Brianna-
—¡Esto es hermoso! —exclamó con una sonrisa viendo el paisaje —Nunca había venido a esta playa ¿Cómo pude estar tanto tiempo sin ver este paisaje?.
El sonido de las olas romper en la arena transmite calma en mi interior. Una calma que no sabía que necesitaba.
—Podría quedarme aquí toda la vida —susurro.
—Podemos cumplir ese sueño, al menos por una noche.
—¿Nos quedaremos esta noche? —sonríe en respuesta.
Alex cumple con todas mis fantasías desde tiempo memorables.
—Pero antes tenemos que desayunar, son las 9 de la mañana y aún no hemos comido nada —comenzamos a caminar.
—Hiciste que me levantara a las 5 de la mañana ¿Quién desayuna a esa hora?.
—Personas que están acostumbradas a levantarse a esa hora —se encoge de hombros.
—Como pensé, gente desquiciada —ríe ante mi comentario.
—Solo porque tú no lo hagas no lo vuelve extraño. Yo tiendo a levantarme a esa hora para ir a trabajar.
—Ni pienses que en algún momento me levantaré hacerte el desayuno. En tal caso, te lo haría la noche anterior y lo calientas en el microondas —digo sin pensar.
—Nuestro futuro juntos suena sensacional saliendo de tus labios —voltea a mirarme. Siento mis mejillas calentarse.
—Cállate y vamos a comer —pasó junto a él escuchando su risa a mis espaldas.
Llegamos a la puerta del hotel, nos dan una cálida bienvenida junto con las llaves de nuestra habitación. Un botones lleva nuestras maletas a la habitación y nosotros nos dirigimos al restaurante.
—¡Brianna!.
—¡Jane! —me apresuró abrazar a la señora un poco mayor que me espera con los brazos extendidos.
—¡No puedo creer que estés aquí, mi niña! —coloca sus manos en mis mejillas —Cuando Alex nos llamó para darnos la noticia no podíamos creerlo ¿Verdad, Tom? —mira a su esposo, quién me da un cálido abrazo.
—Me alegra tanto que estés aquí. También que hayas decidido darle otra oportunidad a nuestro tonto nieto. Te aseguro que está vez si decide dejarte ir, lo desheredó —comenta haciéndonos reír.
—No hablen de mi como si no estuviera aquí —interrumpe Alex —. Además abuelo, yo tengo mi propio dinero y no estoy con Anna por el tuyo.
—Lo sé, solo quería darle un poco de drama a la situación.
—Ven siéntate, querida —insiste Jane sentándome a su lado —. Cuéntanos ¿Cómo has estado?.
—Muy bien —asiente esperando escuchar más sobre mi —. Soy profesora de inglés y francés en un instituto desde hace unos años.
—¿Te sientes cómoda en ese trabajo? Porque la vida es mucho mejor, si amas lo que haces —pregunta Tom.
—Adoro mi trabajo. No sabía lo bien que se sentía enseñar aquellos que en realidad quieren aprender.
—¿Cómo están tus amigas? —pregunta Jane.
—Están muy bien. Estrella tiene un puesto en una firma de abogados y es la defensora legal de varias empresas, Hannah se graduó de criminalista y ahora es detective, y Jazmín trabaja conmigo en el instituto enseñando inglés y portugués.
—Todas se convirtieron en mujeres exitosas. Cada una se ustedes tiene un lugar en mi corazón —confiesa Jane.
—Usted también tiene un lugar en el nuestro —respondo segura.
El timbre de un celular interrumpe el momento, Tom mira la pantalla del móvil y mira a su esposa.
—Cariño, es la agente de viajes.
—Nos disculpan un momento —Jane se levanta de la mesa seguida de su marido.
—¿Agente de viajes? —le pregunto a Alex cuando quedamos solos.
—Planean tener otra luna de miel dentro de poco. A pesar de los años siguen muy enamorados.
—Tus abuelos son muy románticos.
—Si, a veces creo que se les olvida la edad que tienen cuando están juntos.
Debe ser fabuloso estar con alguien que te ame de esa manera. Que se conozca a la perfección y cumplan sus sueños juntos.
Conozco a la perfección al antiguo Alex ¿Será diferente el que tengo junto a mí?. No, no lo creo aunque ni siquiera sé dónde trabaja actualmente.
¿Cómo no le había preguntado algo tan simple?.
—Alex, se que es un poco tarde para preguntar esto pero ¿De qué trabajas? —suelta una risa.
—¿Es en serio?.
—Muy en serio.
—Está bien, recuerdas ese sueño que teníamos de adolescentes sobre ser los dueños de una empresa de telecomunicaciones —asiento —Lo cumplimos —abro la boca realmente sorprendida.
¡Tiene una empresa! ¡Maldición eso es genial!.
—¡¿Por qué no me habías dicho?! —reclamo —¡Eso es realmente asombroso! ¡Estoy muy pero muy orgullosa de ti! —sonríe.
—No teníamos pensado contarles la verdad. Una parte de nosotros tenía miedo de que esas niñas inocentes se hubieran convertido en mujeres oportunistas y optamos por no decirlo hasta que estuviéramos seguros —asiento.
—Es totalmente comprensible su miedo, creo que cualquiera en su lugar habría pensado lo mismo —concuerdo —¿La empresa tuvo que ver con su regreso?.
—Estábamos en un fiesta por el aniversario de la empresa, teníamos cada uno una copa en la mano mientras mirábamos a las parejas en la pista de baila. Verlos sonreír me hizo sentir tan solo, éramos solo nosotros en una mesa para 8 personas, supongo que todos sentimos lo mismo. Habíamos cumplido nuestro sueño de tener la empresa pero faltaba algo para que se sintiera completo, faltaban ustedes.
» Estuvieron con nosotros dándonos ideas, complementando nuestras propuestas, ofreciéndonos todo su apoyo, compartiendo ese sueño con nosotros. Sin embargo, ustedes no estaban ahí —me mira fijamente —. No estabas ahí, no sabes cuántas veces me imaginé ese momento, y en mi imaginación ibas sonriendo a tomar mi mano para ir a la pista de baile.
—Luego comenzaron a buscarnos —asiente.
—Ethan se armó de valor y le escribió a Hannah diciéndole que probablemente iríamos a la cuidad y queríamos verlas para tomar una copa "En nombre de los viejos tiempos" —ríe —Estábamos seguros que no iba a funcionar pero nos llevamos una sorpresa cuando acepto.