Cuando mis recuerdos mueran [editando]

Capitulo 17-. Beso

Una semana después...

—  No, por favor. Ya déjame. Soy tu padre y te exijo que me sueltes — .  Dijo, la voz de un hombre. Se me hace conocida...

Una risas neuróticas se escucharon como eco en la habitación — Supongo — 

— No seas impertinente padre, sabes que no lo haré. Además, te lo mereces. —. Dijo un voz femenina con diversión.

—  Piedad, por favor, piedad —. Un sollozo.

— Yo no tengo piedad con nadie que no se lo merezca —. Su voz se volvió fría y calculadora. Un disparo se escuchó impactando contra algo seguido de un grito tortura.

—  L-lo siento...

Me despierto sobresaltada y sudando frío, las sabanas estaban enredadas en mis pies y la cama estaba hecha un desorden debajo de mi. Aún llevaba la ropa que había usado para salir ayer cuando fui a ver a Zillah y Kanna.

La pantalla de mi teléfono se ilumina sonando la canción de None of my business de Cher Lloyd.

Hum, una llamada. Atiendo sin ver quién es el que llama.

— ¿Aló...? ¿quién es?

— Soy yo, Wyatt. Quiero hablar contigo ¿nos vemos en Café & Rosa, ahora?

Dudo un momento en aceptar, pero termino haciéndolo, tenía curiosidad de lo que tenía que decirme.

— Bien ¿a qué hora?

— Ahora mismo si es posible. Te estaré esperando allá.

— Vale —. Cuelgo sin esperar su respuesta.

Me levanto de la comodidad de mi cama para ir a darme una ducha. 

Cuando salgo de la ducha me coloco unos pantalones capri azules y una camisa de mezclilla blanca. Dudo un momento en si dejarme el cabello suelto o recogido. Pero finalmente lo dejo suelto para que se seque.

Luego de terminar de arreglarme, tomo mis cosas y salgo de mi casa.

 

***

Entré a la cafetería y busque con la mirada a Wyatt. Lo vi en uno de los puestos más alejados de la multitud. Me le acerqué caminando despacio. Levantó la cabeza para verme cuando me coloqué frente a el.

— Hola... —. Susurré nerviosa ya que llevábamos una semana sin saber uno del otro y sin hablar.

— Hola. Siéntate. 

Le obedecí y me fijé en que ya había pedido mi café. — Bien. Ahora dime lo que querías contarme.

Suspiró — Primero te quiero pedir disculpas por lo que pasó en la fiesta, de verdad lo siento...

— No te preocupes por eso, ya los disculpé. —. Le interrumpí.

Sonrió abiertamente y me abrazó. Me tensé al instante ya que no me lo esperaba, pero terminé por devolverle el abrazo. Nos separamos y el aún seguía sonriendo, pero después de unos segundos esta desapareció y el nerviosismo se apoderó de el.

— Hay otra cosa que quiero decirte —. Se rascó la nuca con nerviosismo —, es difícil y vergonzoso de decirlo. —. Tomó una gran bocanada de aire y dijo —, me gustas, Nesrin. Desde el primer momento en el que te vi, se podría decir que fue amor a primera vista. Pero no creo en esas tonterías —. Rió. Mi respiración acelerada combinaba a la perfección junto con la de el. —. Pero debería empezar a hacerlo. Cuando vi lo que Blake estaba haciéndote me molesté, me molesté mucho. No sabes cómo disfruté cada golpe que le daba. —. Miraba a todos lados menos a mí —, no sé si sientes lo mismo por mí, que yo por ti.  Y si no es así lo entenderé, solo quería quitarme este peso de encima, y vaya... me siento liviano sin ese peso cargando sobre mi...

Busqué mi valentía donde estaba bien ocultada y lo besé. Solo fue una presión de mis labios sobre los suyos, delicados y carnosos.

Me aparté de el con la cara roja y susurré sin verle a los ojos — Tu también me gustas, Wyatt... y... —. No me dejó terminar cuando me tomó por la cintura, me colocó cobre su regazo y me besó.

Este no era una simple presión, era un beso necesitado — por parte de ambos —, lleno de pasión, amor y lujuria. Me dejé llevar por el, enredé mis manos en sus cabellos y moví mis labios acorde con los de el. Nos separamos por la falta de aire. Sonreímos mutuamente y escondí mis cara en el hueco de su cuello aspirando su aroma.

El pecho de Wyatt vibró cuando rió.

Me dejó volver a sentarme en mi puesto. La camarera vino y Wyatt se encargó de pedir la comida mientras yo revisaba los mensajes que me había mandado Nate.

Nate : ¿cuando nos perdonarás? me siento muy mal por dejarte pero no quiero que me ignores...

Tranquilo, ya los disculpé.

Al instante respondió.

Nate: ¿Enserio? ¡GRACIAS! quiero verte. ¿puede ser el sábado en la tarde? quiero enseñarte algo.

Bien, ¿te veo ese día a las 6:00?

Nate : Bien

 

***



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En el texto hay: vampiros, misterio, amor

Editado: 02.09.2020

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