Cuando me empezaste a hablar, sabía que te conocía de antes. Y trate de recordar y lo recordé.
Todavía recuerdo el día que te conocí, el día que te ví por primera vez.
Mi mejor amiga y yo salíamos de recibir parciales, eramos las últimas en salir si mal no recuerdo, el examen estaba difícil.
Ella y tú, ya se conocían de antes, eran amigos o lo son, No sé. Se que ya no me hablas a mí. Ella evita hablarme de ti. Pero
me desvío del tema, falta para llegar ahí.
Esa vez ella nos presentó. Sentí algo indescriptible al saludarte con un beso en la mejilla y me gustaste, te juro que desde ese momento me gustaste.
Sentí que el corazón se me salía del pecho, pero siento que los budistas tienen razón.
Ellos dicen; que si conoces a alguien y tu corazón late con fuerza, tus manos tiemblan y tus rodillas se vuelven débiles. No es la persona indicada. Y eso sentí contigo.
Y me gustó tu sonrisa arrogante, o tus ojos negros como la noche que guardaban tantos secretos, que yo no pude resolver. Tal vez nos faltó tiempo o tal vez nos conocimos en mal momento…te encontré muy roto y quise reparte pero tú no querias ser reparado. "Reparar" creo eso lo dice mucho un personaje de tu película favorita de caricaturas. Si, hasta de eso me acuerdo.
En realidad no sé, con exactitud lo que más me gustó de ti, quizás era lo que hacías o lo que decías o la forma de ser que me mostraste a mi. Aunque a cada persona les mostramos una versión distinta de nosotros. A mí me tocó al principio una buena y al final una cruel de ti.
Habías invitado a desayunar, a mi amiga. Ella me pidió que los acompañará, pero yo no acepte tenía cosas que hacer. Otro chico te acompañaba pero él es irrelevante, ya lo conocía de antes.
Y me sigo preguntando ¿ Qué tal hubiera sido? ¿ Que hubiera pasado, si hubiera aceptado ese desayuno? Nunca lo sabré, porque no lo acepte.
Ese día, no te di mucha importancia.
Luego ella me contó algo de ti.
Según ella, te gustaron mis ojos, le dijiste que los tenía muy bonitos. Entonces me di cuenta que no era a la única que tal vez cupido había flechado o posiblemente, estaba equivocada.
Pero por desgracia, estaba equivocada, tenías novia, y la sonrisa que tenía en el rostro al escuchar un indicio de que te gustaba, desapareció al escuchar eso. Y comprobar que no, que no era así.
Creo que te volví haber en ese mismo mes, hablabas con alguien y cuando te pase por el lado dejaste de prestarle atención y me miraste a mi. Creí que en ese entonces que me desmayaría—bueno no tanto así, pero quiero ser exagerada—, talvez esperaste un saludo de mi parte que no llegó. Pero no me culpes era muy tímida y tú me encantabas pero como dije antes, tenías novia.
No volví a verte ni a saber de ti, si no hasta un año después, estabas tan hermoso ese día o almenos si lo estabas para mí, porque mi amiga decía que no eras guapo.
Ese día había decidido acompañarla al oftalmólogo, porque ella no quería ir sola.
Recuerdo que en ese entonces me había creado una página en Facebook, estabamos en preparatoria, yo no era muy sosiable en las redes, bueno… digamos que tampoco en mi vida real.
Ella decidió entrar a mi perfil, no era como si yo le tomara mucha importancia, a mi página, almenos no en ese entonces y de los amigos con los que ella contaba decidió envíarles solicitud como si fuera yo, creo fuiste uno de esos amigos. Porque luego me aceptaste la solicitud.
Ese mismo día nos volvimos a ver camino a casa de mi amiga, y nos saludamos y volví a sentir lo mismo que la primera vez al darte un beso en la mejilla, creo que fui descortés si mal no recuerdo, pero quería llegar pronto a casa estaba un poco cansada. Me disculpo.
Creo que estás fueron las palabras, o más o menos ellas.
—Te presento a…—empezo Arianna, pero la corte.
—Creo que ya nos conocemos—me diste una sonrisa, y yo te la devolví.
Luego ella empezó a hablar contigo pero corté su conversación, que verdaderamente no recuerdo de que iba, con un "Ya quiero irme, vámonos por favor" dirigido a ella.
Dejaron de hablar me regalaste otra sonrisa y luego nos despedimos.
Creo que el lugar donde te encontramos era tu casa, nunca lo supe con exactitud. Pero si sabía que ambos vivían serca. O almenos quedabas en el mismo trayecto que consistía llegar a su casa.
Esa vez tuve la extraña sensación y necesidad de voltear a verte cuando ya nos alejabamos, pero fui tan tonta que no le hice caso a mí subconciente.
Nunca pude saber, si seguiste o si me miraste almenos por unos segundos.
Siempre quise saber tu versión de los hechos. Pero nunca tuve la oportunidad, no llegamos a tener tanta confianza.
No llevo bien las fechas, pero tiempo después tal vez un mes o solo semanas no sé con exactitud, recibí un "Hola" de tu parte en mi bandeja de mensajes.
Yo estaba que me moría de la felicidad y no sabía porque, me sacaste una sonrisa con un simple "Hola". Sí recuerdo la hora y el día de semana que fué. Eran las cinco de la tarde y era Domingo, lo recuerdo porque estaba haciendo tareas de Formación Humana en casa de mi abuelo.