Cuando seamos Tú y Yo

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–Es por eso que los jóvenes deben tener cuidado cuando contacten con sus doppelgänger si quieren hacerlo es un gusto para nosotros como representantes de la Corporación Elise ayudarlos a despejar sus dudas, tenemos registros de la mayoría de jóvenes en edades cercanas a los 18 años y nuestras bases de datos que se renueva constantemente, hemos ayudado en la unión de varias “almas gemelas” así como también en la creación en desarrollo de la cura que ayudará a los jóvenes que deseen desvincular este lazo o por motivos de fuerza mayor lo requieran, así como…–

–¿Qué deseen desvincular? Eso suena a como si algo estuviera planeado o predestinado, pero que no salió como lo esperaban– se preguntó Danna sentada en una de las numerosas filas improvisadas en el Coliseo del Instituto.

–Creo que se refiere a ya saben quién– apuntó Kerrie con un movimiento de su cabeza a la chica del accidente de su alma gemela.

–Shhh– corto, Ana. Ella era de las 3 que más atención ponía, su interés por las almas gemelas era evidente, aunque saber que pensaba o sentía era más enigmático, aun así, es una buena persona a su manera.

–¿Alguna pregunta?– dijo la doctora dirigiéndose al grupo. Varias manos se levantaron entre chicos y chicas. Las preguntas iban desde aquellas que abordaban si uno se llega a herir, el alma gemela también se lastimaría, hasta aquellas absurdas de un chico que preguntó si podía tener más de un alma gemela o si al conocerla podría cambiarla por otra.

Las conferencias de la Corporación Elise se dan dos veces por semana, ellos aseguran ser los primeros en abordar a profundidad el tema de las almas gemelas al igual que el respaldo de años de investigación y del gobierno quien les ha dado carta blanca para el cuidado de los ciudadanos.

Kerrie miraba su teléfono mientras escribía a mil por hora un testamento que debería ser ilegal por parecérsele, es posible que esté hablando con su novio, llevan una relación de 3 años y a pesar de que ambos sienten las emociones de sus respectivas almas gemelas siguen siendo una pareja muy unida.

Ana conoció a su alma gemela hace poco, aunque recién ha empezado a sentir a su alma gemela sigue siendo un misterio saber que emociones pasan por su cuerpo, tal vez él sea como Ana y por eso son tan compatibles emocionalmente.

Una risa nació en Danna le daba gracia ver ambos lados de la cara, Kerrie sale con un chico que conoció en el equipo de baloncesto y Ana tenía a su alma gemela unos años mayor que ella.

–¡Ya para! ¡Idiota!– dijo una de las chicas sentada a un par de filas por detrás –en serio no me gusta esto, deja de hacerme cosquillas– grito mientras se estremecía en su asiento sujetándose las costillas.

–Pero si no te estoy haciendo nada– respondió la chica a su lado desconcertada.

La chica reía a carcajadas mientras se sujetaba las costillas –¡Para! No me gustan las cosquillas– gritó enojada.

Las risas seguían, algunos se unieron a la risa contagiosa y otros sacaron sus teléfonos para grabar el espectáculo.

–¡Juró que me vengaré Miguel eres un imprudente!–

–Creo que es todo por hoy muchachos– dijo la doctora al presenciar la interrupción –si tienen más dudas o necesitan alguna ayuda saben dónde encontrarnos, a la salida se les repartirá unos folletos con información y números de teléfono, así como los sitios web en los que nos pueden visitar...–

Danna sintió como su cuerpo era jalado en dirección a la salida, se dejó llevar su cuerpo ya no le pertenecía ahora estaba en manos de Kerrie, una vez toma impulso nadie la puede detener, algo que Ana también sabía siendo arrastrada de la misma forma. Salieron del coliseo a las canchas del patio central tenían un pequeño descanso de media hora para hacer peguntas a la Corporación Elise un tiempo que la mayoría usaba para pasar el rato.

–¿No creen que lo de esa chica era verdad?– preguntó Kerrie.

–En realidad no sabría decirte– respondió Danna.

–A veces me pasa, en otras he sentido un frío repentino porque mi alma gemela creo que le gusta bañarse en agua fría– dijo Ana pensando un poco en las sensaciones repentinas que transmiten sus almas gemelas.

–¿Cómo sabes que es un baño...– Danna se detuvo buscando otra opción –y no qué tal vez sea el frío por donde vive?–

–Porque pasa por horarios, por lo general son a horas específicas así que asumo que es la piscina donde él entrena o en las duchas de la piscina–

–Pero ¿Eso no te molesta?– pregunto Danna curiosa de saber las reacciones de un algo nuevo que rompe tu rutina, pero se vuelve parte de una nueva rutina compartida.

–En realidad no soy muy buena para el frío, me enfermo muy rápido– Ana no era delicada, era como una roca inamovible en un cuerpo de una niña de 14 años –Creo que está bien, con el tiempo me fui acostumbrando, a veces tolero el frío en otras cuando es demasiado me cobijo en mi cama y me caliento un poco y…–Ana se sonroja era de esas pocas veces donde las emociones nacían en su ser físico.

–¿Y?– preguntaron al unísono Danna y Kerrie quien había dejado su celular ante la intriga.

–Y… espero que él se abrigue un poco conmigo– musito.

Danna y Kerrie se quedaron perplejas por lo que acaban de escuchar, sabían que su amiga tenía un corazón detrás de una coraza inamovible, pero jamás pensaron que el día llegaría, ahora su amiga ya no era solo de ella sino también de su alma gemela.



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En el texto hay: decisiones, primer amor, destino elegidos

Editado: 10.08.2021

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