La fiesta fue un éxito. Nuestro primer baile lo realizamos con la canción “Die with a smile”.
《Yo, acabo de despertar de un sueño,
I just woke up from a dream
Donde tu y yo tuvimos que decir adiós
Where you and I had to say goodbye
Y no sé lo que significa todo
And I don't know what it all means
Pero desde que sobreviví, me di cuenta
But since I survived, I realized
Dondequiera que vayas, ahí es donde te seguiré
Wherever you go, that's where I'll follow
Nadie ha prometido el mañana
Nobody's promised tomorrow
Así que te amaré todas las noches como si fuera la última noche.
So I'ma love you every night like it's the last night
Como si fuera la última noche
Like it's the last night
Si el mundo se estuviera acabando
If the world was ending
quisiera estar a tu lado
I'd wanna be next to you
Si la fiesta hubiera terminado
If the party was over
Y nuestro tiempo en la Tierra había terminado
And our time on Earth was through
Me gustaría abrazarte sólo por un tiempo
I'd wanna hold you just for a while
Y morir con una sonrisa
And die with a smile
Si el mundo se estuviera acabando
If the world was ending
quisiera estar a tu lado
I'd wanna be next to you
Ooh, perdido, perdido en las palabras que gritamos
Ooh, lost, lost in the words that we scream
Ya ni siquiera quiero hacer esto
I don't even wanna do this anymore
Porque ya sabes lo que significas para mí
'Cause you already know what you mean to me
Y nuestro amor es el único por el que vale la pena luchar.》
Y cada frase cobró un nuevo sentido para nosotros. El baile con mi suegro y los abuelos de Henry fue el momento más emotivo de la noche, cada uno de ellos me dió la bienvenida “formalmente” a su familia. Sentí que al fin lograba pertenecer a un lugar.
—Esposa mia, llegó la hora en la que debemos salir sin que nadie se de cuenta —susurró a mi oído Henry.
—¿Para qué? Si la fiesta está en lo mejor.
—Es tradición que los novios se escapen de los invitados, Magg.
Y emprendimos la huida o eso creímos, pues al dar inicio a nuestra fuga, prendieron los fuegos artificiales y el animador anunció la escapada de los novios. Estas serán buenas anécdotas para contarles a nuestros hijos.
*******
—Magaly siento que nos hacen falta más luces.
—Henry, una serie más y vas a causar un incendio —respondo divertida.
Y es que mi amado esposo quiere decorar hasta el bote de basura con luces navideñas. Y no puedo dejar de sentirme como una niña consentida y mimada, todo porque desafió a sus padres y abuelos a que tendría la mejor decoración del pueblo.
Ya es Nochebuena, la casa está decorada de manera casi de fantasía, la mesa servida y los comensales disfrutando de la comida, no es como las veintitrés anteriores de mi vida. ¿Qué la hace diferente? Que estoy rodeada de las personas que me aman. Y es que la casa de la familia Salguero-Castañeda estará siempre habitada por amor, es la meta que con Henry nos hemos trazado.
—¿Estás bien mi amor? Esta es la primera nochebuena como esposos, de ti depende que tan buena pueda ser —suelta pícaro.
—Cállate, van a pensar que no tenemos llenadera.
—¿Te imaginas que el siguiente año para esta noche anunciemos nuestro primer embarazo?
Mi cara ha de ser un caso porque suelta a reír ante mi expresión. Al entregar los regalos a nuestros invitados, cada uno de ellos llevaba un presente para Henry y uno para mi, mi niña interior saltaba de emoción, no puedo describir tanta emoción.
*****
Luego de las fiestas decidimos ir a ver la casa que mi abuela me heredó y lo que hallamos nos impresionó. Habían saqueado todo, se llevaron hasta las plantas que llevaban años plantadas. Descubrimos que semanas antes varios familiares de mi abuela, incluida mi madre, habían llegado a sacar todo lo que pudieron. Al final decidí vender la propiedad, no tenía caso mantenerla. Así que con lo obtenido por ella, me compré una propiedad que acondicionaré para un jardín de eventos.
Y henos aquí, celebrando el cumpleaños número veintisiete de Henry. Esta vez la celebración será solo para dos.
—Está noche te prometo que te voy a amar tanto. Que te voy a hacer un hijo, palabra de boy scout.
—Tu madre dice que nunca fuiste eso, Henry, así que más acción y menos bla, bla, bla.
La carcajada que se da es contagiosa y créanme que fue un fin de semana muy productivo.
******
—Doña Carmina, me siento fatal nunca había sufrido un resfriado tan fuerte. Creo que el polen de las flores me está afectando.
—¿Y cómo no? Si te pasas trabajando como loca, aún a altas horas de la noche. —me regaña la señora.
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Editado: 22.11.2024