Epílogo.

En ocasiones, la vida no es como uno quiere. Para muchos siempre es mejor y para otros es de lo peor, cuando era pequeña solía encerrarme en mi habitación cada que tenis miedo, solía decir que ninguno de los dos tenía razón, solía desear tener una familia feliz. 

También, solía escuchar que cuando alguien te rompiese el corazón por primera vez, papá iba a estar para ti, pero...¿qué sucedía si el era el qué me rompió el corazón por primera vez?,¿quien estaría para mi?, exacto...nadie. Solo me tenia a mi misma y a nadie más. 

Solía escuchar a mis compañeros de clases decir lo feliz que eran con sus padres y hermanos, solía escuchar los miles de regalos y viejes que les daban... Solía tenerles envidia...solía decir mentirás, para que nedie creyera que mi vida era un fastidio, solía por las noches desear tener otra familia, quedarme llorando hasta que me quedase dormida, inclusive recuerdo cuando quise acabar con mi vida, pero no pude, siempre había alguien que me detenía y esa era Fanny mi hermanita de dos años, por ella sigo aquí, por ella seguiré, aunque sea en otra vida.