Volver al camino

Después de subir al ómnibus que nos llevaria hasta Piriápolis nos sentamos en silencio, tratando de salir de ese espantoso momento vivido, no dejariamos que este incidente desagradable insidiera en nuetra alegria, un momento que habiamos esperado todo el año, nuestro festejo de la juventud,de la amistad y de un año mas adelante hacia el destino elegido de nuestraas carreras.El paisaje era complice e insentivaba a volver a la felicidad el sol brillante el olor arena, árboles,mar,verano nos trajo otra vez  la sonrisa que por unas horas se habia opacado por un enfermo que se habia cruzado en nuestras vidas, nos miramos y dijimos ,amigas ya fue a vivir se ha dicho ,disfrutemos nuestro vbiaje que estamos a tiempo y al unisono se oyeron nuestras carcajadas que hicieron dar vulta a mas de uno a mirarnos con desconcierto .

A la media hora eran las 13 horas ,derrepente aparece Piriapolis como sis se iluminara nuestras vidas quedamos atonitas como un niño mirando ese juguete tan deseado, el color del mar  y su sabor a sal invadia nuestros sentidos derecho hacia la felicidad.

Ante nuestra experiencia anterior decidimos en vez de ir a un campamento buscar un hotel lo mas barato posible para estar mas tranquila, pensamos que seria facil, pues no estaba casi todo lleno pero a una cuadra de la playta encontramos una pensión nada mal  y acorde a lo que podiamos gastar, nos recibio su dueña Doña Marina dijo llamarse, sean bienvenidas a mi pensión dijo amablemente ,las llevare a donde pueden ubicarse, bien la seguimos dijo Carla que era como la cabecilla de la banda ja ja , aqui esta la habitacion numero 16 para ustedes pueden acomodarse, de mañana servimos el desayuno de ocho a diez de la mañana, espero que disfruten su estadia, muchas gracias señora contestamos al unisono.Cerro la puerta y comenzamos acomodar nuestra ropa en un pequeño pero util armario perfecto para nosotras y lo primero que quedo afuera fue el traje de baño ,la prenda mas cotizada en el verano es como que sin ella no somos nada ja ja , nos cambiamos y no demoramos en salir a la calle rumbo a la playa , ya eran las tres de la tarde  si bien no era el horario indicado como para estar al sol nuestra anciedad fue mas fuerte  y corrimos a la playa , la arena muy caliente pero el agua un poco fria pero nada importaba ya estabamos pisando la felicidad.