Cuando seamos Tú y Yo

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El sol le tostaba la piel, la ciudad se había llenado de vida ante un día caluroso de verano, la gente iba y venía con prendas sueltas algunas atractivas mientras otras eran ostentosas sin sentido alguno de la moda.

Liam dio un sorbo a su botella de agua había esperado ya mucho rato y cuando el reloj llegase a las 2 de la tarde se iría a casa, sabía que Gabriel no era muy puntual en sus reuniones, pero hacerlo esperar más de una hora y no avisarlo era suficiente para perder la paciencia.

–Aaaaaaamigo– dijo Gabriel con una palmada en la espalda de Liam –perdón por la demora, pero créeme que valdrá la pena y más ahora que…– saco un fajo de billetes de dominación superior a los 50 dólares.

Liam miro el abanico de billetes que ondeaba de un lado para el otro.

–Esta es nuestra paga por los últimos trabajos– sonrió Gabriel entregándole el fajo en las manos.

–Pero… pero si esto es demasiado para las últimas entregas– dudo Liam, en cada entrega le había pedido a Gabriel que abriese el maletín que cargaba para verificar que dentro de ella no hubiese nada ilegal, pero en cada una de las entregas llevaban papeles con un millar de palabras documentos oficiales sin sentido y fotografías repetidas de un chico de cabellos enmarañados de unos 20 años más o menos por su aspecto, aquello bien podría ser enviado por un servicio de entregas cualquiera hasta en un auto sin tanto problema, algo no tenía sentido. –No creo que estés contento por el dinero– dijo Liam guardando el fajo de billetes en su chamarra.

–Astuto– sonrió Gabriel –y es justamente esa astucia que necesitaremos de ahora en adelante–

–¿A qué te refieres?–

–Bueno, me demoré porque estaba conversando con quien nos está contratando a ti, a mí y a los demás equipos que participamos en las entregas de las que escogerán a los mejores grupos de almas gemelas para el encargo importante–

–Espera– dijo Liam no entendiendo –¿Acabas de decir grupos de almas gemelas?–

–Sí, almas gemelas, amigo–

–Te das cuenta de que ¡Tú y yo no somos almas gemelas! Y vienes a decirme que van a escoger los mejores grupos, aunque estoy seguro de que habrán dicho dúo–

–Tu alma gemela debe ser un tipo superafortunado sabes– sonrió Gabriel vengándose.

Liam por primera vez había pensado en la posibilidad de que su alma gemela fuese un hombre, todo el tiempo había asumido que sería una mujer y así descartado el hecho de que no podría ser o ¿Sí?, una idea que descarto agitando su cabeza en un intento de que esta se desprendiera de su cabeza.

–Sea quien sea, lo del alma gemela es imposible, yo jamás la...–

–lo…– interrumpió Gabriel.

–Jamás la metería en esto– afirmo Liam imponiendo su palabra –este mundo no se lo deseo a nadie menos a alguien que no conozco y tal vez nunca conozca–

–Venga no seas pesimista ese alguien está en algún lugar de este mundo esperando a su príncipe azul con el cual se amará para toda la eternidad– se notaba a leguas su tono sarcástico.

–¿Algo más?– se molestó Liam –no estoy para tus tonterías además que llevo esperando mucho aquí y muero de calor–

–Los grupos deben ser almas gemelas, cosa que me entere hace poco, aunque debía de haberlo notado antes, ya que se me hacía raro ver a los demás grupos algo amorosos–

–Si esto no incluye a nuestras almas gemelas estás diciéndome que pretendes ¿Qué nosotros nos hagamos pasar por almas gemelas?–

–Exacto ¿Qué tiene de malo? El amor es libre y diverso además de que esos tabúes son del pasado–

–Pero ¿A qué va esa sonrisa? Si no somos almas gemelas entonces estamos fuera del negocio– enfureció Liam ante la sonrisa despreocupada de Gabriel.

–Para todo hay solución, amigo– dijo Gabriel mientras buscaba algo en sus holgados bolsillos –mira esta es nuestra solución– sostenía sobre la palma de su mano dos pequeños auriculares no más grandes que una lenteja.

–¡Estás loco o que te pasa!–

–Mira en unos días las parejas nos enfrentaremos a un pedido un poco excéntrico y diferente a los anteriores, y para asegurarse de que somos almas gemelas nos tomaran una prueba individual esperando que la otra pareja reaccione de la misma forma–

–¿Quieres fingir la conexión del alma para ser aceptado? Además ¿De dónde sacaste esa información si me estás diciendo que apenas te acabas de enterar?–

–Uno de los que trabaja ahí me lo contó– pensó un poco Gabriel tratando de recordar la situación –bueno no exactamente hablamos, ese tipo con un par de copas de whisky y ron te suelta todo lo que sabe y lo que no también–

–¿Tú tampoco recuerdas que más dijo verdad?–

Gabriel soltó una sonrisa tonta.

–Déjame entender–dijo Liam juntando las ideas –¿Pretendes que con esos auriculares digamos lo que le están haciendo al otro para así demostrarles que somos almas gemelas? Cosa que podría salir mal–

–Sí algo así excepto por lo de salir mal. Confía en mí, es un plan infalible –

–No sabes que, esto no va más, tengo suficiente y lo demás lo conseguiré sea como sea, conmigo no cuentes para mentirles con quienes trabajas y meterme más en este lío– Liam aparto la mano de Gabriel con la que sostenía los auriculares.



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En el texto hay: decisiones, primer amor, destino elegidos

Editado: 10.08.2021

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