CAPÌTULO 6: “LA CONFESIÒN: MI PADRE HOSPITALIZADO Y SOY INVITADA A VIVIR CON SONNIA WAVES"

La presurosa salida del colegio de Sonnia, mi novia, fue un absoluto caos. Segundos màs tarde de haber salido del lugar, la gente que aùn se hallaba en el lugar, comenzó a partir con enorme celeridad, ya que, tras unos instantes de feroces relámpagos, se dio cita una terrible tempestad, la cual en cuestión de segundos acabò anegando caminos y rutas. Justo en ese momento, mi padre y yo finalmente llegamos a nuestro hogar y tras hacer sonar el timbre de la puerta principal, mi amorosa madre, nos abrió con rapidez y tras mirarnos de arriba abajo, pronunciò estas lacónicas palabras:

__ ¡Estàn todos empapados!

__ ¡Ya, entren!

Y acto seguido, mi padre y yo, por fin entramos. Mi padre estaba encolerizado y estaba màs colorado que un tomate. Y ni siquiera hablò. Solo se sentò en un rincón de la mesa y tras beber de una botella de vino barato, finalmente rompió el silencio:

__ ¡Kathryn…!

__ Sì, papà… ¡dime!

__ ¿Puedes de una maldita vez explicarme què rayos te sucedió con esa chiquilla rubia en el escenario de su colegio, mientras se desarrollaba con normalidad la entrega de premios…?

__ ¿Puedes…?

__ Sì, claro. Te lo contarè. Con lujo de detalles. Solo quiero acabar con esta jodida farsa que me està comiendo los sesos…

__ ¡Eso, querida!

__ ¡Cuèntalo todo!

__ Creo que te hará sentir mejor__ añadió mi madre, mientras preparaba un poco de tè de hierbas para ambos y unos fragantes bollos de masa dulces y azucarados.

__ Padre…

__ Madre…

__ Todo este tiempo he estado fingiendo…

__ ¿A què te refieres, hija?__ preguntaron mis padres, al unìsono… ¡clavàndome fijamente sus miradas!

__ Todo este tiempo he actuado de manera dulce, delicada, educada…

__ He usado maquillaje, vestidos, he hecho hasta lo imposible por lucir ante sus ojos como una niña normal de esas que a mi edad no hacen màs que pensar en chicos, recortar fotos de chicos, hablar de chicos…

__ ¡Chicos, chicos, chicos!

__ Si solo supieran el autèntico martirio que ha significado todo esto para mi..

__ En fin. Serè breve.

__ ¡Esa clase de niñas, no soy yo!

__ Padre, madre… tengo algo que confesarles:

__ ¡Me gustan las niñas!

__ ¡Las amo!

__ Y la joven a quien besè… ¡es mi novia!

__ ¡La amo con el corazón y nadie podrá impedirlo!

__ ¡Santo Dios!__ exclamò mi padre, llevándose ambas manos hacia el rostro en claro signo de asombro.

__ ¡Eres lesbiana!__ exclamaron mis padres, tras aclararse sus gargantas.

__ Bueno, asì es. Tenìa que confesarlo.

__ No aguantaba màs esta situación y seguir mientièndoles. Y sobre todo: mintiéndome y engañándome a mi misma.

__ ¡Esta soy yo, gente!__ concluí.

__ Ya vemos__ exclamaron mis padres con los ojos llorosos.

Pasaron unos segundos que me supieron a eternidad. Hasta que mi padre, por fin hablò:

__ ¡Bien, hija!

__ Si esa es tu última palabra, la aceptaremos. Con todo el dolor del alma, es lo menos que podemos hacer.

__ ¡Les agradezco!

__ ¡Los amo…!

__ ¡Gracias por entender, padres…!__ pronunciè emocionada, mientras secaba mis làgrimas con el dorso de la mano.

__ Eso sì… hay algo que no aceptaremos de ninguna forma__ anunciaron ambos.

__ ¡El colegio!

__ ¡Te han expulsado del colegio, hija!__ exclamò a viva voz, mi padre.

__ Mañana mismo irè a hablar con el director.

__ ¡Le pedirè que te de otra oportunidad!

__ ¡No dejaràs el colegio…!

__ ¡No lo permitirè…!

__ Quiero que tengas un futuro, hija.

__ ¿Sabes..?, yo no he tenido esa oportunidad.

__ Mi familia era muy humilde, y no tuve otra opción que aprender el oficio de herrero y albañil, para que mi madre discapacitada y mis pequeños hermanos, pudieran alimentarse todos los días y llegaron a tener un gran futuro. Hoy dìa, tus tìos son gente muy pròspera: Mèdicos, abogados, ingenieros… ¡gracias a que yo, su hermano mayor se sacrificò por ellos! Por desgracia, sufrimos un calvario, ya que mi padre no estaba… ¡muriò cuando yo tenía solo ocho años! Pero, gracias a èl, pude ayudar a mi familia y hacer de mis hermanos unas personas de bien… ¡y educados!

Lo mismo quiero hacer contigo, mi vida. Por eso, no quiero que dejes de estudiar.

¡Dèjame abrirte las puertas a un mundo màs pròspero y mejor…!

__ ¿Què dices, Kathryn?

__ Lo siento, padres.

__ ¡Pero he tomado una decisión!

__ Dejarè los estudios.

__ ¡Para siempre!

__ ¡No se molesten en convencer al director!__ les dije a ambos.