Mira las nubes y cómo el color se desvanecen en el cielo,
A medida de que anochece recuerdo a quién atardeceres como este le pertenecían,
Pensé que lo había olvidado ya hace mucho tiempo,
Pero cuando el frío besa mi mejilla recuerdo como él solía reír con este clima.
Mira a los árboles crecer sin temor a ser cortados por alguien,
Nunca se detuvieron un segundo a ver qué tan altos estaban,
Solo seguían creciendo mientras él los miraba felices,
Jugaba con las hojas en silencio y con ternura calmaba a los árboles que tenían frío.
Mira sus ojos infinitos como el mar apagado que cruza todo el mundo,
Mira como el viento sin su permiso juguetea con su pelo alborotado,
Pretenderé que lo vi a lo lejos mientras coqueteaba juguetonamente con el frío,
Aún en ausencia seguías presente en todos los lugares que visitaba.
Mira al mar como danza eróticamente en silencio,
Solía tener en lo más profundo lo más sincero,
Solo él como aventurero encontró el tesoro luego de perderse en lo oscuro,
Fue arrastrado hacia el fondo y fue impulsado hacia la superficie una y mil veces.
Mira a los animales que se le acercan por gusto,
Las palomas vuelan a su lado y los perros se dejan acariciar por él,
Todos esperaban tener un momento a su lado,
Y en gratitud por esto marchar a su lado de la forma más digna.
Observa esos silencios que quedaron de la historia cuando él no estaba ahí,
Aún sabiendo que él era una persona hermosa y alegre,
Y que era un vaso de agua para el que tenía sed,
Él hombre nunca estuvo ahí porque nunca existió.