Cuando un amor es destinado a ser

7

La última media hora de la cena había transcurrido entre algunos chistes que ambos comenzaron a contar. Cada vez comenzaba a ser más fluida la conversación entre ellos y ya no tenían presencia esos silencios incómodos que los habían acompañado antes. Era como si los corazones de ambos estuvieran conectados, como si no importara nada más en ese momento.

Era como si sus almas se hubieran unido por un segundo.

Elián estaba disfrutando demasiado cada momento de la conversación, pues hasta ese instante se había dado cuenta de lo inteligente que era Eider en el ámbito musical sin si quiera esforzarse. La música era algo que ellos tenían en común, pero la pasión y conocimiento con que Eider charlaba sobre ello le hacía sentirse como un ignorante en el tema. Lo único que quería era que no parara de hablar jamás.

—Probablemente me dirás anciana pero, ¿has escuchado el álbum entero Lift Him Up? —Eider le preguntó al muchacho.

—Sí, toda mi vida. Hasta el día de hoy mamá lo sigue poniendo en casa —Elián le respondió con las comisuras de sus labios ligeramente elevadas.

—Bueno, yo suelo escucharlo de vez en cuando también, pero cuando lo hago me siento y presto mucha atención a cada uno de los instrumentos. La mente intelectual detrás de todo eso, Tom Brooks, es mi héroe y creo que con la primer canción hizo un trabajo simplemente extraordinario. El arreglo musical con las trompetas, al inicio de la melodía, es una bomba total.

—Después de todo esto parece que sí eres una anciana —Elián vaciló.

—¡Oye! —Eider le lanzó una bola de papel al rostro—. Los veintitrés si pesan un poco, pero estás equivocado.

—Escuchas música de los noventas para abajo, dime si eso no es ser anciana —Elián le lanzó la servilleta de vuelta.

—Eso significa que me gusta la buena música —ella le respondió con un gesto de falsa indignidad—. Además alguien me dijo por ahí que yo soy tu mayor influencia, así que no te quejes.

—¿Quién te dijo eso? —Elián le preguntó sonriendo.

—Ezra me comentó una ocasión que gracias a mí encontraste las buenas bandas, por no decir que decidiste por fin tu género preferido.

—Se supone que no debías saber eso —Elián replicó haciendo una mueca con su boca.

Entonces Eider se rió ante esas palabras y le lanzó al muchacho de nuevo esa servilleta.

—Es lindo tener influencia buena sobre alguien; significa que estás haciendo las cosas bien.

No se había percatado de lo divertido que era pasar tiempo con Elián.



#31848 en Otros
#10248 en Relatos cortos
#48204 en Novela romántica

En el texto hay: destino, desamor, amorverdadero

Editado: 14.09.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.