Arrastrándome entre las tinieblas no logro olvidar,
Todo el tiempo que nunca tuve y aún así desperdicié,
Es una inyección dolorosa de la vida que hay que recibir,
No puedo ir hacia atrás para encontrar redención.
Me pediste el corazón en bandeja de plata y te lo di,
Cambié mis emociones por un contrato contigo,
Y cuando pude escapar de tus garras con suerte,
Una voz en mi cabeza dijo que parte de mí ya había muerto.
Nacimos muertos por dentro desde el inicio,
Y ya no volveremos a nacer de nuevo para redimirnos,
Solo queda cargar en la espalda,
Todas estas memorias muertas que ahogan mi corazón.
Dijiste que te amara con todas mis fuerzas y lo hice,
Me encadené sumiso para complacerte,
Y cuando escapé solo me quedaron las heridas como recuerdo,
Mi otro yo desapareció en lo oscuro,
Y ya no sé a dónde debo pertenecer.