Cuando mas te esperaba

Capítulo 5: Piano súbito

Subí a la sala con un poco de sigilo y pude ver cómo me estaban esperando con una sonrisa.

- Sorpresa!! – Dijo Ayla junto a Leti en sus brazos.

- Wao, es muy hermoso, gracias!! No sé como agradecerles por este regalo. – Ayla había comprado un lienzo en blanco con pintura de óleo, jamás nadie me había regalado tanto, solo sonreí como un niño, y creo que se me escapo una lagrima de la emoción.

- Use it when and where You want, thank You for all. – Ayla se veía muy contenta por mi expresión, y dejando el lienzo en un mueble que estaba al costado se acercó para darme un beso largo en la mejilla y luego abrazarme por la cintura. Esas acciones hicieron temblar a mi corazón.

Ese momento era muy hermoso como para quedarme allí sin hacer nada. Solo la abracé de la cintura y disfruté de ese momento.

Al día siguiente anunciaron por radio que el día estaría despejado, así que aproveché para salir muy temprano con mi lienzo y mis óleos a ver que podía pintar. Pero me detuve en el mismo campo de antes. Me había encantado la vista, tenía una inmensa área verde con árboles a su alrededor, se podía escuchar el eco del viento contra el bosque a lo lejos. El viento era perfecto para descansar. No lo pensé dos veces y me senté a pintar.

- ¿Aquí otra vez? – Era María quien me sorprendió desde atrás, ya había avanzado la mitad de la pintura.

- No puedo dejar de admirar este paisaje, creo que eso hace que vengas seguido también, ¿verdad?

- Tienes razón, pero para mí es más que eso. Hace algunos años atrás pude ver muchas estrellas en el cielo, como si nunca hubieran estado allí, fue mucho más hermoso que presenciar el amanecer. Pero desde esa fecha no volvió a suceder. – Ese pequeño relato me abrió la imaginación a lo que podría hacer en un futuro, pues quería que Ayla fuese mi novia, y no había forma de pedírselo, tal vez en una noche estrellada sea una propuesta bonita para ella.

- Espero que pronto pueda verlo yo también, aún me falta un mes para volver a mi país, no creo que sea imposible. – La relación entre María y yo había mejorado mucho en ese corto tiempo.

- ¿Puedo estar en tu pintura? Aún queda espacio para mí allí. – Volteé a verla y vi como me sonreía de manera graciosa.

- Claro que sí, ponte donde desees. – Ella caminó unos metros delante de mí, y se sentó mirando el horizonte donde salía el sol.

- ¿Qué te parece por aquí? – Preguntó sin mirar atrás.

- ¡Perfecto!

Esa mañana termine de pintar ese hermoso paisaje y los dos volvimos juntos a la casa, pues ya era hora de cocinar el almuerzo, y Anna ya me debía estar esperando.

Estábamos practicando una conversación en alemán.

- Danke für das Kompliment !!, aber ich habe zum zweiten Mal ein großes Gemälde in Öl gemalt, ich wollte einige hervorheben . . .

MARÍA

- ¡La verdad te quedó muy hermosa esta pintura, no puedo creer que seas un principiante!! – Yo sujetaba la pintura que él hizo, era muy detallista incluso en las pequeñas cosas, puedo decir que mi hermana se ganó un buen partido

- Gracias por el cumplido!!, pero es mi segunda vez pintando un cuadro grande y en óleo, quise poder resaltar algún . . . - Él se detuvo en medio de la frase y me di vuelta para ver lo que había pasado.

- ¿Sasha? ¿Qué te pasa? – No había terminado de hablar cuando lo vi caerse de lado. Mi corazón se descontroló y solté la pintura muy asustada. – Sasha!! Responde por favor!! – Estaba muy desesperada y no sabía qué hacer, sujeté su cabeza y lo recosté en mis piernas, él no reaccionaba, pero podía sentir que su pulso estaba muy débil, no esperé más y llamé a mi padre para contarle lo que había sucedido.

- ¿Él está respirando? – Preguntó mi padre de manera rápida y apresurada, pero yo nunca había estado en esa situación.

- Papá te juro que no sé qué le pasó, solo estábamos caminando y…

- No te preocupes, dime donde están ahora, iré a recogerlos lo más rápido que pueda, estoy cerca de allí. – Tenía lágrimas en los ojos por estar asustada y sin saber qué hacer.

Solo me preocupaba saber si estaba respirando, así que pegué mi oreja a su boca, me asusté al no poder sentir su respiración, eso me alteró aún más y no sabía que más hacer. Recordé que hace mucho hice una demostración de primeros auxilios en la universidad y traté de hacer lo mismo, puse su cabeza en el suelo y me armé de valor para darle respiración asistida. No quería pensar en una relación o imaginarme con él, lo único que quería era que esté vivo. No podía evitar sentir la calidez de sus labios y su barba áspera que me hacía enloquecer cada vez que bajaba hacia él.



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En el texto hay: lagrimas, amor, suspenso y duda

Editado: 23.02.2020

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