Brianna-
—Vamos a despegar en unos minutos —anuncia Marcus regresando a la cabina.
—¿Cómo vamos a despegar si no he visto al piloto? —miro a Alex.
—Marcus es el piloto —responde tranquilamente. Lo observó sorprendida —. Tranquila, el avión no se va a caer o algo por el estilo, él es nuestro piloto.
—No estaba pensando en eso, solo me sorprendió que supiera pilotar.
—Si supieras que ahora cualquiera puede ser piloto, mientras una serie de requisitos. Te sorprendería saber que Taylor es su copiloto certificado.
Abro la boca realmente sorprendida. Resulta que el compañero de bromas de Chris, también tiene una faceta desconocida.
—¿Desde cuándo? —pregunto sonriendo.
—Desde hace un par de años. Cuando estaba sumergido en la tristeza por haber roto con Hannah, parece que siempre habló con ella de convertirse en piloto y ella lo había animado a inscribirse, luego sucedió lo del accidente —me mira contrariado. Aún no hemos tocado el tema del accidente, hemos estado fingiendo que ese instante no marcó nuestras vidas —, meses después iniciaba la primera clase, así que lo animamos a ir —se recompone —, y salió mejor de lo que esperamos.
—La súper policía y su novio piloto, son un dúo invencible —bromeo haciéndolo reír.
Me mira aún con la sonrisa adornando sus labios. Esa simple acción de su parte hace el desorden que era mi interior hace unos minutos, se llene de tranquilidad.
—Me alegra muchísimo que te sientas mejor, en el auto no parecías ser tú misma, cómo no supe que decir preferí callar —baja la mirada hacia nuestras manos entrelazadas —. Quizás debí decirte algo, o al menos intentarlo.
—Fue mejor que no lo hicieras, necesitaba un tiempo con mis pensamientos, tenía ideas e incertidumbres que aclarar —lo tranquilizó.
Aprieta mi mano, recuesto mi cabeza en su hombro.
—¿A dónde iremos?.
—Decidimos ir a la casa de la playa de mis abuelos.
—¿Decidieron? Ustedes no son de esos que deciden, en cambio dejan todo al azar o a la suerte —ríe.
—Hicimos unos papelitos con los lugares a los que podríamos ir, y en efecto, la suerte dictó que iríamos a mí casa de la playa —suelto una risa.
Nadie pensaría que los dueños de una empresa toman las decisiones importantes de una forma tan infantil. Son únicos.
—No creo haber empacado ropa de verano, a decir verdad solo empaque pijamas, me pareció que era lo único importante.
—En la casa está todo lo que necesitan, la esposa de Marcus tuvo que haberse encargado de eso.
—¿La esposa de Marcus? —veo su perfil.
—Nos pareció un buen detalle para él, así podrá cuidarlas y tener a su familia cerca.
Sonrió.
—Si, me gusta la idea. ¿Crees que Jazmín se sienta cómoda?.
—Ella fue quién dio la idea, se lo comento a Ethan y él no pudo negarse.
Los observo reír y conversar a unos asientos de distancia. Sonrió aunque ninguno pueda notarlo, están tan inmersos uno en el otro que dudo que puedan percatarse de nuestra presencia.
—Parece que ya se reconciliaron —agrego sin dejar de mirarlos.
—Así parece, a Ethan le afectó mucho la decisión que tomo de alejarse pero aún así la respeto, se dio cuenta que necesitaba espacio y consuelo que no hallaría en él. Espero pacientemente hasta que ella decidiera volver a su lado.
—Eso es amor genuino.
—Amor del bueno. Ethan puede ser muchas cosas, distraído, desordenado y un poco bufón, pero nunca ha mirado a nadie como mira a Jazmín —los observó con más detalle —, con una sonrisa permanente en sus labios, con la vista fija en su rostro pendiente de cada gesto, con la insaciable necesidad de tomar su mano; eso solo se siente una vez en la vida, solo se puede sentir por una chica.
Desvió la mirada encontrando la de Alex. Me mira justo de la manera que acaba de describir y mi corazón brinca de emoción.
—No estabas pensando en ellos cuando dijiste eso, ¿Cierto? —digo sin pensar.
—No, estaba pensando en ti.
—Eso fue muy cursi —me burló sonriendo. Él suelta una risita —, pero fue muy lindo también.
—Estoy de acuerdo —comenta Taylor desde su asiento. Suelto una carcajada.
—¡No te metas en sus momentos románticos! —reprende Hannah.
—Lo siento, no pude evitarlo.
Alex le arroja un libro, coloca sus manos para protegerse y el cuerpo para cubrir a Hannah. Esos pequeños detalles son los que me hacen adorar a éstos chicos.
—Taylor, ¿Qué carajos haces aquí? Deberías de estar en la cabina con Marcus —Cuestiona Chris llamando nuestra atención. Tiene toda la razón, no lo había notado.
—En serio, ¿Qué haces aquí? —agrego.
—Quería hablar un rato con Hannah, al igual que ustedes ella también estaba consternada, y cómo me necesitaba tengo que estar aquí para ella.
Todos lo miramos con ternura.
—Eso fue hermoso, muy hermoso —Confiesa Alex tomando mi mano. Todos asentimos.
—Hannah si tú no te casas con él, lo haré yo —bromea Chris haciéndonos reír —. Hablo en serio, eso fue precioso.
—Acabas de revivir mi fe en el amor —Ethan se abraza de manera exagerada.
—Hasta la mía —concuerda Jazmín.
Ethan mira a Jazmín con una sonrisa exagerada, luego posa su mirada en Taylor pronunciando un "gracias".
—Creo que nos hacía falta tener un momento como este para sentirnos mejor —la voz de Estrella capta nuestra atención —, siempre que las cosas se vieron mal estuvimos juntos para apoyarnos, y está vez, a diferencia de aquella, estamos juntos para superar esto.
Cruzamos miradas y nos sonreímos. Tiene toda la razón, por un instante nos olvidamos del motivo por el cual nos encontramos en este avión, de lo tortuosa que han sido estas semanas y volvimos hacer un grupo de jóvenes enamorados qué, podrían dirigirse a unas inesperadas vacaciones, en vez de a un escondite lejano.