Eso era lo que quería encontrar,
Esa paz que intenta nacer dentro de mí,
A pesar de que trate de ser opacada,
Por ese monstruo que siempre busca de quien aprovecharse.
Solo y encerrado en mi habitación,
Logro escuchar los gritos del mundo buscando ayuda,
Quiero que nos salven de nosotros mismos,
Porque los angeles que gritan mi nombre pronto me llevarán.
Veo a través de la decepción de la humanidad,
Me miré con otros ojos,
Encontré muchas cosas que detestaba de mí,
Cosas que aunque intentara no podía creer,
Mientras trato de entender unos lejanos gritos,
Porque puedo escuchar a esos angeles gritar a lo lejos mi nombre.
¿Acaso importa realmente que seas el elegido?
¿Acaso puedes entender la situación realmente?
¿Eres lo suficientemente puro para escucharme?
¿Estás seguro de tu puerza para poder escucharme y entender?
Solo muere intentando comprender y perdonar lo que se debe olvidar.