Cuando un amor es destinado a ser

5

¿Y qué tal va lo de la boda? —El muchacho le preguntó en medio de la cena. Ambos habían estado en silencio por un buen rato, otra vez.

—Un poco estresante —Ella respondió después de pasarse su bocado de pay—. Los músicos nos cancelaron ayer porque tuvieron que irse de emergencia a Londres. Creo que su mamá falleció.

—Vaya, lo lamento mucho.

—Yo hubiera hecho lo mismo, no hay problema. Solo que ahora no sé de dónde voy a sacar a otros músicos en menos de dieciocho horas.

—¿Por qué no les dices al grupo de la Iglesia?

—Ellos son los que viajan a Londres mañana —Eider respondió con un desilusión en su voz.

Al principio de la conversación Elián estaba completamente deseoso de oír que todo iba tremendamente mal. Por un momento anheló en su interior que hubiera habido una pelea entre Ezra y Eider, algo que les hiciera cambiar de opinión antes de la boda. Pero también sabía lo importante que era para ambos y se percató de que estaba pensando tonterías.

El rayo de esperanza que se asomó en la mitad de su corazón desde la semana anterior no se había ido, pero la otra mitad sabía que no valía la pena intentar absolutamente nada. Después de todo era su mejor amigo; esa sería una traición terrible que —de Eider aceptar—

Ezra no estaría dispuesto a perdonar.

—Supongo que puedo ayudarte con eso —Elián le dijo después de unos segundos.

—¿Cómo piensas hacerlo?

—Desvelándome toda la noche haciendo llamadas, supongo —el muchacho vaciló y le dio un sorbo a su café—. Todo lo vale por ti, Eider.

¿Y qué tal va lo de la boda? —El muchacho le preguntó en medio de la cena. Ambos habían estado en silencio por un buen rato, otra vez.

—Un poco estresante —Ella respondió después de pasarse su bocado de pay—. Los músicos nos cancelaron ayer porque tuvieron que irse de emergencia a Londres. Creo que su mamá falleció.

—Vaya, lo lamento mucho.

—Yo hubiera hecho lo mismo, no hay problema. Solo que ahora no sé de dónde voy a sacar a otros músicos en menos de dieciocho horas.

—¿Por qué no les dices al grupo de la Iglesia?

—Ellos son los que viajan a Londres mañana —Eider respondió con un desilusión en su voz.

Al principio de la conversación Elián estaba completamente deseoso de oír que todo iba tremendamente mal. Por un momento anheló en su interior que hubiera habido una pelea entre Ezra y Eider, algo que les hiciera cambiar de opinión antes de la boda. Pero también sabía lo importante que era para ambos y se percató de que estaba pensando tonterías.

El rayo de esperanza que se asomó en la mitad de su corazón desde la semana anterior no se había ido, pero la otra mitad sabía que no valía la pena intentar absolutamente nada. Después de todo era su mejor amigo; esa sería una traición terrible que —de Eider aceptar—

Ezra no estaría dispuesto a perdonar.

—Supongo que puedo ayudarte con eso —Elián le dijo después de unos segundos.

—¿Cómo piensas hacerlo?

—Desvelándome toda la noche haciendo llamadas, supongo —el muchacho vaciló y le dio un sorbo a su café—. Todo lo vale por ti, Eider.



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En el texto hay: destino, desamor, amorverdadero

Editado: 14.09.2018

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