CAPITULO 13

Capítulo 13 — Momentos que marcan

Junio de 2023

El verano comenzaba a asomarse y con él, nuevas oportunidades para compartir momentos juntos.
Cada día con Adam se sentía como un descubrimiento: sus gestos, sus palabras, la manera en que me miraba como si pudiera leer cada pensamiento mío.

Ese fin de semana, decidió sorprenderme.
—Ayleen, no digas nada —dijo mientras me vendaba los ojos con una bufanda suave—.

Me tomó de la mano y comenzamos a caminar. Mi corazón latía como si quisiera escapar de mi pecho.
—¿A dónde vamos? —pregunté entre risas nerviosas.

—Ya verás —respondió, con esa sonrisa que hacía que me derritiera cada vez que la veía.

Al quitarme la venda, me encontré frente a un pequeño picnic en un jardín escondido de la ciudad, con luces colgantes, velas y un mantel lleno de detalles: fotos nuestras, mis dulces favoritos y una carta escrita a mano.

—Adam… —susurré, con los ojos brillando—. Esto es… increíble.

—Todo esto es para ti —dijo él, tomando mi rostro entre sus manos—. Porque quiero que cada momento que pasemos juntos se sienta especial, que recuerdes que te amo y que siempre me importarás.

Ese día, hablamos, reímos, bailamos bajo la luz de las velas y compartimos un helado mientras contábamos historias de nuestra infancia. Cada gesto, cada palabra, cada risa, reforzaba lo que ya sabíamos: estábamos hechos para vivir esta historia juntos.

Pero no todo eran sorpresas y momentos perfectos. También hubo pequeñas pruebas: diferencias de opinión, decisiones sobre planes futuros, compromisos familiares. Sin embargo, cada desafío nos enseñaba algo nuevo. Aprendimos a escuchar más, a ceder cuando era necesario y a valorar la importancia de trabajar en equipo, incluso en el amor.

Esa noche, mientras me recostaba en su pecho y sentía su respiración tranquila a mi lado, comprendí algo importante: el amor no se trata solo de momentos felices, sino de construir recuerdos y superar desafíos juntos, con paciencia y cariño.

Porque cada detalle, cada sorpresa y cada desafío compartido, eran las piezas que completaban nuestro rompecabezas, una historia que no dejaba de crecer y que prometía seguir sorprendiéndonos día tras día.