Se rumorea que cada junio nieva en este bosque, sin importar cuán abrasador sea el verano. Siempre creí que eran solo cuentos... hasta que la vi. Estaba junto al arroyo, temblando, con la piel blanca como la luna y una mirada más vacía que la muerte.
No sabía hablar de este mundo, pero cantaba. Le cantaba a la nieve. Y sin quererlo, también me cantó a mí.
La cuidé durante semanas. Le enseñé a leer, a sonreír, a llorar. Ella me enseñó a escuchar el silencio, a tocar la niebla, a creer en lo imposible.
Pero el invierno es cruel. El temporal volvió... y con él, la verdad: no era de aquí. No iba a quedarse.
Me juré no olvidarla.
Un año después, la nieve volvió. Y quizás, con ella, también su sombra.
#5202 en Novela romántica
#2000 en Otros
#437 en Relatos cortos
ninfas lagos y secretos, romance accion atraccion drama, romance acción drama fantasia aventura
Editado: 20.09.2025