Cuando te Encuentre

Capítulo 1

Brianna-

—¡Hey! —una voz me devuelve al presente.

—¿Si? ¿Qué me decías? —intento parecer casual.

—Llevo como 5 minutos hablando para captar tú atención ¿En qué pensabas? —la mire en modo de disculpa sin ninguna explicación coherente.

—En nada importante —subo los hombros restándole importancia.

—Por alguna razón no te creo nada —voltea los ojos —. Así qué dime, ¿En qué pensabas?.

—Recordaba el pasado —dije casi en un susurro. Me miró como si supiera exactamente en qué, pero no lo mencionó.

—Me gusta mucho cómo estás vestida, ese pantalón te luce mucho Anna —sonríe de forma pícara, haciéndome sonreír a mí también —. ¡Te hace ver un trasero! —hizo una expresión con sus manos refiriéndose al tamaño haciéndonos estallar en risas.

—Es que si no decías algo de ese estilo, no eras tú Jazmín —dije entre risas —. A mí también me gusta cómo estás vestida, aunque ese shorts no deja nada la imaginación.

—Si lo tienes es para lucirlo, amiga mía. Además tú sabes mejor que nadie todo el ejercicio que he hecho para tenerlo así —me hizo reír otra vez —. Oye Anna ¿Estabas pensando en él? —pregunta mirándome a los ojos. Suelto un suspiro.

—Estaba pensando en cómo comenzó todo. Creo que saber que hay posibilidades de que volveré a verlo ha despertado viejas emociones —sacudo la cabeza —Pero bueno, hay que dejar que todo fluya... —dejo la frase en el aire.

—...Y que nada influya —completa la frase y me dedica una sonrisa sincera.

—Olvidemos eso por el momento, tenemos que irnos nos están esperando —dije intentando cambiar de tema.

—Si, tienes razón. Ya tendrás tiempo para lidiar con tus sentimientos —agrega y seguimos nuestro camino.

Hay posibilidades de que lo vuelva a ver, pero eso no me certifica que sea así ¿Verdad? Solo será una reunión de viejos amigos, no significa que el chico, ahora hombre, que mueve mi mundo este allí.

Trato de estar tranquila y mantener mis emociones a raya. Repitiendo una y otra vez que mi intuición se equivoca.

Y en realidad, no sabía lo equivocada que estaba.

 

 

 

 

 

 

Una vez que llegamos a nuestro destino, me olvide sorprendentemente de lo que había pasado por mi mente minutos antes, sumergida por la emoción de tener a todos nos amigos reunidos otra vez.

No los veía desde aquel sombrío día, aún puedo escuchar el claxon de aquel camión. Elimino ese recuerdo rápido de mi memoria, no debería de revivir el pasado en estos momentos.

Aunque por alguna razón siento que mi pasado se esta haciendo presente de nuevo. 

—¡Anna! —sobresaltada salgo de mis pensamientos. ¡Maldición!.

—Si, dime —intento sonar casual por segunda vez en el día.

—Estaba preguntándote si querías algo de beber —observo a Estrella.

—¡Ah! Si, está bien. Me gustaría cualquier cosa pero que no sea muy fuerte —respondo un poco distraída.

—Te dije que anda sumergida en sus pensamientos —Jazmín se une a la conversación —. Así fue cuando veníamos hacía acá. Llevaba hablándole como 10 minutos y ella estaba como en otro mundo —le saco la lengua a Jazmín fingiendo estar ofendida y todos los presentes sonríen ante su relato.

—¿Y en qué estabas pensando precisamente, Anna? —pregunta Hannah desde la otra esquina de la mesa.

—Nada en concreto —respondo nerviosa dándole un sorbo a alguna bebida. Hago una mueca —¿Por qué pediste whisky? —pongo la mano en la boca con cara de asco y mirando a Ethan, al cual tengo a mi lado.

—Disculpa por no pedir algo de tu agrado —se burla dedicándome una sonrisa de lado, le respondo el gesto.

Posa la mirada en la puerta del local y levanta la mano indicando dónde nos encontramos. ¿Quién no ha llegado? Observó a los presentes. La única persona que falta es...

Volteo rápidamente hacia la puerta, aunque se que no está ahí, sigo con la mirada el camino de la puerta hasta en dónde estamos. No, no veo a nadie. Mi respiración se tranquiliza, y vuelvo a mirar a los presentes.

—Disculpen la demora. Esa es su voz. Me congelo en mi asiento, todos los demás lo saludan de manera animada.

Volteo lentamente y nuestras miradas me encuentran.

—Es un placer volver a verte, Bonita —y me dedica una sonrisa.

 

 

 

 

 

 

Pasamos la el resto de la velada riéndonos y contando historias, mayormente de Chris nuestro amigo un tanto payaso y muy ocurrente.

—¡Voy al baño! —le digo a Estrella con un tono de voz más alto del que debería porque la música, que comenzó a sonar al rededor de las 9, no nos deja hablar de otra forma.

—¡Está bien! —responde en el mismo tono que yo.

Camino hacía el baño. ¡Estoy tan feliz de que estemos todos juntos! Siento la felicidad recorrer mí sistema, o quizás sea el alcohol.

Mi cuerpo impacta contra un muchacho haciendo que mi cabeza retumbe. Eso dolió un poco.

—Lo siento —dice y me dedica una sonrisa mostrando sus hoyuelos.

—¡No hay problema! —respondo dedicándole una sonrisa sin mostrar los dientes.

Continúa su camino pasando junto a mí. El olor de su perfume se impregna en el ambiente.

Entro al baño deprisa y me meto en uno de los cubículos. Ese aroma aviva otro recuerdo.



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En el texto hay: reencuentro, comediaromantica, amistad

Editado: 26.01.2021

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