Dedicatoria

Dedico estas páginas a aquellos que, en la penumbra de la existencia, han sentido el peso de la vida como una carga más que como un regalo. A los que han mirado al abismo y han sentido que, a su vez, el abismo los mira de vuelta. En este laberinto de pensamientos oscuros y reflexiones profundas, donde cada respiro puede sentirse como una lucha y cada sonrisa puede ser solo un disfraz, deseo que encuentres en mis palabras un eco de tus propias batallas.

Este libro no pretende ofrecer soluciones fáciles ni respuestas reconfortantes. En cambio, busca ser un espejo que refleja la complejidad de la condición humana, un espacio donde el lector puede sentirse visto y comprendido. Las páginas que siguen están impregnadas de la esencia de la lucha existencial, un recordatorio de que, aunque la depresión puede sentirse como una prisión, también puede ser el lugar donde se inicia una búsqueda de autenticidad.