Cuando tu Eras el

Capitulo 10:Lo que Nadie me Habia Dicho?️

Era lunes.
El colegio tenía ese aire de rutina que a veces pesa, pero Nicole lo vivía con ligereza.
Después del sábado, se sentía bien.
No ilusionada.
No confundida.
Solo bien.

Caminaba por el pasillo de segundo C con una sonrisa discreta.
Michelle la alcanzó.

—¿Y esa cara? —preguntó, divertida.

—¿Qué cara?

—La de “me fue bien el fin de semana”.

Nicole se rió.

—Salí con Alex. Nada raro.

Hengely se acercó.

—¿Nada raro? ¿Y el vestido blanco?

Nicole se sonrojó apenas.

—Fue lindo. Pero no pasó nada. Solo hablamos.

Michelle la miró con picardía.

—A veces hablar es lo que más pasa.

Nicole se encogió de hombros.

—No sé. Me cayó bien. Me hizo sentir cómoda.

Las chicas se miraron.
No dijeron más.
Porque sabían que cuando Nicole hablaba así, era sincera.

🏫 Recreo

Nicole salió al patio.
Se sentó en una banca.
Sacó su cuaderno.
Escribió un par de cosas sobre la clase.
Nada más.

Dan pasó cerca.
La vio.
Se detuvo por un segundo.
Pensó en saludarla.
Pero no lo hizo.

Todavía no se había disculpado por la discusión con Alex.
Y aunque ya no sentía celos, sabía que había cruzado una línea.

Nicole lo vio.
No dijo nada.
Solo bajó la mirada.

Dan siguió caminando.
Pero algo en su paso era más lento.
Como si estuviera buscando el momento justo para decir “lo siento”.

Se detuvo.
Giró.
Volvió sobre sus pasos.

Nicole aún estaba en el banco, escribiendo.
No lo miraba.
Pero lo sintió acercarse.

Dan se paró frente a ella.
No dijo “hola”.
No sonrió.

—Nicole… —dijo, con voz baja—.
Solo quiero pedirte perdón.

Ella levantó la mirada.
Sus ojos eran tranquilos, pero atentos.

—Por ese día —continuó él—. Por cómo hablé. Por cómo me puse.
—No fue justo.
—Y sé que te hice llorar.

Nicole cerró el cuaderno.
Lo dejó sobre sus piernas.
No respondió de inmediato.

—Me dolió —admitió—. No por lo que dijiste.
—Sino porque pensé que éramos amigos.

Dan bajó la mirada.

—Lo somos.
—Y me equivoqué.
—Ya no estoy enojado. Ya no estoy confundido.
—Solo quería que lo supieras.

Nicole lo observó unos segundos.
Luego asintió.

—Gracias por decirlo.

Dan dio un paso atrás.
No pidió más.
No esperó nada.

—Si algún día querés hablar… estoy acá.

Y se fue.
Nicole lo siguió con la mirada.
Luego volvió a abrir su cuaderno.
Pero esta vez, con el corazón un poco más liviano.

🧠 Alex en su mundo

En primero B, Alex estaba en su pupitre.
No hablaba mucho.
Grey lo miró, curioso.

—¿Estás bien?

Alex asintió.

—Sí. Solo estoy… pensando.

—¿En qué?

Alex dudó.
Miró por la ventana.
El cielo estaba claro.

—En Nicole.

Grey se giró de golpe.

—¿Mi prima Nicole?

Alex se rió, nervioso.

—Sí. No es por cómo se ve. Ya la vi hermosa muchas veces.
—Es por cómo me hace sentir.
—Como si no tuviera que esconder nada.

Grey lo miró serio.
Luego sonrió.

—Si la hacés llorar, te saco del equipo.
—Pero si la hacés feliz… entonces te ayudo a que no la pierdas.

Alex bajó la mirada.
Sonrió.

—Creo que me estoy enamorando.

Grey se quedó en silencio.
Y por primera vez, Alex lo dijo sin miedo.

🚶‍♂️🚶‍♀️ Después de clases

El sol empezaba a bajar.
La luz dorada se colaba entre los árboles del camino que rodeaba el colegio.
Nicole salía tranquila, con la mochila al hombro.
Alex la alcanzó sin decir mucho.

—¿Querés que te acompañe un rato? —preguntó él.

—Dale —respondió ella, sin pensarlo demasiado.

Caminaron por la vereda, sin apuro.
El aire era fresco.
Los autos pasaban lejos.
Era uno de esos momentos que no parecen importantes… hasta que lo son.

—¿Te gustó el café del sábado? —preguntó Alex.

—Sí. Me gustó estar con vos.

Alex bajó la mirada.
Sonrió.

—Yo también.

💬 El diálogo que lo cambia todo

Caminaron unos metros más.
Alex estaba más callado de lo normal.
Nicole lo notó.

—¿Estás bien?

—Sí… solo estoy pensando.

—¿En qué?

Alex dudó.
Se detuvo.
La miró.

—En si alguna vez alguien me conoció de verdad.

Nicole lo miró.
No se rió.
No lo cuestionó.
Solo se acercó un poco más.

—Yo no sé todo de vos, Alex.
—Pero cuando estás en silencio… igual te escucho.
—Y cuando te enojás, no me asustás.
—Y cuando te alejás, igual te espero.
—No porque te entienda del todo…
—Sino porque quiero hacerlo.

Alex se quedó quieto.
Como si el mundo se hubiera apagado por un segundo.
Como si esas palabras lo hubieran tocado en un lugar que nadie había tocado antes.

“Nadie me había dicho eso.
Nadie me había mirado así.
Nadie me había querido así.”

Nicole sonrió, tímida.
No esperaba que él respondiera.
Solo quería que lo supiera.

Alex se acercó.
Le tomó la mano.
No dijo nada.
Solo la tomó.

Ella no se la quitó.
Caminaron hasta la esquina.
Nicole soltó su mano con suavidad, como si no quisiera, pero supiera que debía hacerlo.
Le sonrió una última vez antes de cruzar la calle.

Alex se quedó quieto.
Mirándola alejarse.
Con el corazón latiendo fuerte.
Pero no por nervios.
Por certeza.

“Ya no quiero seguir callando esto.”




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