El lugar estaba colmado hasta el cuello de gente, parecía la amplia sala, un autèntico hormiguero.
Chicos y chicas, iban y venían con un montòn de comida chatarra y bebidas azucarada y licuados de fruta. El lugar ya estaba dispuesto para la entrega de premios a los ganadores de las respectivas competiciones. En tanto, Sonnia y yo, nos hallàbamos al final de la larga fila de asientos, aguardando nuestro momento…
Yo, me hallaba rebosante de alegría, ya que en la final, habíamos eliminado a “Los Dragones de Nashville” por tiros desde el punto penal y estaba segurísima de que recibiría el tan ansiado trofeo. Mientras, por el lado de Sonnia, las votaciones no estaban del todo cerradas y había gran paridad entre los cinco finalistas, por lo que, los cinco participantes ya citados, debieron de cantar dos veces màs cada uno, para que el jurado los evaluara y acabara por definir al ganador de la competencia en la categoría: “Canto Lìrico”. En fin… todos hicieron sus respectivas apariciones.
¡Una mejor que otra!
Solo restaba aguardar que el condenado jurado se inclinara por Sonnia, mi amada. “Una decisión sumamente difícil, dadas las apabullantes presentaciones de los otros cuatro finalistas”. Lo que me llevò a pensar que quienquiera rayos se llevara los laureles, habrìa de ser seguramente por un margen màs apretado que corsè de mujer. En tanto, mi amada y yo, nos mordìamos las uñas y nos atiborrábamos los cachetes de un millón de palomitas de maíz y licuado de sandìa…
¡Parecìamos vivos clones de Quico, el cariccaturesco personaje de la fantástica comedia: “El Chavo del Ocho”.
¡Ja, ja, ja!
En ese preciso instante, por fin se hizo presente el dichoso presentador de la gala… y, tras un breve receso, comenzó a dar los resultados finales, categoría tras categoría…
En tanto, Sonnia tiritaba de los nervios y además el maldito conductor tardò como un siglo en anunciar nuestras respectivas categorías…
__ Ya, tranquilízate, amor__ le dije al tiempo que consolaba a Sonia, dándole un càlido besito en la frente.
__ ¡Tù, ganaràs!
__ ¡Sè que asì será…!
__ Solo… ¡relàjate y disfruta el momento…!__ sentenciè.
__ De acuerdo__ añadió, Sonnia, mientras al tiempo que secaba su sudor con un pañuelito de seda rosa.
__ Lo harè__ concluyò, mi adorada rubiecita…
Y justo en ese momento… oìmos las palabras tranquilizadoras del anciano y elegante presentador:
“Y ahora… en la categoría fútbol juvenil, en las edades comprendidas de diez a doce años… ¡el equipo ganador es: Deportivo Westland…!
“Por favor, haga el favor de subir al escenario el plantel campeón de estas olimpiadas intercolegiales…”__ añadió el anfitrión, tras aclararse levemente la garganta.
¡Ganamos!
¡Vamos, carajo…!__ gritè de alegría, mientras nos dàbamos un efusivo abrazo, Sonnia y yo…
“Y el botìn de oro es para: ¡Cha chan cha chan…!: ¡Katryn Shays!
¡Bravo, muñeco!
¡Ganaste!__ me elogiò mi rubiecita, mientras unas làgrimas de vainilla, manaban de sus dos oníricas gotitas de cielo. Y, acto seguido, el Deportivo Westland, encabezado por mì, subió con prisa los escalones rumbo al escenario. Y, allì… tras numerosos halagos de los fotógrafos, directivos y conocedores del fútbol, recibì el enorme y bonito trofeo de manos de los directivos del colegio organizador: El colegio de Sonnia. Y, tras alzarlo con fuerza, con ayuda de mi equipo… y recibir un acalorado torbellino de vítores y aplausos, nos dispusimos a tomarnos la foto del rigor del equipo vencedor. Y, tras este hecho, nos fuimos del escenario con celeridad, para dar cita a la siguiente premiación.
“Y ahora, en la categoría: “Mejor cantante lìrico juvenil”, con participantes con edades de entre diez a doce años.... ¡demos un fuerte aplauso, a los cinco concursantes que han arribado a la final”: Julius Bay, Karla Deyson, Bradley Hook, Tom Fraser y Sonnia Waves…
¡¡¡Un fuerte aplauso para ellos!!!
¡Bravo!
¡Hurraaa…!__ chillò la gente simpatizante, enloquecida de alegría.
¡Escribana…!
“Por favor… tráigame el sobre del quinto puesto…”
“Con el doce coma cinco por ciento de los votos, queda en quinto lugar…”
Hubo un suspenso que paralizò corazones… y acto seguido, hablò el conductor:
“¡Karla Deyson!”
“Un fuerte aplauso para ella…”
Y, tras algunos minutos, quedaron eliminados en este orden: Julius Bay y Bradley Hook.