Cuando mas te esperaba

Capítulo 2: El lugar y el momento

Corriendo en medio del aeropuerto con una maleta y un maletín no parecían cosas difíciles, pero solo faltaban 5 minutos para que cerraran la puerta al avión, y cada vez se hacía más difícil y cansado correr con tanta gente, sinceramente no creí que llegaría, pero una señora hizo un escándalo a 20 metros de donde estaba la puerta de embarque y aproveche que todos se pusieron de mirones para correr directo.

- Altoooo….!!!! Aquí estoooy…!!!! Falto yoooo…!!! – Grite con una voz de desesperación al ver como estaban a punto de meterse al avión.

- ¿Usted es? – Me preguntó una señorita llamada Susan, su nombre estaba en su saco bien elegante.

- Soy Sasha Beuri, es mi vuelo perdón por el retraso, me confundí de puerta y estuve esperando en otra por 20 min, no me di cuenta que la habían cambiado – Jadeaba en medio de cada palabra, de verdad correr no era mi fuerte.

- Ah claro, no se preocupe Señor, pero esa maleta no la va a poder llevar consigo en el avión, pero…

- Pero no puedo dejarlo aquí, en serio no ocupa mucho espacio, ¿Puedo por favor?

- No me dejó terminar, si lo puede llevar, pero lo tendremos en cabina, políticas de seguridad.

- Ah sorry, me había preocupado – Allí estaban mi laptop y algunos libros que ya había leído, pero me gustaban, podría morir con gusto por solo mis libros.

Después de subir al avión me encontré con la sorpresa de que éramos menos personas en el avión y por suerte mi fila estaba vacía. Bueno después de ese pequeño esfuerzo no merecía otro tipo de recompensa, así que el viaje de Perú – España fue de lo más tranquilo, con música relajante y un libro para descansar de mis estudios.

Fue una completa lastima cuando al subir al avión España – Alemania, fuera todo lo contrario, bebes llorando, niños jugando en voz fuerte, una pareja discutía de lo vergonzoso que era discutir en el avión, yo solo me quería hundir en la música de Coldplay, pero era completamente imposible pensar con claridad con tantas voces gritando.

Cuando bajé del avión pude respirar un aire a tranquilidad, como si no hubiese respirado aire puro en tiempo, y pues 2 horas en medio de bulla no era nada saludable para mis oídos.

Al recoger mi maleta salí de manera apresurada y encontré a la persona que me recogería, era un señor de unos cuarenta con bigote tupido y su acento inglés era muy ridículo, vi un cartel pero con mi nombre mal escrito, decía “Shashia”, y bueno creo que eso no me molesto mucho, pero lo que si me molesto fue el lugar donde había dejado aparcado el auto, parecía que le gustaba caminar porque mínimo habrá sido un kilómetro fuera del aeropuerto, su excusa fue que no tenía mucho dinero para pagar el estacionamiento del aeropuerto y para colmo el carro era horriblemente viejo.

Mientras íbamos camino al lugar donde pasaría mi estadía podía ver las áreas verdes y muy bien cuidadas de Hamburgo, no podía creer lo que veía, era hermoso cada detalle. A mí me gusta fotografiar los paisajes, pero había tantas cosas que tomar que simplemente no podía concentrarme en una, así que simplemente disfrute de mi viaje de 40 minutos.

Llegué a un lugar extraño que jamás había conocido, pero de inmediato reconocí el hotel que había visto en Internet donde quería pasar mis 2 meses, pero me di con la sorpresa de que ya no estaba en funcionamiento. No quería pasar el día esperando explicaciones, solo agarré mis maletas y me fui de allí con un poco de amargura, pero sabía que no podía hacer nada, era muy barato para ser verdad, solo empecé a caminar por las calles y tomando foto a lo que me parecía hermoso (todo prácticamente).

Estaba feliz de haber llegado, pero ya se estaba haciendo tarde, y no quería dormir en la calle, era primavera, pero sabía que las noches eran muy frías. Fui a una tienda local a comprar algunas cosas y preguntar por algún hotel cerca que sea barato pues no llevaba mucho dinero para 2 meses. Fue allí donde conocí a Albert.

- Hi there Little friend! Are you lost? – Tenia un acento muy elegante pero masticado, pero con su voz ronca que parecía un veterano de guerra.

- Not really, I was looking for a place to sleep, I don’t have so much money and well… Yeah I’m lost here – Parecía un tipo bueno en el que podía confiar, él me dijo que le acompañara a su casa y yo acepté, me comentó que vivía con su esposa y dos hijas Ayla y María, él me contó una pequeña historia sobre cómo había salido de un problema con 2 perros cuando era pequeño, la pregunta que le hice antes fue: “Do You live near here?”, la verdad no sé como llegamos a hablar de su infancia, pero estaba interesante. Caminamos por casi 15 minutos y me comento que vivía en aquella casa, era una casa de 2 pisos con un sótano, muy humilde pero hermosa, se veía muy acogedora, me comentó que sus 2 hijas mayores no se encontraban en casa, así que podía dormir en uno de sus cuartos.

No había terminado de agradecerle cuando salió una chica con tez blanca como la de Albert, sonreía al ver a su padre llegando a casa con la canasta de compras, y lo abrazo fuerte, tenía más o menos 10 cm menos que mi estatura, pero era simpática con una falda hermosa que resaltaba sus piernas delgadas, llevaba una camisa color celeste con bordado y un chal color azul oscuro que la hacía ver muy misteriosa, ya eran las 9 pm y se podía divisar el sol anaranjado signo del atardecer, esa luz resaltó sus ojos, y creo que suspiré en frente de ella sin darme cuenta, ella sonrió de manera tierna y soltó una pequeña risa que me hizo bajar de la nube en un instante, pero mi cerebro aún no bajaba del todo, así que le dije:



#39727 en Novela romántica
#11070 en Thriller
#4456 en Suspenso

En el texto hay: lagrimas, amor, suspenso y duda

Editado: 23.02.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.