Capítulo 4

Brianna-

—Buenos días, Brianna —me saluda la Señora Jones a penas entro al instituto —Buenos días, Jazmín —saluda mirando a mí amiga.

—Buenos días, Señora Jones —Jazmín responde el saludo. Camina apresuradamente hacía el mostrador para tomar su carpeta —¡Llegó tarde a mí primera clase! —corre hacia el pasillo. Me río ante la escena.

—Buenos días, Señora Jones —le dedicó una sonrisa. —Y ya le mencioné que prefiero que me llamen "Anna" —digo mientras observó mi planilla de estudiantes —¿Hay alguna novedad?.

—Si, Alan aviso que vendrá a trabajar hoy. No vas a tener que seguir haciendo suplencia de francés nivel 9 —informa. Sonrió ante esa noticia. 

—A sus estudiantes le encantará tenerlo de vuelta, cuando se acostumbran a un profesor no se sienten cómodo con los suplentes —veo la hora en el reloj de la pared. En 2 minutos comienza mi clase —Nos vemos a la hora de la comida, Señora Jones. 

Me despido de ella y camino hacia mi respectiva clase.

Abro la puerta encontrándome con mis nuevos estudiantes. 

Todos voltean a mirarme, sus expresiones son mayormente de asombro y otras un tanto pícaras.

Quisiera reírme pero esa sería la primera impresión que tendrían de mi. Y debo demostrar que soy la autoridad, aunque la simple idea también me causa gracia.

—Buenos días, soy la profesora Brianna Stacey. Doy inglés y francés en este instituto, seré su profesora fija en estos 10 niveles de curso. Espero que podamos llevarnos bien —los observó. Me están prestando atención —Bien les haré un examen para ver cuánto saben de inglés, eso será un medidor de que palabras conocen. Y me ayudara a saber por dónde comenzar.

Les entrego los exámenes, comienzan resolverla sin rechistar. 

Me siento en mi escritorio revisando la programación que tengo de esta clase. Si el 80% o más saca una calificación alta, puedo comenzar con el nivel. Pero si es menor del 60% tendré que avisar a la administración que necesitan un curso introductorio.

Escucho mi teléfono vibrar dentro de mí bolso.

Observó a mis nuevos estudiantes, ninguno parece haber escuchado mi teléfono. Están concentrados en completar la evaluación.

Si siguen de ese modo, van hacer unos excelentes estudiantes.

Reviso mi teléfono. Tengo un mensaje de Alex. 

Sé que estás trabajando pero quería decirte que iré a buscarte hoy, no es una pregunta solo te estoy informando de mis planes.

Rió en silencio ante su mensaje.

¿Esa es una de tus técnicas de reconquista? Porque hacer el papel de macho de telenovela no va a funcionar conmigo.

Respondo sin ocultar la sonrisa. Contesta en cuestión de segundos.

Sabía que te haría reír, pensé que sería una manera original de comenzar una conversación. Ahora sí te pregúntate bien ¿Quisieras salir conmigo esta noche?.

Debe de estar nervioso. Justo ahora estará frotando su nuca esperando que conteste el mensaje. Conocer tanto a una persona es lo mejor.

Si, acepto. Te espero a las 6 pm, en mi trabajo. Te mando la dirección.

Adjunto la dirección al mensaje. Y vuelvo a centrar mi concentración en la clase.

—¡Querida! ¿Ya terminaste tu clase? —pregunta la Señora Jones cuando entro en el comedor.

—Si, fue una buena clase —le sonrió.

Jazmín se encuentra sentada revisando su teléfono. Camino hacia el refrigerador en busca de una botella de agua.

—¡Aquí están las mujeres de mi vida! —exclama Alan a penas entra al comedor. Va directo a abrazar a la señora Jones, luego a Jazmín y se detiene frente a mí.

—Hola hermosa ¿Me extrañaste?.

—No se cómo pude aguantar tanto tiempo sin ti —digo sarcástica.

—Extrañe muchísimo tu sarcasmo innecesario —comenta abrazándome —Mis estudiantes se alegraron cuando entré al salón, pero me dijeron que fuiste una muy buena profesora.

—También me alegro darles clases, pero nada se compara con las clases que da tu profesor —me siento —Cambiando de tema ¿Cómo está tu madre?.

—Muy bien, gracias por preguntar. Ya está totalmente fuera de peligro —se sienta junto a mí —Y te manda saludos. Quedó encantada contigo y los mensajes que recibíamos a diario.

—Me alegra que le hayan gustado —le sonrió.

—Mis niños es hora de comer. Aquí tienen sus respectivos platos —anuncia la señora Jones colocando la bandeja sobre la mesa.

Veo la hora en el reloj de mi celular, son las 5:30 pm. 

Termino de recoger mis cosas del escritorio. Fue un día agotador, después de la hora de comer revise unos exámenes pendientes de mi clase de francés nivel 4. Luego a la hora correspondiente fui a darles clases.

También son una gran sección, me hace feliz poder darle clases a personas tan dispuestas aprender.

Salgo del salón y me encaminó a la recepción, con la carpeta de planillas en la mano.

La dejo sobre el mostrador captando la atención de la señora Jones.

—Aquí tiene señora Jones —le ofrezco la carpeta.

—Llámame Margaret —le sonrió.

—Hermosa, quiero hacerte una pregunta —Alan aparece a mí lado, le extiende la carpeta a Margaret y le sonríe.

—¿En qué puedo servirte? —le dedicó toda mi atención. Levantó la mano evitando que hable —Espera un momento. ¿En dónde está Jazmín? —le pregunto a Margaret.

—Su clase de hoy termino hace 10 minutos y el auto que acostumbra a buscarlas estaba esperándola. Me pidió que te informará.

—Gracias Margaret —vuelvo a centrar mi atención en Alan —Ahora sí, dime.

—He estado hablando con Estrella pero la siento diferente ¿Pasó algo?.

—No se a que te refieres —aparto la mirada.