Cuando la muerte sea solo un sueño

Capítulo 33: De vuelta a casa

Skyler dejó sobre la mesa los aperitivos con ayuda de Mechi, Brandon y Alai. El jardín lucía radiante ese día, y el clima cálido y ventoso terminaba de adornar la plácida tarde que les esperaba.

Ella observó con atención cada detalle, dándose cuenta que algo faltaba.

—¿Y la pizarra?

—Oh, creo que está en la habitación de Cam
—respondió Brandon.

—Hay que traerla, pronto llegarán.

En ese momento, el timbre de la casa sonó. Se preocupó porque la sorpresa aun no estaba lista.

—Mechi si es ella no la dejes entrar, distráela en la cocina mientras terminamos.

La mujer asintió y en compañía de su hermano y su mejor amiga se adentraron en la mansión. Pasó poco tiempo cuando sintió la presencia de un grupo de personas acercándose y escuchó el sonido de voces.

Era la familia de Logan en compañía de los Henderson, Carola con su bebé en brazos y un cochecito.

—Hola, ¿Cómo están? —saludó, invitándolos a tomar asiento.

—Muy bien, linda. Todo ha quedado precioso
—alagó la tía Darla, depositando un beso en su mejilla.

—Gracias.

—Annie estará tan feliz, ansío ver su cara
—habló Carola, dejando a la pequeña Lizzy en su coche.

—¿Podemos ayudarte en algo más, Sky? Si quieres yo puedo servir las bebidas y... —inició diciendo Aryanna, acercándose a ella, sin embargo, la frenó.

—No, señora, están en mi casa como invitados y Logan y yo dijimos que los atenderíamos. No se preocupen.

Su padre y sus hermanos se unieron a la reunión, Alai venía cargando el pizarrón y se dirigió a entregárselo.

Nicolás comenzó a saludar a todos los presentes, finalizando en la familia Benedetti a quienes conocía por las visitas ocasionales en casa de los Henderson.

Skyler se percató del nerviosismo en Darla cuando su padre se le acercó, Mechi iba saliendo con las bebidas y de lo inquieta que estaba terminó tropezando con ella en un acto de desacierto, causando que la bandeja se le cayera.

—Oh realmente lo siento, yo... —Nicolás sonrió ante las disculpas de Darla, elevando la mano como señal de que no dijera nada más.

Skyler comenzó a escribir las palabras de bienvenida para Annie en el pizarrón, sin perder de vista lo que sucedía entre ambos adultos.

—No se preocupe, un accidente lo tiene cualquier persona. Además, estamos en un ambiente familiar.

—¿Ahora que la spiderchica y mi primito son novios seremos familia de ustedes? —se entrometió Rachel, provocando que Skyler se atragantara con su saliva.

No le había contado aun a Nicolás que ella y Logan eran novios. De hecho, ni los Henderson lo sabían aun, a excepción de Christian.

—¿Logan y Skyler son pareja? —preguntó Abril, mostrándose maravillada por el suceso.

—¡Lo sabía! ¡Sabía que tarde o temprano terminarían juntos!

Sintió la presión de tener las miradas de todos sobre ella, más que todo los ojos severos de su padre quien se preguntaba cómo era posible que se enterara por medio de la imprudencia de una niña de que su hija menor tenía novio.

—Rachel, ¿Qué te hemos dicho acerca de hablar de las cosas que escuchas en casa?
—regañó la nonna Aryanna a la pequeña. Rachel bajó la cabeza.

—Que no debo decirle a nadie.

Su hermana la miró haciéndole señas con su mano, refiriéndose a qué haría. Skyler le dijo desde lejos que distrajera a su padre, esperando que Camille entendiera su movimiento de labios. Camille tardó un poco en interpretar el mensaje, pero finalmente lo logró, dándole oportunidad de escabullirse hacia la sala. Allí Mechi se encontraba abriéndole la puerta a la señorita Carpenter, la cual había sido invitada también a la fiesta en honor a Annie. Sin la ayuda de la trabajadora social, los días de Annie hubieran sido un completo tormento, así que ameritaba estar presente al momento de darle la gran y esperada noticia a la niña.

—Sky, hola —dijo Genoveva al conectar sus miradas.

Ella tomó un hondo suspiro y sonrió.

—Hola, Geni, me alegra mucho que hayas podido venir. —Se acercó a brindarle un corto abrazo.

—En realidad no tengo muchos planes un sábado, siendo mujer soltera y sin hijos
—bromeó la mujer.

—Entonces mucho mejor aún, te he ayudado a salir de tu rutina laboral.

Mechi se quedó de pie al lado de ellas, esperando saber si se les ofrecía algo.

Skyler la miró.

—Geni, puedes ir al jardín con los demás invitados, Mechi te acompañará. En un momento iré.

—Claro.

Las dos se marcharon camino al jardín, permitiendo que se quedara de nuevo sola y meditando respecto a las extrañas sensaciones que venía experimentando de un momento para otro. Estaba más irritable y los dolores de cabeza volvían de manera recurrente, aunque siendo soportables. La tensión se instaló en su cuerpo, imaginándose la discusión que tendría con su progenitor cuando la fiesta terminara. A pesar de que Winnie ya no estaba en la casa, arruinando la unión familiar, aun no recuperaba completamente el vínculo con su padre y todavía era difícil conversar con él.

Mechi volvió a aparecer otra vez y al mismo instante el timbre de la casa sonó.

—Yo lo haré —comunicó, impidiendo que la empleada abriera la puerta.

Esta vez los que aparecieron frente a ella fueron Annie y Logan. La primera sostenía entre sus manos un peluche y una paleta de colores. Para distraer y sacar a Annie de la casa durante la organización de la sorpresa, planearon que Logan la llevara al parque de diversiones.

—Mira lo que Logan ganó para mí, chica cielo —avisó con emoción la niña, mostrándole su peluche de un pato amarillo con ojos enormes.

El castaño igualmente sostenía un peluche, pero en forma de pingüino.

—Y este es para ti, preciosa —musitó Logan, posicionándose frente a ella. Skyler lo abrazó, aferrándose con anhelo a su cuerpo.

—Están hermosos, gracias —susurró sin soltarlo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.