Cuando te Encuentre

Capítulo 26

Brianna-

—¿Están listas? Se nos hace tarde —Taylor alza la voz.

—Tuvimos que haberles dicho que saldríamos una hora antes, para que estuvieran listas —Chris suelta un bufido.

—¿Por qué se tardan tanto?.

Taylor está comenzando a perder la paciencia.

—¿No fuimos claros ayer? Les avisamos con anticipación que tuvieran todo arreglado para la actividad de hoy —mira a las escaleras —. ¡¿Entonces porque Hannah y Estrella no están aquí abajo?.

—¿Podrías calmarte? ¡Tus gritos hacen que me retrase más! —exclama Hannah desde el piso de arriba.

—¡¿Ahora es mi culpa?!.

—¡Parece que sí! —exclama Hannah. Taylor presiona el puente de su nariz.

—¿Qué tal si continuamos está discusión en otro lugar? —suelta un suspiro. Parece que se tranquilizó —. ¡Un lugar como la playa! ¡Que es donde deberíamos estar desde hace 40 minutos!.

No, parece que no.

Suelto una risa.

—Shhh, que no te oiga reír o descargará su molestia contigo —murmura Alex a mi lado.

—Es que me causa gracia su discusión, me recuerda a cuando peleaban en la casa de alguno de nosotros y luego terminaban abrazados en una esquina —miro a Taylor subir las escaleras con pisadas firmes.

—Eso es clásico de ellos. Sin embargo, siempre han sabido arreglar las cosas.

Se escuchan exclamaciones desde el piso de arriba, y río. 

De no ser por Alex, también sería una de las pobres almas que están siendo reprendidas por Taylor. Cuando despierte mi bolso estaba hecho, contenía las cosas indispensables y yo solo tuve que colocar lo demás.

—Por cierto, gracias por ayudarme —murmuro de vuelta.

—No fue nada —le resta importancia —. Ayer parecías un poco triste, es lo menos que pude hacer.

Sonrió observando su perfil. 

Siempre ha sido así de considerado, y respecto a lo que dijo, tiene razón. Luego de usar el dolor permanente de mi corazón, sentí cada fibra de tristeza como si fuera la primera vez, no me levanté de la cama hasta hace algunas horas. Alex me hizo compañía, alimento y cuido cada segundo, sin siquiera preguntar qué me pasaba.

Es mucho más de lo que merezco.

Me recuesto en su hombro, y apoya su cabeza sobre la mía.

—¡La princesa al fin está lista! —se burla Taylor bajando con la bolsa de Hannah. Ésta voltea los ojos.

—Deja de quejarte —escupe.

—Es que aún no entiendo porque necesitas tantas cosas. ¡La playa está prácticamente en el patio de la casa! —apunta a la puerta trasera donde se ve el mar a unos metros —. ¡No es como si nos fuéramos a ir a otro lugar!.

—¿Por qué me regañas solo a mí? Estrella también se tardó —señala a Estrella quién ha estado detrás de ellos en silencio.

—¡Eso es cierto! ¿Acaso la sortija es muy pesada y por ello no pudiste andar más rápido?.

Taylor está descargando toda su frustración. Hoy en su día de dirigir el itinerario, y llevamos casi una hora de retraso.

—Es que estuve ocupada anoche y lo olvidé —murmura sonrojada.

Eso es extraño. 

Observó a Chris quién también está rojo mirando hacia otra parte. 

Eso es lo doble de extraño. A menos que...

—También notaste que Chris y Estrella... —susurra Alex.

—Si.

—Cielos. Me alegro por él —suelto una carcajada.

—¿Ustedes de qué se ríen? —interroga Taylor.

—Nada en específico —responde Alex por los dos —. Mejor vámonos, es tarde —se levanta del sofá y lo imitó.

—Se tardaban unos minutos más y me quedaba dormida —Jazmín estruja sus ojos.

—Íbamos a caer dormidos juntos —le sonríe.

—Como la linda pareja que son —bromeó.

—Muy graciosa.

Caminamos hacia la puerta, cuando Jazmín toma mi mano.

—¿Notaste el comportamiento extraño de Estella? —la miro en silencio —. Cuando dijo que estuvo ocupada anoche —sube una ceja.

—¿Cómo pudiste notarlo si estabas a punto de caer en los brazos de Morfeo?.

—Tengo buen ojo para el chisme —se encoge de hombros. Río.

—Si, si lo noté.

—¿Le preguntamos? —sonríe emocionada.

—Creo que tenemos que esperar a que ella quiera contarnos.

—Conoces a Estrella, nos contará en un par de años.

Miro a Chris y Estrella caminar tomados de las manos.

—Es que se ven tan tiernos que prefiero no meterme —digo sin dejar de mirarlos —. Se sentirá muy avergonzada y luego no sabrá cómo actuar.

—Siempre ha sido la reina del drama —voltea los ojos —. Tienes razón, eso te lo concedo.

Y en cuestión de minutos, llegamos a la playa. 

Quito mis sandalias para sentir la arena entre mis pies.

No puedo creer que este será nuestro último día aquí. Mañana tempranos nos iremos a nuestro siguiente destino.

Marcus y su familia nos esperan bajo un toldo.

—Pensé que no vendrían, estuve cerca de ir a buscarlos —dice mirando a Taylor.

—Disculpen la tardanza, es que tuvimos dos contra tiempos —mira a su novia y a nuestra amiga. Ambas sonríen inocentes.

—Lo bueno es que están aquí, así que disfruten su último día en la playa —la brisa marina envuelve mi rostro —. Bueno, su último día por ahora —se corrige haciéndonos reír.

 

 

 

 

—¡Vengan a preparar sus cosas, en un rato nos vamos! —exclama Tamara desde la orilla.

Hoy se ha comportado como la madre de todos nosotros.

—¡Ya vamos! —responde Ethan por todos.

Los brazos de Jazmín caen sobre su pecho, la lleva cargada en su espalda debido a la profundidad.

En cambio yo, estoy envuelta entre los brazos de Alex, su pecho pegado a mí espalda sintiendo las olas tocar suavemente mi cintura.

—Podría quedarme aquí para siempre —sonrió hacia la nada con los ojos cerrados.

—Igual yo. No había sentido tanta calma en años.

—Debemos venir más seguido, ¿No crees?. Es una hermosa casa, una hermosa playa, una hermosa vida.



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En el texto hay: reencuentro, comediaromantica, amistad

Editado: 26.01.2021

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