Cuando Regreses

CAPITULO 1

LUZ

(1)

Cuando lo conocí...

la vida es una oscuridad que te llena de miedos, pero enfréntalos y sigue adelante, yo confió en ti.

..$..

En esta parte de vida he decido que todas esas frases de ayuda como lo son la vida es dura, porque tu así lo decides, son mentiras que lo único que hacen es engañar a chica estúpidas, como lo fui yo.

la vida no es dura porque tú lo quieras, la vida es dura y ya, no hay un intermedio no hay un inicio, solo hay un final, en el cual la tristeza es aquella que te llena, la oscuridad es tu nueva luz y estar sola se convierte en tu nuevo hobby.

Llega un punto donde la soledad están grande, que sientes que la vida solo la estás viviendo porque tienes que hacerlo, no tienes a nadie que te diga pelea por estará aquí, para mí, solo es un tiempo efímero en la cual estoy por estar y no porque quiera, un día solo se preguntaran;¿quién es esa chica que no siguió viviendo?, y todos responderán no lo sé, ya que nadie conoce a la chica que se la pasa sola en la escuela, nadie conoce a la chica que se encierra en una biblioteca a resguardarse en un mundo de fantasía la cual llama libro.

¿por qué una persona que no cree en lo mágico, ni en lo bonito, leería libro en el cual el amor triunfa o es reconfortante?, porque sabemos que ahí se plasman puras mentiras, y la mayoría de veces son chicas como yo, quienes los escriben. Porque es un escape de la mierda que tenemos por vida.

Se podría decir que vivo por vivir, que estoy aquí por estar, ya que la vida no significa nada, la oscuridad me está atosigando cada vez más, y cuando me llene por completo ese día, decidiré no seguir luchando.

La biblioteca, el refugio de todo chico que quiere escapar de su mundo, la biblioteca no es solo un lugar al que vas a leer, esas cuatro paredes para muchas personas lo es todo, no solo por la tranquilidad que transmite, es principalmente porque la soledad que te brinda es agradable para seres humanos que sienten que su entorno es aquello que lo llevaran a cometer muchos errores.

No sé, si mi concepto de lo que es la biblioteca es erróneo, solo sé que eso es lo que es para mí, un escape para no ser conocida, donde el tiempo se resume a un libro, un sofá y mi persona, no existen los populares petulantes, no existen las plásticas que solo quieren hacer sentir mal a las chicas que no están en su estéreo tipo, no existen los chicos malos que se enamoran de las buenas, solo existen adolescentes con problemas, los cuales les toca enfrentar solas, ya que por ser adolescente no nos prestan atención "porque ya somos grandes".

Los adultos no se dan cuenta que estos grandes, son los que más comprimidos tienen el corazón, no se dan cuenta, que los jóvenes creamos una coraza en la cual solo podemos entrar nosotros mismos, y que cuando ellos nos dicen que estamos grandes hacen que esta crezca mas.

Una diminuta sonrisa sale de mí, una sonrisa que nadie detecta, de la cual nadie se fija, ya que soy la chica que se encierra en esta biblioteca desde que entra hasta que sale de la institución, la pequeña sonrisa sale de mi por leer como la chica llora la pérdida "del amor de su vida", me rio para no llorar, me rio para que no crean que la solitaria chica la cual no socializa, llora como estúpida por la trama de un libro, me rio porque ese sentimiento es tan familiar que es peculiar sentirlo, ¿cómo un libro puede describir de manera tan especifica lo que sentimos cuando se pierde a una persona?

La protagonista llora desesperada y me encuentro que soy yo, así es como me permito llorar, así es como desahogo mi tristeza, imaginado todo lo que quisiera hacer todas las horas de mi vida.

Levanto la mirada de mi libro por unos ruidos extraños, no me importa muchas veces lo que pasa a mi alrededor, en realidad muy pocas veces pierdo mi tiempo en las personas que me rodean, cuando entro aquí solo soy yo y cuatro paredes; no existe nadie más.

Observo a un grupo de chicos de los cuales no tengo conocimiento quienes sean, eso no es nada extraño en mi vida, vivo en este pueblo hace 4 años y puedo contarte con los dedos de mi mano las personas con las que he interactuado.

Regreso la mirada cuando veo que nada de lo que pasa a mi alrededor me interesa o es de mi incumbencia, sé que la cosa no es conmigo y eso es suficiente para mí, no puede ser conmigo porque ellos no saben quién soy yo, nadie en este lugar lo sabe, quiero volver a incrustarme en la historia, volverme a sentir como la mierda conmigo misma, ese es mi patrón de cada día.

Esta acción queda en el anonimato porque alguien se me acerca, estoy sentada con los pies montados en el sofá, mis audífonos y mi atención en el libro, al levantar un poco mi mirada veo a un chico de ojos miel, no sé quién es, ni que hace aquí, pero no le doy la mínima importancia a su presencia ya que estaba segura de que no me buscaba a mí, regreso la vista a el libro y no pierdo mucho tiempo para volver a coger el hilo por donde iba. Algo me desconcentra, una sombra y un ruidito poco escuchado por la música a todo volumen que tengo en mis tímpanos, alzo nuevamente la mirada y de nuevo son los ojos miel, levanto una ceja, me quedo analizándolo un poco, su mirada es como brillos enceguecedores, una sonrisa tan grande que me provoca miedo es como si se estuviera convirtiéndose en el guasón, el me sonríe con sus dientes blancos, me confundo porque era como si viera lo mejor de su vida.

la vida de este chico tiene que ser muy linda, para tener tan grande sonrisa, pensar en eso hace que piense en mi vida y las compare, bajando la mirada porque no me siento acta para recibir tan luz, tanto brillo.

No hablo, mantengo la mirada baja, el chico vuelve a raspar su garganta, lo volteo a mirar, este solo hace una seña de que me quite los auriculares; le hago caso, pero aun así no le hablo.




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