Cuando lo conocí

Aún recuerdo el primer día que lo vi entrar al curso, era un alumno nuevo, miro a todos lados buscando un asiento disponible, pero ya todos estaban ocupados a excepción del mío, aún estaba vacío, pues nunca habia tenido compañero de asiento, asi que él se dirigió a mi asiento y se sentó, admito que cuando lo vi me gusto, era muy simpático, al pasar los días lo conocí aún más, era realmente bueno en las materias, y me ayudó mucho en matemáticas: yo y las matemáticas éramos rivales, pero cuando él me lo explico me pareció lo más fácil del mundo, asi que empezó a gustarme hacer los ejercicios.

La época de invierno ya se venía, y ese lunes por la tarde empezó a nevar, vi los primeros copos de nieve caer por mi ventana, asi que me abrigue para salir de casa; me puse unas botas de goma que me gustaban mucho, con ella habia saltado por muchos charcos de agua, y hoy lo utilizaría para caminar por la nieve, me despedí de mi mama y hermana ( tenía una hermana gemela, pero ella iba a clases en la mañana, y mama trabajaba todos los días, solo la vía en las mañanas, antes de que se fuera a trabajar ). Al llegar al colegió el chico nuevo Jinwo me saludo, solo lo mire y corrí antes de que cerraran las puertas del colegio. Al llegar al curso casi sin respiración, me senté y tome aire, para luego sacar mis libros y lápices, la clase continúo normalmente.

[Recreo]

Toco el timbre por fin, después de unas largas horas de historia, mi amiga Sam me dijo -vamos a comprar algo de comer- caminamos por el patio hasta llegar a la tienda, pedimos papas fritas y algunos chocolates, nos dirigimos a los asientos de la cancha de vóleibol para degustar nuestra comida chatarra, estábamos mirando a los chicos jugar, por un momento desvié mi mirada al curso y fue cuando vi a Jinwo mirando por el balcón, quizás no tenía para comer.

- Sam voy a ir al curso, ya vuelvo-

-ok –

Me dirigí al curso, el me miro y me sonrió, también le sonreí y entre, me hice a la que buscaba algo y luego salí del curso, me apoye al balcón.

-¿Por qué no vas a jugar?-

-no tengo ganas, ¿y tú? -me pregunto mirándome a los ojos

-no soy buena con la pelota- le dije algo avergonzada

-¿en serio? -me dijo con un tono burlesco

-no te rías, soy inútil, en casi todo -me apoye en el balcón, poniendo mis manos en mi rostro

-no lo eres, solo que no lo intestas

-Quizás- añadí -¿quieres chocolates?- le pregunte

-si- me respondió

-Le alcance los chocolates, me acorde de un dicho que vía en una serie (en realidad mi serie favorita de siempre) -lo que kitty quiere, kitty obtiene.

- Malcon – dijo sorprendido –estas personas no pueden escuchar nada kitty – añadió entre risas

- no puede ser – dije muy feliz.

Raramente en el colegio y en casa nadie conocía “Malcon Middle” cuando hacia algún comentario gracioso sobre la serie, todos me solían mirar como bicho raro, asi que termine por dejar de citar algunas palabras de la serie.

-hace mucho que no conocía a nadie que le gustara Malcon.

Desde entonces prácticamente empezamos a hacer todo juntos..

[…]

Ya habia terminado de almorzar y lavar lo que habia utilizado; con mi hermana teníamos turnos para lavar la loza y hoy era mi turno. Gaby aun no habia llegado, asi que la comida se la guarde en el microondas. Me dirigí a mi cuarto para bañarme y alistarme para irme al colegio. No sé en qué momento pero cuando vi la hora ya era demasiado tarde, metí mis útiles como pude y salí volando de la casa. Cuando iba corriendo por la calle escuche una voz conocida

-¡Maca!- gritaba a lo lejos

Me di la vuelta, no me di cuenta hasta que estuvo cerca de mí, era Jinwo, se acercaba a gran velocidad en bicicleta

-te llevo- me hizo una mueca para indicar la parte de atrás de la bicicleta

Sin pensarlo mucho me subí a la parte trasera de su bicicleta - vamos- dije con una voz potente- lo más rápido posible

-estás loca, solo es una bicicleta, no un auto -añadió entre risas