✠ CAPITULO 2 ✠

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Narrador Omnisciente
"El paraíso"10 años después.

— ¡¡NO! ¡¡NO VALLAS!! — Thomas despertó agitado, su respiración era muy rápida, podía denotarse con facilidad el estrepitoso subir y bajar de su pecho, por su frente se deslizaban perladas gotas de sudor frío — Maldición....

— ¿Estas bien Thomas? — En una hamaca junto a él se escuchó la ronca voz de uno de sus compañeros de cabaña — ¿De nuevo ese sueño?

— Iré a caminar un poco — Se levantó de su hamaca y se dispuso a salir.

— Como quieras — Minho sólo se removió entre las mantas que le cubran y volvió a dormir.

Camino hacia la roca monumental donde se tenía escrito el nombre de los caídos durante los tiempos difíciles que se habían pasado, algo llamó su atención en aquel lugar, una chica observaba con un gesto de escepticismo al ejemplar, Thomas se acercó lentamente a ella, hasta estar a escasos metros de distancia.

— Así que está muerta — Habló la extraña de aproximadamente la misma edad que Thomas, está sostenía un cigarrillo humeante entre los dedos de una de sus manos, mientras en la otra un cuchillo estilo militar danzaba ágilmente sobre esta al ser manipulado por su portadora. Dio una calada profunda al cigarrillo y continuó hablando — Nunca la entendí, siempre estuvo de acuerdo con ellos y tú Thomas siempre creíste en ella — Exhaló el humo del cigarrillo.

— No entiendo... ¿De qué hablas? — Thomas estaba algo sorprendido y extrañado, no sabía cómo aquella chica pudo saber quién era sin siquiera verlo, he incluso sabía su nombre — ¿Me conoces?

— Supongo... pero no me mires así, es grosero — Refiriéndose a la expresión asustada y desconcertante del castaño — Te vi desde que saliste de aquella cabaña

Aludió simple, mientras señalaba con su cuchillo, hacia una de las chozas, a lo lejos, Thomas le siguió con la mirada al lugar indicado. La chica giró nuevamente quedando de frente a la roca monumental, colocó su cigarrillo entre sus labios y con el cuchillo en sus manos comenzó a rayar uno de los nombres que se encontraban escritos en esta.

— ¡Hey! ¡Espera! ¡¿Qué haces?! — Volteo a verla, e instintivamente sus piernas dieron unos pasos hacia adelante, intentando ir a detener sus acciones, pero en un rápido movimiento ella le tomó ventaja y giró con el cuchillo en mano apuntando con este a Thomas, quien no continuo ni un solo paso más, manteniéndose en una posición gélida.

— No merece estar aquí Thomas — Vociferó continua a sus actos, su mirada se fijó en la de Thomas y su rostro ladeó una sutil sonrisa.

— ¿Y quién eres para decidir eso? — La voz impostada de Thomas lo decía todo, la situación lo ponía en desventaja, pero ello no le detenía para enfrentarse a esa chica, estaba molesto.

— Ni ella, ni Ava, ni nadie de esos malditos de Cruel... — Su voz cambió en ese instante, tornándose átona y quebradiza — Tampoco tú o yo mereceríamos estar ahí... ¿Te cuento algo divertido? — En un segundo, su anterior expresión se disolvió, para embozar una sonrisa soberbia — Muchos de los malditos que están aquí tampoco lo merecerían.

— No lo entiendo, a qué te refieres. — Thomas sentía miedo al ver la inestabilidad emocional con la que actuaba la chica.

"¿Que quiere?"

— ¿Aún no lo recuerdas Thomas? — Bajo el arma blanca y la enfundó en el estuche al costado de su cadera.

El castaño no contestó nada.

"¿Recordar que?"

— Soy _____, trabajamos juntos para...para Cruel, fuimos de sus favoritos, y tuvimos... — Hizo una pausa y dio un pequeño resopló antes de continuar — Teresa y yo tuvimos mucha de la culpa en lo que le hicieron a nuestros amigos... — Confesó sin más y enfocó su mirada en la pálida arena bajo sus pies.

¿Eso era dolor? Si, era dolor y Thomas lo noto, noto aquel sentimiento quebrando la sonrisa socarrona con la que _____ lo veía hace apenas un instante. No lograba recordar a lo que ella hacía mención, no entendía nada, pero aquella expresión trémula que ella embozo, llamo su atención, acrecentando más la duda reflejada en su rostro, no sabía quién era, o porque se encontraba ahí diciéndole esas cosas, pero ahora no solo quería, debía dispersar todas esas dudas.