Brianna-
—¡Que buen humor tienes en las mañanas! —comento al ver la expresión de odio de Estrella.
—Cierra la boca —me sonríe sarcásticamente —¡Detesto con todo mi ser los martes! —expresa colocando un plato frente a mí.
—Solo sientes ese odio porque es tu día de hacer de cocinar —recuerda Hannah.
—Tuve que levantarme más temprano de lo habitual para hacer el desayuno, estoy cansada y sudada. Lo peor es que no puedo bañarme porque ya estoy vestida para ir a trabajar, además se me haría tarde —se desahoga.
—No te quejes tanto. Solo metiste el pan en el tostador y lo colocaste jamón y queso al lado. No hiciste nada, no seas tan dramática —comenta Hannah mientras come.
—Estar de pie junto al tostador me hace sudar —Hannah y yo nos reímos ante ese comentario.
—¡Buenos días! —nos saluda Jazmín sentándose —¿Por qué Estrella tiene cara de querer asesinar a alguien?.
—Es martes —contestó. Jazmín asiente entendiendo lo que significa.
—Y no puede haber un martes en que ella no haga un escándalo por ello. Si no lo hace no sería ella misma.
—Cierra la boca Hannah, ayer era tu día de cocinar y comimos fuera —Estrella se sienta en la mesa con nosotras.
—Pague la comida, eso cuenta como hacer el desayuno —le sonríe. Jazmín y yo observamos su pequeña discusión con una sonrisa burlona.
—¿Por qué andas vestida así, Jazmín? —pregunta Estrella cambiando el rumbo de la conversación. Hannah gano la discusión de hoy.
—No tengo que dar clases en la mañana, así que iré al gimnasio.
—¿Vas a volver acostarte con tu entrenador? —pregunta Hannah haciendo que me atragante con mi jugo. Me da una palmaditas en la espalda —. Un día de estos voy a matarte.
—Si no dejas de hacer comentarios que me causan gracia mientras bebo algo, sí.
—¡No voy acostarme con nadie! ¿Quién creen que soy? —las tres la miramos con la ceja levantada —Necesito distraerme pero no me voy acostar con mi entrenador. Además ya no es mi entrenador. Solo voy hacer ejercicio.
—¿Harás cardio? —insinúa Hannah.
—¿Vas hacer ejercicios que requieran que saltes sobre algo? —agrega Estrella.
—¿O vas hacer ejercicio sobre tu espalda? —levanto una ceja.
—Las odio a las 3 —comenta y estallamos en carcajadas.
Momentos como este hacen que adore las mañanas. Llenan el ambiente de risas, gritos y discusiones que me hacen sentir en paz. Teniendo a tus mejores amigas cerca ¿Qué podría salir mal?.
—¿Con quién fuiste al súper ayer? —pregunto viendo a Estrella.
—Con nadie —dice desviando la mirada —Mira lo hora ¡Es tarde! Debemos irnos —se levanta de su asiento.
—Fue con Chris —decimos las 3 al mismo tiempo.
—¿También te dijo eso de querer conquistarte? —pregunto viéndola.
—¿Eso es lo que van a decirnos los otros dos idiotas? —pregunta Jazmín.
—Si, ese es su propósito de estar aquí. Volvieron a la cuidad de manera permanente por eso —agrega Estrella.
—Son un cuarteto de idiotas —Hannah voltea los ojos —Bien, me voy. Nos vemos.
—Hannah, ¿puedo irme contigo y con Carter? —pregunta Jazmín —Es que no tengo ánimos de manejar.
—¿Entonces quién me llevará a mí? —pregunta Estrella.
—Podemos llevarlas a las dos, tranquilas.
—Y luego yo las paso recogiendo en el auto. De todos modos tengo que ir trabajar hoy —propone Jazmín.
—Si, está bien —Hannah camina hacia la puerta.
Estrella se dispone a levantar los platos de la mesa, la detengo.
—Tranquila, es mi día libre así que no tengo problema en limpiarlos.
—Gracias —besa mi mejilla y desaparecen en la puerta.
Recojo los platos y los pongo el fregador, de repente suena mi teléfono.
Veo quién está llamándome y contesto.
—Hola, Annie.
—Hola ¿En qué puedo ayudarte, Ethan?.
—¿En serio crees que te llamaría solo para pedirte algo?.
—¿En serio quieres saber la respuesta? Si quisieras saber de mí me escribirías un mensaje, te conozco Ethan que no se te olvide.
Se escucha una risita en la otra línea. —Iré directo al punto. ¿Sabes en qué gimnasio entrena Jazmín?
—Obvio.
—¿Podrías darme la dirección?.
Sonrió mirando hacia la ventana. Esto se podrá interesante.