Capítulo 2

Febrero 2013

Me encuentro de camino a lo que será mi nuevo año escolar, un colegio completamente nuevo, aunque no con caras nuevas para mi, esto es lo que tiene el vivir en un pueblo pequeño, todos se conocen. Desde que le dije a mis primas que me cambiaría a su colegio no han parado de decir todo lo grandioso que haremos, aunque tengo que controlarlas un poco, esta vez no puedo meterme en más problemas. 

Hoy he decido ir en autobús particular, el autobús escolar pasa muy temprano y no quería madrugar tanto, para mañana ya no podré librarme, realmente no me entusiasma demasiado el tener que acudir a un colegio nuevo aunque ya conozca a varios y tenga a mis primas, que es lo único de todo esto que tomo por bueno. Desde que decidí asistir al North River High School, no han parado de llegar solicitudes de amistad de chicos que asisten a la misma en mi Facebook, pues sí, como dije; pueblo pequeño, aquí todo se sabe y lo que no, se inventa. 

Se perfectamente lo que todos piensan de mi, honestamente me tiene sin cuidado lo que digan los demás, conozco a muchas personas, pero no son mis amigos de verdad, mi circulo social es muy reducido, son muy pocas las personas que saben como realmente son, los demás solo creen saberlo y no me molesta que así sea, de hecho para mi es mejor, entre menos personas te conozcan, menos personas tendrán el verdadero poder de poder lastimarte.

Me bajo del autobús y me encamino a la gran entrada del colegio, hay muchos estudiantes que van entrando y no me pasa desapercibida la mirada que unos chicos me lanzan, asquerosos, sigan soñando. Parece ser que mi deseo de que este año sea tranquilo y poder pasar desapercibida no será exitoso. 

Cuando estoy llegando a la recepción de estudiantes para poder obtener mi horario visualizo a lo lejos a Karolyn, mi prima. Ella se da cuenta de mi precensia porque me saluda y viene hacia mi. 

—Dime que mañana si vienes con nosotras en el autobús escolar. -Me dice mientras me abraza, logro ver como varias personas nos miran curiosas. 

—Si, ya mamá me advirtió que no me puedo despegar de sus sobrinas favoritas.-Le digo mientras me rio un poco.

—¡Oye!, No te rías, que si somos sus favoritas no puedes negarlo, ni ella tampoco. -Me dice Karo, mientras envuelve su brazo al rededor del mío y nos dirigimos a la recepción juntas. —Anda busca tu horario, aquí te espero, voy a saludar a unos amigos mientras. -Me dice mientras se dirige a una mesa con al rededor de unas diez personas, chicas y chicos. 

Busco mi horario y lo reviso, este año me gradúo de mediado del colegio, no se como se puede explicar el hecho de que hay dos graduaciones, la final en mi opinión es la única que debería de haber, es cuando ya salimos del cascaron para poder asistir a la universidad, la otra, la que me toca este año, es una completa perdida de tiempo. 

Me acerco a Karo y me percato que Samy se encuentra en la mesa con ellos. La abrazo por detrás y beso su mejilla. —Hola preciosa. -Le digo mientras tomo asiento a su lado. Samantha reacciona gritando de felicidad y abrazandome fuerte.

—¡Lisa!, oye mañana tienes que venir con nosotras por favor, me emociona demasiado tener aquí con nosotras. -Me dice mientras me sigue abrazando. 

—Esta bien enana, pero no me ahorques.-Le digo y esta me suelta riendo. Ella es la más alegre y entusiasta de las tres y al ser menor que Karo y yo es la consentida. Mis dos primas son más como hermanas en realidad, siempre hemos estado juntas. 

—Chicos, ella es Lisa.-Dice Karo. —Porténse bien con ella o los ahorco y no ustedes no sean idiotas. -Les dice a los chicos que hay en la mesa, que hasta ahora veo que son tres chicos y dos chicas además de mis primas, parece que antes cuando vi hacia la mesa conté un poco mal. —Lisa ellos son Angelo, David y Diego y ellas son April y Edda, en realidad las chicas también son nuevas es su primer año, son compañeras de Samy y siempre se conocen desde el jardín de niños. Y estos tres idiotas son mis chicos, son como amigas, con pene, pero siguen siendo amigas. -Dice y los chicos le sacan el dedo soltando la risa. 

—Mucho gusto chicos y chicas. -Les digo mientras les sonrío todos me devuelven la sonrisa me dan la bienvenida y vuelven a sus conversaciones, mientras yo me pongo a revisar mi horario, por el rabillo del ojo logro ver que la chica que creo se llama Edda permanece más tiempo que los demás mirandome. Cuando ve que me percato trata de disimular y aparta la cara, eso ha sido raro. —Bueno chicos, espero verlos después, necesito buscar mi aula. ¿Karo me puedes ayudar por fi?.-Le digo y esta asiente con la cabeza y se despide de los chicos arrebantadome el horario, me levanto de la mesa y me despido con la mano de todos y a samy le doy un beso en la coronilla antes de irme.

Resuelta que Karo también sera mi compañera y eso no puede ser más genial, así no tendré que hacer amigos porque ya tendré mi compañía. Si lo hubieramos planeado, no habría salido tan perfecto. 

Después de todo, este año no pinta tan mal.