vi a mi objetivo.
Raegan había entrado en el salón, pero no contaba que entraría con casi todo el grupo, menos Hannah y Landon. Bufé, tendré que esperar hasta el receso para hablar con él.
—Heather, ¿Qué dices? — la voz de Louis me trajo de vuelta a la realidad.
—La verdad no te escuche, me distraje con la vista— preferí ser sincera con él.
La mirada de Louis siguió la mía—. ¿El chico nuevo?, ¿es en serió?
—Pues sí, es muy guapo y lo tengo más que visto— moví las cejas.
El profesor entro en salón y todos se quedaron en completo silencio. La clase paso con total lentitud, aun no entiendo cómo es que papá y Hannah adoran las materias científico-matemáticas, yo prácticamente me duermo con los ojos abiertos. Cada cierto tiempo le daba una mirada al guapo chico castaño sentado a unos asientos de mí, desde mi lugar notaba que Raegan se estaba pasando notas con Trevor, Julia y Katie, y la curiosidad por saber de qué hablaban me comenzó a picar. El timbre sonó, u no pude estar más agradecida, me apresuré a tomar mis cosas.