CAPÍTULO  8

Desperte a la mañana siguiente, mis parpados están muy pesados, cuando al fin pude abrir los ojos no soportaba la luz, se oye un montón de murmuraciones que hacen que me duela mas la cabeza, me pulsa, es como tener un bajo dentro ella, pum pum pum

Cerré los ojos de nuevo, no ayudo de mucho, los abrí de nuevo, Cami esta a un lado con Lidia murmurando, hablando de mi lo más probable.

Cami: Ya termina de despertar, abre los ojitos por completo.

Solo puse una cara de asco, quise levantarme, fue una terrible idea.

Me maree demasiado, volví a acostarme de inmediato. Ya que se calmo el mareo lo intente de nuevo, mi estomago estaba revuelto.

Mel: ¡La resaca es lo peor!

Cami: ¿Querías probar que se sentía estar borracha no?

Entonces también tienes que aguantar con las consecuencias.

Lidia: Mi mamá dice que bajemos a desayunar, vas a tener que actuar normal si no vamos a tener problemas ¿entendido?

Mel: Si- hice mala cara con ese comentario

Francia: Nada de vomitar

Mel: Tratare.- cara de afligida con ese.

No prometo nada.

Bajamos a desayunar, la mamá de Lidia hizo huevos revueltos, café o chocolate con leche.

No soy de tomar café, pero solo de pensar en chocolate con leche ya quería vomitar.

Me sirvieron los huevos y el café, tomo sorbitos del café, me miran raro, ya que normalmente arraso con todo la comida, no querían que su mamá pensara que tomamos, porque no le va a agradar y probablemente todas termináramos castigadas.

Así que comencé a comer poco a poco, se me revolvía el estomago, estoy aguantando.

O eso creía ya que Cami me dijo en voz baja que dejara de poner cara de asco a cada bocado.

A medio huevo mi estomago estaba mejor.

Hasta pedí un poco más. Eso si es normal en mi.

Compramos un electrolito para mi, poco a poco comencé a sentirme mejor.

Platicamos de lo que paso en la quinceañera, al principio lo el vals, el baile, la cena, llegaomos al punto de lo mío, es cuando comenzaron a regañarme.

No me dejaron explicar primero, ya que se calmaron un poco les pude decir lo que paso y como me sentía, comprendieron un poco más, ya no me regañaron tanto, solo por Josa, me dijeron que no debí haber jugado con él de esa manera.

Mel: No jugue con él, el chico me gusta. Ya lo saben.

Lidia: Si jugaste, por que lo usaste para vengarte

Mel: Eso si, no era mi intension, al final es cierto.

Francia: ¿Que va a pasar con Memo?

Mel: Hablar con él, de preferencia en un año. No se que tan lista estoy para enfrentarlo.

Cami: Lo enfrentas ¿Y?

¡Sigues con él, lo dejas?

Mel: No lo se, lo quiero, aunque lo que hizo estuvo muy mal. No se tengo, que enfrentarlo y tomar una decisión.

Lidia: No estoy de acuerdo en que pienses en volver con él

Cami: Estamos contigo.

Me dieron un abrazo en grupo.

Llegue a mi casa, lo único que quiero hacer es dormir, a mi mamá se le hizo normal que estuviera cansada, no me dijo nada, supuse que no me despertara si Memo llega.

En la mañana me aliste rapidísimo, vi el cel no tenia mensajes de Memo, quiero evitar que si viene por mi me encuentre, así que voy a salir mas temprano de lo normal, aunque tal vez no tenga que preocuparme por que habrá hecho lo mismo que la vez pasada, por lo tanto a lo mejor no lo veo en días.

En esta ocasión cruzo los dedos por que así pase.

Pase casi toda la mañana sin ver el cel, no estoy segura de si quiero que me envie un mensaje o no.

Si se tarda mucho en enviarlo quiere decir que tengo tiempo, no voy a hablar con él tan pronto. A la vez ya quiero sacarme todo del pecho.

Estando en el entrenamiento, revise  de nuevo el cel, no tengo ni un mensaje de Memo, tal vez tengo aun hasta mañana.

Tal vez mas. ¿Porque diablos me cuesta pensar en enfrentarlo?

¿Porque me siento bien al dejarlo para otro día?

Debería estar enojada, mas que enojada, me engaño con ella, me dejo para irse con ella; tal vez él ya este pensando en dejarme, a lo mejor  lo va a hacer y yo aquí mortificándome por que lo quiero terminar, porque quiero enfrentarlo, porque me engaño y porque no lo quiero dejar aunque me engaño.

También le puse el cuerno, ¿ya estamos a mano?

Sacudí la cabeza, en que diablos estoy pensando; se me fue un pase, el entrenador no va a estar feliz. Solo lo oigo gritar que me concentre. Fácil decirlo.

Terminamos el entrenamiento. Cami tiene  que ir a hacer algo de su mamá, así que me dejo sola para caminar con mi cerebro, que es de  lo que menos tengo ánimos en este momento.

No estamos a mano, si Memo no me hubiera engañado yo no lo hubiera hecho, prometí no dañar la relación, no estaba en mis planes hacer algo que afectara nuestra relación. Claro que debe de ser de la dos partes.

No quiero decir que todo fue obra de Beto, no creo que Memo lo hiciera por si solo, aunque tampoco es un niño que le digan que hacer.

Estoy tan molesta, a la vez tan triste. Recibo un whats, es de Memo, esta enfermo en su casa,me dice que si paso a verlo.

Que me extraña.

Estoy mas nerviosa de lo que estaba antes, el enfrentarlo cuando me dice que esta enfermo.

¿De verdad es eso? ¿No sera que quiero dejarlo para otro momento por que al fin y al cabo no lo quiero hacer?

¿Estará mal que lo haga mientras esta enfermo?

Tampoco puedo hacer como si nada pasa, ¿ignorarlo?

Mi cabeza esta tan confusa, no seque hacer.

Llego a su casa deseando que me digan que esta dormido o que de verdad esta enfermo y no me dejen pasar.

Su papá me abre y me hace pasar al cuarto de Memo, donde nos pide que dejemos la puerta abierta.

Entre, al parecer tiene fiebre, entre  a la habitación y me sonrió, estiro su mano para tomar la mía, simplemente la extendí. Me senté a su lado, le sonreí.