Cuando te conoci

Capitulo 19 "Un día con Esteban"

Narra la escritora

 

había pasado hace 3 días y Simón seguía igual, solo ignoraba a Juan pero seguía hablando con Esteban y Rosa pero le hablaba muy poco. Pero Juan se sentía muy mal por lo que hizo.

-Hola, que haces aquí solo- dijo Lissette.

-solo estaba pensando en lo que hice- dijo Juan, estaba sentado en una banca.

-y tus amigos, siempre te veo con ellos- dijo.

-ellos están enojados conmigo, así que no me quieren ver- dijo Juan -lastime a una persona especial para mí- dijo.

-toma, es un dibujo tal vez no es mucho- dijo Lissette.

-Gracias Lissette, pero me gustaría que me perdonara- dijo Juan.

-Juan, aún sigue mi oferta y no me has respondido me gustaría saber tu respuesta- dijo Lissette.

-Lissette yo...veras...- dijo Juan, no sabía cómo decirle, pero Lissette le tomo del hombro a juan.

-dame una oportunidad por favor- dijo Lissette, Juan tomo la mano de la chica donde asintió -gracias, te veré después de clase- dijo.

-no sé si funcione- dijo Juan entre susurros.

Narra Esteban

 

-Como estas Simón- dijo Rosa, pero simón no respondía.

-Simón, rosa te pregunto cómo estabas- dije, pero Simón seguía callado miro a oro lado donde vio a Juan con Lissette se estaban riendo de cosas -! Simón ¡- dije, donde el me vio.

-lo siento, pero no me siento con...ganas de hablar...- dijo, se levantó donde se fue sin decir nada más.

-Rosa iré a ver a Simón- dije, ella asintió, fui a buscarlo pero vi gotas de sangre en el suelo donde se dirigía en el baño -simón...- dije entre susurros, abrí en puerta en puerta pero uno no habría -SIMON ABREME- grite pero no recibía respuesta alguna.

Tenía miedo de que algo pasara o que estuviera haciendo algo mas o peor.

-SIMON ABREME, LO QUE SEAS QUE HAGAS NO LO HAGAS- seguí gritando, pero solo escuchaba llantos de Simón.

-DE...JAME...SOLO...- dijo, su voz estaba entrecortada por haber llorado, pero debía hacer algo antes que haga una tontería, me aleje un poco donde corrí para romper el pitillo de la puerta y lo conseguí.

-Simón...- dije, sus ojos verdes que no mostraba vida y las cortadas recientes que tenía me asustaba, saque mi pañuelo donde envolví su herida con ella -yo te curare pero quiero me des ese corta cartón- dije, el me lo dio sin decir ninguna pregunta.

-no le digas a rosita...- dijo, le tome la cabeza donde lo puse en mi hombro.

-no lo hare, sé que te preocupas por ella- dije, estaba asustado -Simón, hoy quédate en mi casa- dije.

-está bien...- dijo Simón.

 

Narra la escritora

Simón y Esteban fueron a la casa Juan para buscar algo de ropa para que Simón pudiera sentirse mejor, pero Juan había llegado donde vio a Esteban con un bolso.

-Ese es el bolso de Simón- dijo Juan -Que haces con el- dijo.

-Me llevare a Simón a mi casa hoy se quedara dormir- dijo Esteban -te molesta?- dijo, Simón había aparecido pero solo ignoro a Juan.

-Claro que no- dijo Juan.

Esteban abrió la puerta donde Simón salió afuera, pero Juan había dejado sus cosas en el sofá.

-tú y Lissette son una bonita pareja- dijo Esteban.

-lo sé- dijo Juan -El volverá mañana- dijo.

-Quien sabe, es la decisión de el pero prefiero que el viva conmigo así ninguno de ustedes se harán daño- dijo Esteban.

-daño?- dijo Juan, estaba confundido.

-olvídalo, nos vemos mañana- dijo Esteban, se había ido donde Juan se quedó solo.

 

En la casa de Esteban

-Espero que no te moleste el desorden- dije -estaba buscando referencia sobre los dibujos- dije, el dejo el bolso en el suelo, donde se agacho para recoger las revistas pero le detuve. -Simón, tu eres mi invitado no un sirviente- dije.

-lo siento, es que es una costumbre que tengo..- dijo Simón.

-lo sé, pero bueno que quieres para comer como veras me encanta la cocina- dije, pero Simón se rio un poco.

-jajaj, eres muy chistoso pero cualquier cosa esta bien- dijo Simón -además gracias por curarme- dijo, me acerque a él donde le mire bien su color de ojo se está llenando de vida y eso me agradaba -que sucede-

-no es nada, me alegro de que sonrías- dije, pero Simón se sonrojo un poco.

En ese día lo pasamos muy bien jugamos video juegos, vimos tele y hasta pedimos pizza fue divertido además pude conocer un poco más a Simón es un gran chico con un corazón noble.

-Esteban, despierta ya es de día- dijo Simón, es verdad me dormí en el sofá -ya limpie la casa- dijo, me levante y si estaba reluciente.

-gracias Simón- dije, le sonreí.

-me debo ir, gracias por todo Esteban...me gustaría volver a...divertirme- dijo Simón.

-Claro te invitare, quieres que te deje- dije, pero el negó con la cabeza -escucha Simón, si te sientes mal otra vez solo ven a mi casa o llámame y yo iré a buscarte- dije.




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