Cuando te rompen el corazón

2.

CAPÍTULO DOS

"Viaje a Los Ángeles"

 

—Buenas tardes, señores pasajeros —habla la aeromoza delgada de tez trigueña delante de los asientos, —El comandante y todos nosotros les damos las gracias por elegir este vuelo de la compañía con destino a Los Ángeles City. Nos complace dar una bienvenida especial a quienes se unen a nuestros vuelo procedentes de otra línea aérea de la alianza Estadunidense.—sonríe y toma aire, —La duración estimada del vuelo será de 42hrs. Por motivos de seguridad y para evitar interferencias con los instrumentos de vuelo, les recordamos que los teléfonos móviles deberán permanecer desconectados desde el cierre de puertas y hasta su apertura en el aeropuerto de destino. —los mensajes no paraban de acabar en mi celular, por lo cual apague el celular, —Los dispositivos electrónicos portátiles podrán utilizarse cuando se apague la señal luminosa de cinturones, previa consulta a la tripulación. Les rogamos guarden todo su equipaje de mano en los compartimentos superiores o debajo del asiento delantero, dejando despejados el pasillo y las salidas de emergencia. —indica haciendo gestos, —Ahora por favor, abróchense el cinturón de seguridad, mantengan el respaldo de su asiento en posición vertical y su mesita plegada. Les recordamos que no está permitido fumar en el avión. Gracias por su atención y feliz vuelo —se retira hacia las sábanas de color azul

Así que te vas a Los Ángeles, Manuel. Buen provecho por el viaje taan largo

Cállate.

Miré hacia ventanilla del avión pensando en lo que iba a hacer en aquella ciudad lejos de mis amigos, ¿Y si no la encuentro? ¿Y si se cambió de escuela? ¿Si realmente volvió con su novio?.

Otra aeromoza salió de aquella cortina y comenzó a hablar del uso del Demo de Seguridad, la observaba atentamente ya que no tenía nada que hacer que simplemente escuchar. Mi familia se habían quedado, mi hermana menor se había quedado llorando para que no me vaya y eso me dolió mucho, fue muy profundo.

Espero que valga la pena ir por ti, chica bonita.

Agarré la revista que se encontraba delante de mí, observaba muy callado hasta que lo pensé: Estaré solo en una ciudad que no es mi hogar, estaré lejos de mis amigos y no seré nada más un chico que viaja para ver a una chica que quizás no recuerda que me hablo. Si ese es el caso, pues no vas a mencionarlo hasta que sea el día indicado. No puede ser mala idea.

Era de tarde y mi sueño ya había pasado, todavía en el avión ya me sentía que era muy agotador de ir de regreso a Washington. Prendí el Walkman Moderno que tenía en la mano y busque una canción que me tranquilice pero que no me duerma y lo encontré.

Por un momento miré hacia la pantallita mientras escuchaba Come Through de Eric Nam y miré la película era mi favorita: Pasajeros con Chris Pratt. Lo observé durante unos minutos hasta que me cansé y continúe con la canción que lo había puesto pausa. La canción era tranquila pero a la vez movida y peor porque era lo que me pasaba en esos momentos.

Pasó una cinco horas de estar en el mismo asiento, ya había comido y también me había dormido, iba cada rato al baño solo para relajar mis músculos y que no se encuentren tensos. Cuando iba camino hacia mi asiento, me coque con una chica cuyo cabello rubio hizo que me cayera de espaldas y ella delante mío.

—Auch! —exclamé moviendo a la chica de cabello rubio natural

—Lo siento. Lo siento, mil disculpas 

—Descuida, no pasa nada ¡Auch! —exclamé de nuevo porque me jalo del brazo y me saco un conejo 

—Lo siento de nuevo, solo que estoy con un sueño y dormir en este avión me incomoda 

—No hay excusa por eso —señalo, —pero lo que dijiste es absolutamente cierto

Estuvimos hablando casi toda el vuelo directo a Los Ángeles. La chica me pregunto del porque me iba a aquella ciudad centrada en California y le dije lo que paso con aquella chica llamada Emma y su escuela Green School y ella me contó sobre su visita hacia la universidad de su novio.

Ya quieras que una chica te visitará cuando te encuentres mal con esa carrera.

Bajé del avión, recogí mis maletas y me metí al auto rumbo al departamento que había comprado para la familia, minutos después me encontraba buscando solo con la ayuda del GPS la escuela dicho nombre era raro pero agradaba... porque lo encontré y me inscribí, pregunte por ella y estaba en la escuela.

Luego de una hora me encontré en el auto que me había dado mi padre, ya había hecho algunas compras de ropa y alimentos, estaba cruzando un parque, de lo que llamó la atención el cabello de una chica. Me detuve de golpe y la observé... era ella.

Bueno espero que algún año me encuentres

La voz de Emma resonó en mi mente y sonreí: Te encontré... con un chico flaco de camisa azul a cuadros.

Baje del auto, caminé hacia un árbol y la observé durante unos segundos. Era la chica que conocí en el supermarket. Emma era delgada, de cabello castaño, de ojos marrones... esa chica que busque por un promesa, la cumplí y pronto se conocerás mucho más.




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