Brianna-
—Wow, está mucho más impresionante de lo que recordaba —miro boquiabierta la propiedad.
El jardín delantero es hermoso, tiene el espacio suficiente para hacer un picnic aquí, protegido por un muro de cemento pulido del tamaño de dos personas, desde el lateral de la casa puedo distinguir la playa a unos metros. Todo es precioso e increíblemente protegido, el lugar perfecto para pasar un fin semana, o en nuestro caso, unos días antes de conocer el siguiente refugio.
—Mis abuelos la remodelaron hace poco, la convirtieron en lo que es ahora —confiesa Alex. Asiento sin mirarlo.
—Podría vivir aquí permanentemente —confiesa Estrella admirando todo.
—De ser así, me iría a vivir contigo —agrega Hannah.
—Igual yo —me uno.
—Imagínense si el resto de las propiedades que veremos son así de hermosas —comenta Jazmín maravillada —, no estaría nada mal ¿Verdad? —nos mira buscando apoyo —. Haría todo esto más aceptable.
—Tienes razón —sonrió —, sacaremos algo bueno de esta experiencia.
—Me alegra que piensen así —felicita Taylor —, en está situación hay que tener la mente positiva para no sucumbir a la desesperación.
—Eso es cierto, amigo mío —Chris le da una palmada en el hombro.
—Mejor entremos, para que conozcan el interior de la casa —propone Alex.
Entramos con una sonrisa en los labios, llenas de emoción por conocer nuestro hermoso hogar temporario.
La espaciosa sala de estar, los lujosos muebles, la elegante escalera que hacía juego con el resto de la decoración, me sentía como si hubiera sido arrojada a una revista de decoración. Solo imaginar que viviré aquí, aunque sea por un corto periodo de tiempo, me llena de emoción.
—Tu abuela tiene un increíble buen gusto —felicita Hannah mirando la decoración —, esté lugar es sorprendente.
El sonido de unas ollas moviéndose nos sacan de nuestro trance, una alarma se encienden en nuestro interior, los chicos para escucharla porque se apresuran a nosotras.
—Tranquilas, deben ser Tamara y Casie, querían hacerles una cena de bienvenida —confiesa Chris.
—¡Arruinaste la sorpresa! —Ethan golpea su cabeza.
—¡Estoy evitando que les dé una crisis nerviosa! ¡Mira sus rostros! —fijan la mirada en nosotras —, están pálidas.
Tocó mis mejillas, los chicos aún mantienen la mirada puesta en nosotras. ¿Es en serio?.
—¿Sucede algo? —la figura de Marcus aparece a nuestras espaldas. Posa la vista en nuestros rostros y se pone alerta.
Parece que si estamos un poco pálidas.
—No, todo está bien. Escucharon alboroto en la cocina y su pusieron alerta, solo eso —explica Taylor. Marcus lo mira unos segundos y luego asiente.
—Ellas sabían que Tamara estaría aquí, ¿Cierto? —pregunta Marcus.
—No, obviamos esa parte —Chris sonríe inocente —. A decir verdad, Jazmín sabía.
—Y yo le dije a Brianna —agrega Alex.
—¿Por qué Estrella y yo no sabíamos nada? —cuestiona Hannah.
—Queríamos hacer algo lindo para ustedes, Tamara es una estupenda chef, sin embargo, no somos buenos para las sorpresas —admite desanimado.
—La casa es mucho más hermosa de lo que creímos, eso nos sorprendió, además no sabemos que cenaremos, eso sigue siendo una enigma —consuela Estrella. Chris le sonríe.
Toda su energía regreso con solo oír a Estrella.
—¡Papá! —exclama una voz saliendo de la cocina. Una adolescente se arroja a los brazos de Marcus, éste la recibe sonriendo.
—Me pareció escuchar voces, me alegra que hayan llegado bien, aunque se les haya olvidado avisarme.
Una mujer un poco mayor, pero increíblemente bonita aparece de dónde salió la adolescente, nos mira con una sonrisa en sus labios haciéndola lucir mucho más joven.
—Lo siento, Tamy, se nos olvidó por completo —Taylor se acerca a ella como un niño pequeño.
—Está bien, te perdono cielito. Sabes que no resisto cuando pones esa cara —Tamara toca su mejilla y éste sonríe.
—Te extrañe —admite Taylor abrazándola.
—Y yo a ti, cielo —le corresponde el abrazo. Por alguna razón me parece una escena de madre e hijo.
—¿No hay abrazo para mí? —la adolescente, Casie creo que se llama, se arroja sobre Taylor cuando esté suelta a Tamara.
Marcus se acerca a ellos y se dan abrazo grupal.
Parecen una familia que se ha reencontrado luego de mucho tiempo. Ellos no pueden los padres de Taylor, ¿O si?.
Se separan y posan su mirada sobre nosotras.
—No me digan quienes son, quiero adivinar —suelta Tamara de repente —. He escuchado mucho de ustedes, tanto que siento que las conozco, así que quiero comprobarlo.
—Hagámoslo juntas, mamá —Casie nos mira emocionada.
—La que tiene la camisa verde, de un paso adelante —Jazmín se paraliza y luego hace lo que le piden.
—Cabello cobrizo pintado, ojos marrón claro, debes medir 1.60 —Tamara y su hija la observan detalladamente. Hannah suelta una carcajada tapando su boca.
—Por tu elección de maquillaje y el color de tus uñas, me parece que eres Jazmín —concluye Casie.
—Estoy de acuerdo —Tamara asiente —. ¿Acertamos?.
—Si —murmura Jazmín. Está muy nerviosa, Ethan parece notarlo porque da un paso adelante y pone un brazo sobre sus hombros.
—¿Cómo supieron que era ella? —cuestiona emocionado.
—Mencionaste que Jazmín adora delinear sus ojos, y de las cuatro, ella es la única con delineador —confiesa Casie.
—Eres una pequeña detective —Ethan la abraza y está se lo devuelve.
—¡Siguiente! —exclama aún abrazada de Ethan —. Tú, la del vestido azul marino.
Siento una punzada en mi estómago. Doy un paso al frente con la mirada penetrante de ambas.
—Cabello castaño claro, ojos marrón, mides como 1.56 —coloca una mano bajo su barbilla.
Me siento desnuda bajo su mirada, como una hormiga bajo una lupa, es espantoso.